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02-04-2021, 10:41 PM
Hola a todos! Me llamo Fran y vivo en Villena (Alicante). Aunque llevo un par de años visitando este foro desde las sombras del anonimato, he decidido dar un paso al frente y contaros mi historia y enseñaros mis acuarios. Empecé en el mundo de los acuarios hace unos 8 años, cuando me regalaron un kit de esos cutres con una urna de 80 litros, con su fluorescente y filtro interno. Como estaba totalmente perdido, confié en un comercio local que me recomendó meter todo tipo de peces y plantas desde el primer día. Os podéis imaginar el resultado: muerte a cascoporro. Cuando se lo comentaba al dueño del negocio, me recomendaba la siguiente solución: "compra más peces". Unos pobres guppys, neones, ancistrus... sufrieron las consecuencias de tan nefastos consejos, siendo sacrificados en nombre de la codicia de este establecimiento. Con gran pena de ver a estos bellos animales morir uno tras otro, decidí que este hobby no era para mí, y dejé desatendido el acuario (encendido, pero sin hacerle caso). Pero al cabo de unos meses, le eché un vistazo y me di cuenta con gran sorpresa que una especie no sólo había sobrevivido, sino que prosperaba y se reproducía: unas 30 gambitas red cherry que introduje casi de casualidad. Y aquí empezó una bonita relación entre estos simpáticos invertebrados y yo. En ese desastre de acuario (con un filtro interno que movía una birria de litros/h y que además se saturaba y estaba meses sin funcionar, con 2 o 3 cambios de agua del 20% al año y con una luz y climatización muy deficiente), acompañadas únicamente de unas anubias inmortales, pasaron los años en los que las gambitas salían adelante, generación tras generación, a pesar de que no las alimentaba, únicamente comían lo que encontraban entre la sopa de algas que era el acuario, cuya agua nunca fue analizada ni tratada.
Pero un día, hace dos años, encontré una web que, casi sin darme cuenta, cambió mi vida: "Acuario Plantado". En ella vi que había un alimento específico para gambas de la marca Glas Garten, me pareció curioso porque no tenía ni idea de que existían productos así (recordemos que hasta ese momento yo creía que a las gambas no había que darles de comer) y compré un bote. ¡Fue increíble! Las 50 gambas que había mejoraron increíblemente, multiplicándose su número por 4 o 5 en pocos meses, alcanzando unos 200 miembros aprox., mucho más saludables y activas. Y entonces se me presentó otro problema: había demasiadas gambitas, y estaban casi "amontonadas" unas con otras. Ya que no conocía a nadie a quien donárselas, y ni me planteaba soluciones drásticas (como reducir el alimento o "eliminar" miembros) decidí dotarles de un entorno más complejo en el que pudieran esconderse, pastar y desarrollarse debidamente, y fue en ese momento cuando encontré la droga que hoy en día me tiene enganchado: las plantas acuáticas y los acuarios plantados. De la mano de mi camello de confianza, ese gran establecimiento llamado Acuario Plantado, se abrió ante mi un universo maravilloso con el que cada día disfruto más. Y empecé a invertir en mejorar las condiciones de esas gambitas: un filtro externo por aquí , una luz Led por allá, unos tests a ver que tal... y plantas, muchas plantas. Y luego abonado, y luego Co2... y casi sin darme cuenta tenía una maravilla de acuario en el que me pasaba las horas muertas simplemente observándolo y viendo a las gambitas desenvolverse en su nuevo entorno. Ahora debe de haber unas 300-500 gambas, en una evidente sobrepoblación, pero el número se mantiene más o menos estable, se las ve felices, se reproducen con normalidad y, debido a que esta densamente plantado, no da esa sensación de estar súperpoblado. Los parámetros están estables y no hay casi algas, por lo que considero que he alcanzado el punto óptimo en ese acuario y mi intención es mantenerlo así para siempre.
Pero claro, en todo este proceso siempre tuve la sensación de que necesitaba un proyecto más ambicioso y había una vocecilla interior que me decía "iwagumi, iwaguuuuumi" y es que ese estilo de plantados siempre me habían atraído mucho, aunque nunca me lo planteé en serio por ser una inversión prohibitiva y sin garantías de éxito, ya que a día de hoy todavía me considero demasiado novato como para gestionar un high tech. Hasta que un fatídico día de enero mi mujer abrió la caja de Pandora y me dijo: "para tu cumple te compraré el acuario que quieras". Y ahí mis sueños e ilusiones comenzaron a tomar forma, con un high tech de 320 litros que llevó meses montando (teniendo en cuenta la planificación, con acuario a medida, la adquisición de equipamiento...) y que lleva una semanita de ciclado. Hoy en día soy la persona más feliz del mundo, viendo día a día crecer nuevos brotes de la Montecarlo en esa preciosidad de Iwagumi que he montado y disfrutando con cada reto que supone iniciar un proyecto high tech.
En breve rellenaré la ficha del gambario, y cuando finalice el ciclado del iwagumi le haré la suya correspondiente, aunque desconozco si la puedo hacer ya con el montaje sin terminar, pero estoy deseando compartir con vosotros las fotos de ese proyecto y que me aconsejéis desde vuestra infinita sabiduría.
Finalizó ya, disculpad la chapa que os he soltado y preparaos para una batería de preguntas porque me asaltan mil dudas cada día y se que vosotros sabréis respondermelas y ayudarme. Un saludo!
Pero un día, hace dos años, encontré una web que, casi sin darme cuenta, cambió mi vida: "Acuario Plantado". En ella vi que había un alimento específico para gambas de la marca Glas Garten, me pareció curioso porque no tenía ni idea de que existían productos así (recordemos que hasta ese momento yo creía que a las gambas no había que darles de comer) y compré un bote. ¡Fue increíble! Las 50 gambas que había mejoraron increíblemente, multiplicándose su número por 4 o 5 en pocos meses, alcanzando unos 200 miembros aprox., mucho más saludables y activas. Y entonces se me presentó otro problema: había demasiadas gambitas, y estaban casi "amontonadas" unas con otras. Ya que no conocía a nadie a quien donárselas, y ni me planteaba soluciones drásticas (como reducir el alimento o "eliminar" miembros) decidí dotarles de un entorno más complejo en el que pudieran esconderse, pastar y desarrollarse debidamente, y fue en ese momento cuando encontré la droga que hoy en día me tiene enganchado: las plantas acuáticas y los acuarios plantados. De la mano de mi camello de confianza, ese gran establecimiento llamado Acuario Plantado, se abrió ante mi un universo maravilloso con el que cada día disfruto más. Y empecé a invertir en mejorar las condiciones de esas gambitas: un filtro externo por aquí , una luz Led por allá, unos tests a ver que tal... y plantas, muchas plantas. Y luego abonado, y luego Co2... y casi sin darme cuenta tenía una maravilla de acuario en el que me pasaba las horas muertas simplemente observándolo y viendo a las gambitas desenvolverse en su nuevo entorno. Ahora debe de haber unas 300-500 gambas, en una evidente sobrepoblación, pero el número se mantiene más o menos estable, se las ve felices, se reproducen con normalidad y, debido a que esta densamente plantado, no da esa sensación de estar súperpoblado. Los parámetros están estables y no hay casi algas, por lo que considero que he alcanzado el punto óptimo en ese acuario y mi intención es mantenerlo así para siempre.
Pero claro, en todo este proceso siempre tuve la sensación de que necesitaba un proyecto más ambicioso y había una vocecilla interior que me decía "iwagumi, iwaguuuuumi" y es que ese estilo de plantados siempre me habían atraído mucho, aunque nunca me lo planteé en serio por ser una inversión prohibitiva y sin garantías de éxito, ya que a día de hoy todavía me considero demasiado novato como para gestionar un high tech. Hasta que un fatídico día de enero mi mujer abrió la caja de Pandora y me dijo: "para tu cumple te compraré el acuario que quieras". Y ahí mis sueños e ilusiones comenzaron a tomar forma, con un high tech de 320 litros que llevó meses montando (teniendo en cuenta la planificación, con acuario a medida, la adquisición de equipamiento...) y que lleva una semanita de ciclado. Hoy en día soy la persona más feliz del mundo, viendo día a día crecer nuevos brotes de la Montecarlo en esa preciosidad de Iwagumi que he montado y disfrutando con cada reto que supone iniciar un proyecto high tech.
En breve rellenaré la ficha del gambario, y cuando finalice el ciclado del iwagumi le haré la suya correspondiente, aunque desconozco si la puedo hacer ya con el montaje sin terminar, pero estoy deseando compartir con vosotros las fotos de ese proyecto y que me aconsejéis desde vuestra infinita sabiduría.
Finalizó ya, disculpad la chapa que os he soltado y preparaos para una batería de preguntas porque me asaltan mil dudas cada día y se que vosotros sabréis respondermelas y ayudarme. Un saludo!