#1
03-07-2024, 02:51 AM
Hola a todos desde Madrid!
Esta es la historia, muy resumida, de alguien que no quería complicarse la vida con un acuario. Peces, yo? Ni hablar! Yo quería un Paludario, sí señor! Enamorada estaba de la idea, qué cosa más bonita. Con sus cascadas, su neblina, sus plantitas. Pero, peces? Pues no. Demasiada complicación.
Resumiendo muy mucho, un día cualquiera entré en una tienda para preguntar qué necesitaba para montar mi soñado Paludario... Y salí de allí con un ¿acuario? de 3 litros, unas piedrecillas blancas, un acondicionador de agua, un bote de comida y un precioso pez Betta.
La cuestión es que yo no tenía ni idea de nada. Es decir, sabía que hacía falta un mínimo de equipamiento, material y conocimientos para tener un acuario... y precisamente eso me parecía (hablando en plata) un coñazo. Pero la persona que me atendió ese día me aseguró que un pez Betta no necesitaba más que lo que me estaba llevando para estar bien (con sus cambios de agua, claro). ¡Qué ilusión! (Y qué ilusa).
Sí, reconozco que salí de allí más feliz que una niña chica con un juguete nuevo. Lástima que el símil sea tan apropiado... Pero lo cierto es que a partir de ese día comenzó para mi la gran aventura en la que se ha convertido este «hobbie». Ha pasado ya un año y medio muy intenso, de mucha lectura, mucho estudio e investigación. De mucho aprender, de mucho equivocarse; de llorar de tristeza y frustración, pero también de alegría.
Este foro fue uno de los primeros lugares en los que encontré muchas de las respuestas que buscaba; ha sido una valiosa fuente de información de la que me he nutrido muchísimo y una gran fuente de inspiración. Confieso que no me había animado a registrarme porque sentía vergüenza: por no tener mucho que aportar como novata y por la gran cantidad de errores que he cometido, algunos de ellos han terminado en catástrofes. Pero aquí estoy, con poco que ofrecer y mucho que seguir aprendiendo!
Gracias a Charlie (mi primer pez, un Betta splendens que me dio la chispa inicial que me ha hecho entrar de cabeza en esta afición), a día de hoy tengo 5 mini mundos (acuarios) que me aportan mucha paz, alegría, entusiasmo y algún que otro quebradero de cabeza!
Esta es la historia, muy resumida, de alguien que no quería complicarse la vida con un acuario. Peces, yo? Ni hablar! Yo quería un Paludario, sí señor! Enamorada estaba de la idea, qué cosa más bonita. Con sus cascadas, su neblina, sus plantitas. Pero, peces? Pues no. Demasiada complicación.
Resumiendo muy mucho, un día cualquiera entré en una tienda para preguntar qué necesitaba para montar mi soñado Paludario... Y salí de allí con un ¿acuario? de 3 litros, unas piedrecillas blancas, un acondicionador de agua, un bote de comida y un precioso pez Betta.
La cuestión es que yo no tenía ni idea de nada. Es decir, sabía que hacía falta un mínimo de equipamiento, material y conocimientos para tener un acuario... y precisamente eso me parecía (hablando en plata) un coñazo. Pero la persona que me atendió ese día me aseguró que un pez Betta no necesitaba más que lo que me estaba llevando para estar bien (con sus cambios de agua, claro). ¡Qué ilusión! (Y qué ilusa).
Sí, reconozco que salí de allí más feliz que una niña chica con un juguete nuevo. Lástima que el símil sea tan apropiado... Pero lo cierto es que a partir de ese día comenzó para mi la gran aventura en la que se ha convertido este «hobbie». Ha pasado ya un año y medio muy intenso, de mucha lectura, mucho estudio e investigación. De mucho aprender, de mucho equivocarse; de llorar de tristeza y frustración, pero también de alegría.
Este foro fue uno de los primeros lugares en los que encontré muchas de las respuestas que buscaba; ha sido una valiosa fuente de información de la que me he nutrido muchísimo y una gran fuente de inspiración. Confieso que no me había animado a registrarme porque sentía vergüenza: por no tener mucho que aportar como novata y por la gran cantidad de errores que he cometido, algunos de ellos han terminado en catástrofes. Pero aquí estoy, con poco que ofrecer y mucho que seguir aprendiendo!
Gracias a Charlie (mi primer pez, un Betta splendens que me dio la chispa inicial que me ha hecho entrar de cabeza en esta afición), a día de hoy tengo 5 mini mundos (acuarios) que me aportan mucha paz, alegría, entusiasmo y algún que otro quebradero de cabeza!