#1
05-09-2024, 03:50 PM
El “flushing”, o lavado de la membrana de osmosis, es un procedimiento que algunos equipos automatizados de osmosis doméstica para el consumo humano realizan, al alcanzar unos determinados litros de producción o cuando aumentan los TDS del agua que se está produciendo.
En los equipos más sencillos, habitualmente los destinados a producir agua osmotizada para acuarios, el lavado de la membrana es una rutina muy importante que deberíamos llevar a cabo periódicamente, porque aumentaremos la vida útil de la membrana y mejoraremos la calidad del agua que obtendremos.
Dicha rutina, a mi entender, es de obligado cumplimiento y debería llevarse a cabo, como mínimo, una vez al mes.
En zonas donde el agua del grifo es muy dura, como es mi caso (Barcelona) o en equipos que se utilizan con mucha frecuencia, creo que lo ideal sería hacer un “flushing” semanal.
Aprovechando un lavado de la membran, he hecho fotos del brico que instalé hace muchos años:
Como podréis observar, se ha de realizar un “bypass” al retrictor de flujo del agua de rechazo del equipo y se ha de montar en medio del “bypass” una válvula de cierre.
El lavado de la membrana consiste, simplemente, en abrir dicha válvula y producir agua, que desecharemos, durante unos 4/5 minutos. Con esta acción permitimos el flujo libre del agua, que arrastrará todos las impurezas acumuladas en la membrana.
Para comprobar que nos es de utilidad, haced una medición de los valores de TDS del agua que sale de la membrana antes y después del lavado. Los valores posteriores al lavado deben ser sensiblemente inferiores a los medidos anteriormente.
En los equipos más sencillos, habitualmente los destinados a producir agua osmotizada para acuarios, el lavado de la membrana es una rutina muy importante que deberíamos llevar a cabo periódicamente, porque aumentaremos la vida útil de la membrana y mejoraremos la calidad del agua que obtendremos.
Dicha rutina, a mi entender, es de obligado cumplimiento y debería llevarse a cabo, como mínimo, una vez al mes.
En zonas donde el agua del grifo es muy dura, como es mi caso (Barcelona) o en equipos que se utilizan con mucha frecuencia, creo que lo ideal sería hacer un “flushing” semanal.
Aprovechando un lavado de la membran, he hecho fotos del brico que instalé hace muchos años:
Como podréis observar, se ha de realizar un “bypass” al retrictor de flujo del agua de rechazo del equipo y se ha de montar en medio del “bypass” una válvula de cierre.
El lavado de la membrana consiste, simplemente, en abrir dicha válvula y producir agua, que desecharemos, durante unos 4/5 minutos. Con esta acción permitimos el flujo libre del agua, que arrastrará todos las impurezas acumuladas en la membrana.
Para comprobar que nos es de utilidad, haced una medición de los valores de TDS del agua que sale de la membrana antes y después del lavado. Los valores posteriores al lavado deben ser sensiblemente inferiores a los medidos anteriormente.