#1
03-05-2019, 01:54 PM
¡Buenos días!
Pues hoy os presento otro curioso pez globo. Supongo que me estoy animando a darlos a conocer (y, de paso, a aprender cosas acerca de ellos), porque son una de las debilidades de mi hijo; si bien nunca he mantenido ninguno.
Si alguno de vosotros los mantiene o dispone de fotos de la especie, serán muy bienvenidas, como siempre (reputación incluida). Entretanto, ilustro la ficha con alguna foto tomada prestada de Internet.
Saludos.
Nombre científico: Tetraodon nigroviridis (Marion de Procé, 1822)
Otros nombres: Dichotomyctere nigroviridis, Chelonodon nigroviridis
Nombre común: pez globo moteado, puffer, puffer verde, puffer moteado
![[Imagen: 2s9b1h4.jpg]](http://i63.tinypic.com/2s9b1h4.jpg)
Foto: Urbannatura
Clasificación:
Orden: Tetraodontiformes
Familia: Tetraodontidae
Género: Tetraodon
Especie: T. nigroviridis
Distribución:
Originario del sudeste Asiático, podemos encontrarlos en países como Sri Lanka, India, Indonesia, Tailandia, Camboya, Vietnam, Malasia, Filipinas o el sur de china.
Habita zonas costeras, deltas y desembocaduras al mar de ríos de agua dulce, manglares, arroyos y áreas inundadas por las lluvias.
Forma:
Posee las características morfológicas comunes a los peces globo: cabeza grande y robusta, ojos grandes y saltones de movimiento independiente y mandíbula poderosa, donde sus cuatro dientes se han fusionado para formar dos placas óseas de aspecto similar a la dentadura frontal de los roedores.
No tiene escamas; tampoco aletas ventrales, y sus aletas pectorales son grandes y fuertes y se asemejan a un remo. Presenta una aleta anal modificada con la dorsal superpuesta, de forma que fusionan sus movimientos en forma de timón para direccionar su grande y poderosa aleta caudal.
Si están mal alimentados tienden a tener el estómago hundido .
![[Imagen: 5nku89.jpg]](http://i68.tinypic.com/5nku89.jpg)
Foto: Mercadolibre
Es habitual confundirlo Tetradon fluvialitis e incluso con Tetradon schoutedeni. Hay que ser prudente en esta distinción puesto que T. fluvialitis vive exclusivamente en aguas salobres, mientras que el T. nigroviridis podría mantenerse en un acuario de agua dulce.
Coloración:
Parte dorsal de color verde amarillento brillante (más acusado en la cabeza), con múltiples manchas negras con forma de lunar y tamaño similar al de sus ojos. El abdomen, por el contrario, es totalmente blanco, si bien puede tornarse gris si el individuo se siente excitado, asustado, estresado o amenazado. El color gris del abdomen puede indicar también la presencia elevada de compuestos nitrogenados, falta de circulación en la columna de agua o bajos niveles de oxígeno.
![[Imagen: of1oqt.jpg]](http://i67.tinypic.com/of1oqt.jpg)
Foto: Seriouslyfish
Tamaño:
En cautiverio si se dan las condiciones adecuadas puede alcanzar los 15cms (hembras) e incluso los 18cms (machos). Pero su crecimiento es muy lento debido a su longevidad.
Dimorfismo sexual:
El sexado de esta especie resulta imposible hasta que alcanzan la madurez sexual (ejemplares entre 10 y 15cms), que es cuando se empieza a ver que la hembra es más voluminosa y el macho más pequeño y esbelto.
Esperanza de vida:
Se estima que un ejemplar al que se proporcionen los cuidados adecuados puede llegar a alcanzar los18 años de vida.
Parámetros del agua:
PH: 7.5-8.5
GH: 9-19 (ideal, en torno a 15)
Temperatura: 24-28ºC
Salinidad media de 1.010 a 1.022
Acuario:
Un acuario de unos 60 litros podría ser suficiente para una pareja juvenil, pero previendo que, por el tamaño que llegan a alcanzar, con el tiempo los tendremos que trasladar a una urna más grande (se recomienda al menos un acuario de 150 litros de capacidad por pareja).
El acuario deberá tener rocas, plantas resistentes a los parámetros de agua requeridos por esta especie y troncos que les proporcionen escondites y elementos que creen zonas sombreadas. Como sustrato se recomiendan arenas (o aragonita) de colores neutros; tampoco les gustan los objetos brillantes en el acuario, por lo que deberemos evitarlos.
Al ser peces bastante activos, es importante dejar espacio libre suficiente para que puedan nadar con libertad.
Importante un buen mantenimiento, con cambios parciales de agua del 50% semanal tratando de retirar, en la medida de lo posible, los restos de alimento no consumido.
Es indispensable el uso de un buen skimmer y un sistema potente de filtración y aireación, puesto que son peces que consumen mucho oxígeno, por lo que resulta vital mantener a raya los niveles de CO2. De hecho, pueden llegar a matar a otros peces o destruir plantas durante la noche para disponer de más oxígeno para ellos.
Aunque estén considerados una especie de agua dulce, se debe añadir algo de sal al agua para que sea parcialmente salobre.
Alimentación:
Principalmente carnívoro.
En libertad se alimenta preferentemente de caracoles.
En cautividad suele ser un pez de paladar exigente, que difícilmente aceptará comida comercial en escamas o gránulos. Se recomienda alimentarlo alternando papilla de mariscos y papilla vegetal. Pueden proporcionársele también camarones, gambas, insectos, pedazos de pulpo, calamar, caracoles de un tamaño algo superior al de sus propios ojos, cangrejos u ostras (todo ello en pequeños trozos acordes con el tamaño de su boca). Los alimentos con cáscara son importantes para mantener sus dientes afilados.
Dan la impresión de estar siempre hambrientos y son insaciables comedores, por lo que es importante resistir a la tentación de sobrealimentarlos.
Comportamiento:
Es un pez de comportamiento bastante curioso, por lo que debemos mantener algunas pautas para su correcto mantenimiento y para no tener disgustos con él.
Para empezar, podemos considerarla una especie agresiva y dominante por naturaleza, y eso hace que se muestre hostil con otros peces, pero especialmente con otras especies de su misma familia (especialmente con las que tengan un tamaño menor). Pronosticar el comportamiento de los ejemplares juveniles no es en absoluto sencillo, puesto que puede variar, y mucho, de unos individuos a otros. Sí que parece probado que ese comportamiento se acentúa con la edad y se va uniformizando.
Suele recomendarse empezar con ejemplares jóvenes y mantenerlos por pares para que crezcan juntos y se acostumbren unos a otros. Son peces de naturaleza muy curiosa que gustan de conocer todo lo que los rodea mordiéndolo y probando su sabor, lo cual incluye también las plantas o incluso otros peces que convivan con ellos, cuyas aletas –sobre todo si son grandes o llamativas –, corren bastante riesgo de ser mordisqueadas.
Si queremos mantenerlos en un acuario comunitario, deberemos ser muy cuidadosos con las especies que elijamos para acompañarlo. Otros peces de aguas salobres como Gobios o Toxotes pueden ser una opción interesante, pero siempre debemos pensar en especies activas de complexión fuerte. Cabe destacar que, cuando se sienten muy amenazados, absorben gran cantidad de agua y se “inflan” para intimidar a sus atacantes, e incluso pueden matar a otros peces segregando una sustancia a través de su cuerpo: la tetrodotoxina.
Si optamos por un acuario específico, debemos contar con 150 litros por pareja si los mantenemos desde juveniles, y 150 litros por ejemplar si los adquirimos ya adultos. La única forma de evitar tensiones entre ellos es que el acuario sea de grandes dimensiones y disponga de espacio suficiente para todos.
Se sabe que, como otros peces de su familia, reconocen a su dueño y pueden llegar a comer de su mano. No obstante, no lo harán con aquellas personas que no conocen.
Reproducción:
Complicada, pero con las condiciones adecuadas podría llegar a conseguirse.
El primer reto es conseguir una pareja, puesto que, como ya se ha dicho, el dimorfismo sexual no es apreciable hasta que alcanzan la madurez sexual. Esto nos obliga a mantener varios ejemplares hasta que se forme la pareja, y sufrir los enfrentamientos asociados a ello.
Para tener éxito en la reproducción será necesario aumentar la salinidad del agua hasta hacerla salobre.
El acuario debe contar zonas de vegetación tupida donde la pareja construirá un nido excavando en el fondo, o bien superficies de rocas planas donde la hembra depositará los huevos, que serán protegidos por el macho.
Una vez incubados, la pareja cuida los huevos hasta que eclosionan –unos siete días– y el macho se encarga de cuidar a los alevines hasta que éstos sean capaces de alimentarse de pequeños invertebrados –4 semanas, aproximadamente–.
Fuentes:
https://es.wikipedia.org/wiki/Dichotomyc...groviridis
https://acuarioadictos.com/tetraodon-nigroviridis/
http://planetacuario.net/index.php/areas...groviridis
https://www.pecesdeacuarios.net/peces-ma...roviridis/
https://www.dnatecosistemas.es/tienda-pe...nline.html
https://www.seriouslyfish.com/species/te...roviridis/
Pues hoy os presento otro curioso pez globo. Supongo que me estoy animando a darlos a conocer (y, de paso, a aprender cosas acerca de ellos), porque son una de las debilidades de mi hijo; si bien nunca he mantenido ninguno.
Si alguno de vosotros los mantiene o dispone de fotos de la especie, serán muy bienvenidas, como siempre (reputación incluida). Entretanto, ilustro la ficha con alguna foto tomada prestada de Internet.
Saludos.
Nombre científico: Tetraodon nigroviridis (Marion de Procé, 1822)
Otros nombres: Dichotomyctere nigroviridis, Chelonodon nigroviridis
Nombre común: pez globo moteado, puffer, puffer verde, puffer moteado
Foto: Urbannatura
Clasificación:
Orden: Tetraodontiformes
Familia: Tetraodontidae
Género: Tetraodon
Especie: T. nigroviridis
Distribución:
Originario del sudeste Asiático, podemos encontrarlos en países como Sri Lanka, India, Indonesia, Tailandia, Camboya, Vietnam, Malasia, Filipinas o el sur de china.
Habita zonas costeras, deltas y desembocaduras al mar de ríos de agua dulce, manglares, arroyos y áreas inundadas por las lluvias.
Forma:
Posee las características morfológicas comunes a los peces globo: cabeza grande y robusta, ojos grandes y saltones de movimiento independiente y mandíbula poderosa, donde sus cuatro dientes se han fusionado para formar dos placas óseas de aspecto similar a la dentadura frontal de los roedores.
No tiene escamas; tampoco aletas ventrales, y sus aletas pectorales son grandes y fuertes y se asemejan a un remo. Presenta una aleta anal modificada con la dorsal superpuesta, de forma que fusionan sus movimientos en forma de timón para direccionar su grande y poderosa aleta caudal.
Si están mal alimentados tienden a tener el estómago hundido .
Foto: Mercadolibre
Es habitual confundirlo Tetradon fluvialitis e incluso con Tetradon schoutedeni. Hay que ser prudente en esta distinción puesto que T. fluvialitis vive exclusivamente en aguas salobres, mientras que el T. nigroviridis podría mantenerse en un acuario de agua dulce.
Coloración:
Parte dorsal de color verde amarillento brillante (más acusado en la cabeza), con múltiples manchas negras con forma de lunar y tamaño similar al de sus ojos. El abdomen, por el contrario, es totalmente blanco, si bien puede tornarse gris si el individuo se siente excitado, asustado, estresado o amenazado. El color gris del abdomen puede indicar también la presencia elevada de compuestos nitrogenados, falta de circulación en la columna de agua o bajos niveles de oxígeno.
Foto: Seriouslyfish
Tamaño:
En cautiverio si se dan las condiciones adecuadas puede alcanzar los 15cms (hembras) e incluso los 18cms (machos). Pero su crecimiento es muy lento debido a su longevidad.
Dimorfismo sexual:
El sexado de esta especie resulta imposible hasta que alcanzan la madurez sexual (ejemplares entre 10 y 15cms), que es cuando se empieza a ver que la hembra es más voluminosa y el macho más pequeño y esbelto.
Esperanza de vida:
Se estima que un ejemplar al que se proporcionen los cuidados adecuados puede llegar a alcanzar los18 años de vida.
Parámetros del agua:
PH: 7.5-8.5
GH: 9-19 (ideal, en torno a 15)
Temperatura: 24-28ºC
Salinidad media de 1.010 a 1.022
Acuario:
Un acuario de unos 60 litros podría ser suficiente para una pareja juvenil, pero previendo que, por el tamaño que llegan a alcanzar, con el tiempo los tendremos que trasladar a una urna más grande (se recomienda al menos un acuario de 150 litros de capacidad por pareja).
El acuario deberá tener rocas, plantas resistentes a los parámetros de agua requeridos por esta especie y troncos que les proporcionen escondites y elementos que creen zonas sombreadas. Como sustrato se recomiendan arenas (o aragonita) de colores neutros; tampoco les gustan los objetos brillantes en el acuario, por lo que deberemos evitarlos.
Al ser peces bastante activos, es importante dejar espacio libre suficiente para que puedan nadar con libertad.
Importante un buen mantenimiento, con cambios parciales de agua del 50% semanal tratando de retirar, en la medida de lo posible, los restos de alimento no consumido.
Es indispensable el uso de un buen skimmer y un sistema potente de filtración y aireación, puesto que son peces que consumen mucho oxígeno, por lo que resulta vital mantener a raya los niveles de CO2. De hecho, pueden llegar a matar a otros peces o destruir plantas durante la noche para disponer de más oxígeno para ellos.
Aunque estén considerados una especie de agua dulce, se debe añadir algo de sal al agua para que sea parcialmente salobre.
Alimentación:
Principalmente carnívoro.
En libertad se alimenta preferentemente de caracoles.
En cautividad suele ser un pez de paladar exigente, que difícilmente aceptará comida comercial en escamas o gránulos. Se recomienda alimentarlo alternando papilla de mariscos y papilla vegetal. Pueden proporcionársele también camarones, gambas, insectos, pedazos de pulpo, calamar, caracoles de un tamaño algo superior al de sus propios ojos, cangrejos u ostras (todo ello en pequeños trozos acordes con el tamaño de su boca). Los alimentos con cáscara son importantes para mantener sus dientes afilados.
Dan la impresión de estar siempre hambrientos y son insaciables comedores, por lo que es importante resistir a la tentación de sobrealimentarlos.
Comportamiento:
Es un pez de comportamiento bastante curioso, por lo que debemos mantener algunas pautas para su correcto mantenimiento y para no tener disgustos con él.
Para empezar, podemos considerarla una especie agresiva y dominante por naturaleza, y eso hace que se muestre hostil con otros peces, pero especialmente con otras especies de su misma familia (especialmente con las que tengan un tamaño menor). Pronosticar el comportamiento de los ejemplares juveniles no es en absoluto sencillo, puesto que puede variar, y mucho, de unos individuos a otros. Sí que parece probado que ese comportamiento se acentúa con la edad y se va uniformizando.
Suele recomendarse empezar con ejemplares jóvenes y mantenerlos por pares para que crezcan juntos y se acostumbren unos a otros. Son peces de naturaleza muy curiosa que gustan de conocer todo lo que los rodea mordiéndolo y probando su sabor, lo cual incluye también las plantas o incluso otros peces que convivan con ellos, cuyas aletas –sobre todo si son grandes o llamativas –, corren bastante riesgo de ser mordisqueadas.
Si queremos mantenerlos en un acuario comunitario, deberemos ser muy cuidadosos con las especies que elijamos para acompañarlo. Otros peces de aguas salobres como Gobios o Toxotes pueden ser una opción interesante, pero siempre debemos pensar en especies activas de complexión fuerte. Cabe destacar que, cuando se sienten muy amenazados, absorben gran cantidad de agua y se “inflan” para intimidar a sus atacantes, e incluso pueden matar a otros peces segregando una sustancia a través de su cuerpo: la tetrodotoxina.
Si optamos por un acuario específico, debemos contar con 150 litros por pareja si los mantenemos desde juveniles, y 150 litros por ejemplar si los adquirimos ya adultos. La única forma de evitar tensiones entre ellos es que el acuario sea de grandes dimensiones y disponga de espacio suficiente para todos.
Se sabe que, como otros peces de su familia, reconocen a su dueño y pueden llegar a comer de su mano. No obstante, no lo harán con aquellas personas que no conocen.
Reproducción:
Complicada, pero con las condiciones adecuadas podría llegar a conseguirse.
El primer reto es conseguir una pareja, puesto que, como ya se ha dicho, el dimorfismo sexual no es apreciable hasta que alcanzan la madurez sexual. Esto nos obliga a mantener varios ejemplares hasta que se forme la pareja, y sufrir los enfrentamientos asociados a ello.
Para tener éxito en la reproducción será necesario aumentar la salinidad del agua hasta hacerla salobre.
El acuario debe contar zonas de vegetación tupida donde la pareja construirá un nido excavando en el fondo, o bien superficies de rocas planas donde la hembra depositará los huevos, que serán protegidos por el macho.
Una vez incubados, la pareja cuida los huevos hasta que eclosionan –unos siete días– y el macho se encarga de cuidar a los alevines hasta que éstos sean capaces de alimentarse de pequeños invertebrados –4 semanas, aproximadamente–.
Fuentes:
https://es.wikipedia.org/wiki/Dichotomyc...groviridis
https://acuarioadictos.com/tetraodon-nigroviridis/
http://planetacuario.net/index.php/areas...groviridis
https://www.pecesdeacuarios.net/peces-ma...roviridis/
https://www.dnatecosistemas.es/tienda-pe...nline.html
https://www.seriouslyfish.com/species/te...roviridis/
