#1
20-06-2023, 07:43 PM
Vamos con otra ficha, esta vez me ha tocado un cíclido americano muy bonito y poco conocido, por tanto no hay mucha información al respecto. Como siempre la ficha queda abierta para que podáis aportar lo que estiméis oportuno.
Autor de la ficha: Mirdav
Edición del texto: Josu Ariztegi
Fotos: Internet
Edición de las fotos:
Vídeos: Youtube
Nombre científico: Biotodoma wavrini (Gosse, 1963 )
Nombre común: Comedor de tierra del Orinoco
Fuente: Seriouslyfish
Clasificación:
Orden: Cichliformes
Familia: Cichlidae
Género: Biotodoma
Especie: B. wavrini
El nombre biotodoma proviene de la unión de los vocablos griegos "βίοτος" (biotos), que significa vivo; y "δῶμα" (doma), que significa casa, en alusión a los adultos que llevan alevines en sus branquias. Sin embargo, este comportamiento no es aplicable a aquellas especies que figuran actualmente en el género. Por su parte, el nombre wavrini le fue otorgado en honor al etnodocumentalista belga Marquis Robert de Wavrin, quien viajó por América del Sur entre 1913 y 1930, registrando en fotografías las culturas y tradiciones de las tribus indígenas. Fue el mismo Wavrin quien recolectó el espécimen tipo en 1935.
Anteriormente esta especie estaba englobada dentro del género Geophagus pero una revisión posterior del taxón, basada en la morfología, por parte de Kullander la incluyó dentro del género Biotodoma en 1998. Actualmente este género sólo contiene dos especies: B. cupido y B. wavrini
Distribución:
Endémico de Sudamérica.
Se le puede encontrar en las cuencas media y alta del río Negro en Brasil y Colombia, el sistema Casiquiare en Brasil y Venezuela, y la cuenca del Orinoco en Venezuela y Colombia.
La localidad tipo es el alto río Orinoco, entre San Fernando de Atabapo y el río Casiquiare, Venezuela, que parece corresponder al bajo río Ventauri, un afluente del Orinoco. Dicho lugar fue donde Gosse recolectó a este cíclido para hacer la descripción de la especie.
Zona de distribución marcada: Mirdav
Un hábitat natural de esta especie es el río Cinaruco, un afluente de aguas negras del Orinoco, al suroeste de Venezuela, con bajo contenido de nutrientes, que comprende un río serpenteante con numerosas lagunas interconectadas y lagos de llanuras aluviales. También habita en otros biotopos que presentan un flujo de agua reducido, mayor turbidez y temperatura, una mayor acumulación de hojarasca debido a vegetación ribereña y mayores densidades de zooplancton que el canal principal.
Forma:
Foto: Facebook
Posee la típica forma de los cíclidos. Cuerpo alargado y comprimido en los laterales, pero mucho más alto en la zona de la cabeza, para ir decreciendo a medida que nos aproximamos a la zona caudal. Sus ojos son grandes en comparación con el tamaño de la cabeza, que presenta forma cónica. Su boca es pequeña y está situada en posición terminal, características principales que distinguen a los peces del género Biotodoma de los del género Geophagus, donde antiguamente estaban incluidos.
La aleta dorsal está muy desarrollada, nace en una posición adelantada, justo tras la cabeza, y muere en el pedúnculo caudal, que es más alargado que en otras especies; es estrecha pero se va ensanchando a medida que nos aproximamos a la zona caudal del pez, para acabar en una punta que se extiende hasta casi alcanzar la mitad de la aleta caudal. La aleta anal nace en una posición retrasada, ligeramente por detrás de la zona media de su cuerpo y muere en el pedúnculo caudal, a la misma altura que la aleta dorsal; presenta forma redondeada. Las aletas pélvicas son pequeñas y tienen forma triangular, con el primer radio en forma de largo filamento. Las aletas pectorales son pequeñas y redondeadas. La aleta caudal es grande y está dividida en dos lóbulos simétricos acabados en una ligera punta. Tanto la punta de la aleta dorsal como las de la caudal son más prominentes en ejemplares adultos, sobre todo en los machos.
Se le suele confundir con su congénere B. cupido tanto por su forma como por su color. Se distinguen por la forma relativamente compacta del cuerpo de B. cupido, mientras que el de B. wavrini es notablemente más alargado.
Fotografía en rayos X
Fuente: Museo de Zoología Comparativa de la Universidad de Harvard
Licencia: Creative Commons (CC BY-NC-SA 3.0)
Coloración:
Debido a su amplia zona de distribución, existen diferentes poblaciones que han dado origen a variedades cromáticas distintas, siendo Cuao, Orinoco, San Antonio y Sipapo Ventuari las más conocidas en el comercio de acuariofilia. Su color base puede ser amarillo, gris, crema o incluso rosa. Muestran iridiscencias metálicas verde azuladas en la zona superior de su cuerpo que se van diluyendo a medida que descendemos hacia la zona inferior. Dichas manchas iridiscentes son más grandes en la cabeza. Presentan una línea oscura vertical en la cabeza, atravesando el ojo, y una mancha redondeada de color oscuro en los flancos. Las aletas son translúcidas pero exhiben las mismas iridiscencias azuladas que el resto del cuerpo. Toda su coloración se ve potenciada a medida que el pez madura, siendo los ejemplares juveniles mucho mas pálidos que los adultos.
Otra forma de distinguir B. wavrini de su congénere B. cupido es la posición de la mancha lateral. Mientras que en B. cupido la mancha se encuentra encima de la línea lateral superior, en B. wavrini se sitúa justo en dicha línea o incluso por debajo.
Foto: Pinterest
Ejemplar juvenil. Fuente: Seriouslyfish
Tamaño:
Alcanzan los 10 cm SL (longitud total del pez sin contar la aleta caudal)
Dimorfismo sexual:
Son difíciles de diferenciar. Los machos son algo más grandes y las aletas están algo más desarrolladas cuando son adultos. En época de cría se puede ver el ovopositor en la hembra, que es corto y relativamente ancho.
Esperanza de vida:
De 5 a 8 años
Parámetros del agua:
Se trata de una especie de agua ácidas y blandas que soporta un rango amplio en lo que a temperatura y pH se refiere. Como siempre tendremos que huir de los extremos y buscar unos valores medios.
PH: 4-6.5
GH: 1-5
Temperatura: 25-30ºC
Acuario:
Mínimo 200 litros y 1,5 metro de largo.
Se trata de una especie geófaga, es decir, se alimenta filtrando los alimentos y minerales que hay en la arena (de ahí su nombre común) por lo que el sustrato deberá ser de arena fina. El fondo puede contener hojas secas que ayudarán a imitar las condiciones de su hábitat natural, bajando el pH, aportando taninos que oscurecerán el agua y también microfauna que les servirá como fuente secundaria de alimento. También se puede usar turba para ayudar en la producción de taninos y en la acidificación del agua. Pueden añadirse aguas rocas desgastadas por el agua, troncos o raíces pero no es algo absolutamente necesario; en su hábitat natural existen tanto entornos con maderas y plantas como entornos sólo con arena, de manera que se trata de una elección personal ya que ambas configuraciones le irán bien.
La iluminación ha de ser tenue, puesto que a B. wavrini no le gusta la luz brillante. Esto condiciona las especies de plantas que se pueden mantener en el tanque. Podrían servir especies de plantas acuáticas tales como Microsorum, Taxiphyllum o Cryptocoryne, y también serían útiles algunas plantas flotantes para ayudar, más si cabe, a tamizar la luz y también a reducir el movimiento superficial.
Es indispensable contar con un sistema de filtración sobre dimensionado para mantener los compuestos nitrogenados a raya; pero sin generar demasiada corriente, por lo que deberemos encontrar un equilibrio entre ambos factores. La filtración mecánica debe adaptarse para atrapar las partículas pequeñas que generan los peces al remover el fondo, ya que la arena puede causar obstrucciones o problemas de desgaste en los mecanismos del filtro si se permite que circule continuamente por el sistema.
La calidad del agua es de suma importancia ya que estos cíclidos son propensos a deteriorarla con sus "excavaciones" y nunca deben introducirse en un acuario biológicamente inmaduro. La mejor manera de lograr la estabilidad deseada es una filtración adecuada y realizar cambios de agua semanales mínimos del 50-70%.
Si el régimen de mantenimiento y/o la dieta son insuficientes, los peces pueden desarrollar problemas de salud, como erosión de la línea lateral y de la cabeza, o mostrar retraso en el crecimiento.
Foto: Facebook
Alimentación:
Omnívoro.
En acuario aceptarán toda clase alimento comercial ya sea seco, liofilizado, vivo o congelado, como larvas de quironómidos (gusanos de sangre), Tubifex, Artemia, larvas de mosquitos, daphnia, etc. Al menos algunos de los productos secos deben contener una proporción significativa de materia vegetal, como alga espirulina o similar. Las pastillas de fondo también son una buena opción ya que se trata de una especie bentopelágica y geófaga, por tanto, se alimentará siempre en el fondo.
Está comprobado por varios acuaristas experimentados que las recetas caseras con gelatina que contienen una mezcla de alimento seco para peces, puré de mariscos, frutas y verduras frescas, funcionan bien.
En lugar de una sola comida grande, es recomendable darles de 3 a 4 porciones más pequeñas al día para permitir un comportamiento natural de ramoneo, ya que esto parece dar como resultado una mejor tasa de crecimiento y mayor vitalidad.
Como siempre, una alimentación lo más variada posible hará que tengamos peces más sanos, con colores más vivos y un comportamiento más natural.
Comportamiento:
Pacífico y gregario, salvo en época de cría.
Se trata de una especie de cíclido sorprendentemente pacífico, que no depredará a peces de tamaño mucho menor que el suyo, por lo que es adecuado para acuarios comunitarios y se le puede mantener casi con cualquier especie que comparta los parámetros del agua. Sin embargo, no debe mantenerse con especies territoriales o agresivas.
Al ser relativamente gregarios, tienden a coexistir en grupos de unos pocos individuos, incluidos alevines y juveniles. Un grupo de 5 a 8 ejemplares sería lo mínimo aconsejable para que formen sus jerarquías, comportamiento de sumo interés para el aficionado y digno de ser observado con detenimiento. Los juveniles, por ejemplo, muestran una fuerte respuesta ante las amenazas, agrupandose rápidamente. Si se mantienen en menor cantidad, los especímenes más débiles pueden convertirse en el objetivo de abuso por parte de los individuos dominantes, incluso el grupo podría no establecerse, dejando de formarse las jerarquías y propiciando así un comportamiento más nervioso.
Quieres verlos en acción?
Reproducción:
Ovíparo.
No existe mucha información al respecto y se cre que no se ha conseguido reproducirlos en cautividad. Su congénere B. cupido es un reproductor de sustrato biparental y es muy posible que esta especie adopte una estrategia similar.
La madurez sexual parece alcanzarse a los 18-24 meses de edad, momento en el cual es aconsejable simular del cambio entre las estaciones seca y húmeda para estimular la reproducción de los peces.
Esto se puede lograr mantenimiento a los peces a una temperatura estable con relativamente pocos cambios de agua y poco movimiento de la misma, seguido de cambios de agua diarios del 20-25 % del volumen del tanque, idealmente con agua de lluvia o agua del grifo más blanda y aumentando el movimiento usando un filtro auxiliar o una bomba.
Se ha observado que los ejemplares adultos jóvenes de B. cupido en su primer año excavan hoyos en el sustrato, pero no desovan. Más tarde quedó claro que el desove y el cortejo fueron iniciados por las hembras que comenzaron a cavar pozos, nadar con la cabeza hacia abajo con una coloración oscura y participar en demostraciones de bloqueo de labios para afirmar el dominio. En este punto, los machos no se involucraron aunque permanecieron en las cercanías, pareciendo observar a las hembras.
Este comportamiento continuó durante 2 o 3 días, después de lo cual una hembra comenzó a preparar una roca para el desove limpiándola con la boca, retirando la arena y defendiendo el área a su alrededor de los intrusos. Justo antes del desove, la hembra se oscureció aún más, aunque la parte ventral del cuerpo permaneció pálida y su ovipositor se hizo visible.
Una vez formada la pareja y tras el ritual reproductivo, la hembra soltará huevos adhesivos sobre alguna superficie plana de rocas, hojas, o incluso en uno de los hoyos, sobre todo si previamente introducimos una poca plana en su interior, ya que parecen tener predilección por esta superficie. El macho los fecundará de una sola pasada y la hembra empezará a abanicar la puesta, que puede llegar a los 100 huevos, moviendo sus aletas para extender el esperma del macho y para oxigenarla, mientras el macho defiende el territorio de cualquier intruso a una distancia de entre 60 y 90 cm del lugar de desove. Si la hembra deja los huevos por alguna razón, el macho la reemplaza hasta que regresa. Según algunos acuaristas se requiere un pH por debajo de 6 para que los huevos eclosionen.
Los huevos eclosionan a las 48 horas y las larvas serán llevadas por la hembra a otro pozo excavado en la arena donde empezarán a alimentarse del saco vitelino. Alrededor de una semana más tarde estarán nadando pero bajo el cuidado de sus padres y habrá que a alimentarlos con infusorios debido a su pequeño tamaño, para ir pasando a alimentos más grandes como artemia o escamas trituradas a medida que vayan creciendo. A los diez días ya nadarán libremente pero sus progenitores los seguirán vigilando al menos dos semanas más, momento en el cual deberán valerse por sí mismos.
Fuentes:
Fishbase
Seriouslyfish
Aquaportail
Aquainfo
Fishfish
Practicalfishkeeping
Acuarismopaulista
Forocíclidos
Gbif
Autor de la ficha: Mirdav
Edición del texto: Josu Ariztegi
Fotos: Internet
Edición de las fotos:
Vídeos: Youtube
Nombre científico: Biotodoma wavrini (Gosse, 1963 )
Nombre común: Comedor de tierra del Orinoco
Fuente: Seriouslyfish
Clasificación:
Orden: Cichliformes
Familia: Cichlidae
Género: Biotodoma
Especie: B. wavrini
El nombre biotodoma proviene de la unión de los vocablos griegos "βίοτος" (biotos), que significa vivo; y "δῶμα" (doma), que significa casa, en alusión a los adultos que llevan alevines en sus branquias. Sin embargo, este comportamiento no es aplicable a aquellas especies que figuran actualmente en el género. Por su parte, el nombre wavrini le fue otorgado en honor al etnodocumentalista belga Marquis Robert de Wavrin, quien viajó por América del Sur entre 1913 y 1930, registrando en fotografías las culturas y tradiciones de las tribus indígenas. Fue el mismo Wavrin quien recolectó el espécimen tipo en 1935.
Anteriormente esta especie estaba englobada dentro del género Geophagus pero una revisión posterior del taxón, basada en la morfología, por parte de Kullander la incluyó dentro del género Biotodoma en 1998. Actualmente este género sólo contiene dos especies: B. cupido y B. wavrini
Distribución:
Endémico de Sudamérica.
Se le puede encontrar en las cuencas media y alta del río Negro en Brasil y Colombia, el sistema Casiquiare en Brasil y Venezuela, y la cuenca del Orinoco en Venezuela y Colombia.
La localidad tipo es el alto río Orinoco, entre San Fernando de Atabapo y el río Casiquiare, Venezuela, que parece corresponder al bajo río Ventauri, un afluente del Orinoco. Dicho lugar fue donde Gosse recolectó a este cíclido para hacer la descripción de la especie.
Zona de distribución marcada: Mirdav
Un hábitat natural de esta especie es el río Cinaruco, un afluente de aguas negras del Orinoco, al suroeste de Venezuela, con bajo contenido de nutrientes, que comprende un río serpenteante con numerosas lagunas interconectadas y lagos de llanuras aluviales. También habita en otros biotopos que presentan un flujo de agua reducido, mayor turbidez y temperatura, una mayor acumulación de hojarasca debido a vegetación ribereña y mayores densidades de zooplancton que el canal principal.
Forma:
Foto: Facebook
Posee la típica forma de los cíclidos. Cuerpo alargado y comprimido en los laterales, pero mucho más alto en la zona de la cabeza, para ir decreciendo a medida que nos aproximamos a la zona caudal. Sus ojos son grandes en comparación con el tamaño de la cabeza, que presenta forma cónica. Su boca es pequeña y está situada en posición terminal, características principales que distinguen a los peces del género Biotodoma de los del género Geophagus, donde antiguamente estaban incluidos.
La aleta dorsal está muy desarrollada, nace en una posición adelantada, justo tras la cabeza, y muere en el pedúnculo caudal, que es más alargado que en otras especies; es estrecha pero se va ensanchando a medida que nos aproximamos a la zona caudal del pez, para acabar en una punta que se extiende hasta casi alcanzar la mitad de la aleta caudal. La aleta anal nace en una posición retrasada, ligeramente por detrás de la zona media de su cuerpo y muere en el pedúnculo caudal, a la misma altura que la aleta dorsal; presenta forma redondeada. Las aletas pélvicas son pequeñas y tienen forma triangular, con el primer radio en forma de largo filamento. Las aletas pectorales son pequeñas y redondeadas. La aleta caudal es grande y está dividida en dos lóbulos simétricos acabados en una ligera punta. Tanto la punta de la aleta dorsal como las de la caudal son más prominentes en ejemplares adultos, sobre todo en los machos.
Se le suele confundir con su congénere B. cupido tanto por su forma como por su color. Se distinguen por la forma relativamente compacta del cuerpo de B. cupido, mientras que el de B. wavrini es notablemente más alargado.
Fotografía en rayos X
Fuente: Museo de Zoología Comparativa de la Universidad de Harvard
Licencia: Creative Commons (CC BY-NC-SA 3.0)
Coloración:
Debido a su amplia zona de distribución, existen diferentes poblaciones que han dado origen a variedades cromáticas distintas, siendo Cuao, Orinoco, San Antonio y Sipapo Ventuari las más conocidas en el comercio de acuariofilia. Su color base puede ser amarillo, gris, crema o incluso rosa. Muestran iridiscencias metálicas verde azuladas en la zona superior de su cuerpo que se van diluyendo a medida que descendemos hacia la zona inferior. Dichas manchas iridiscentes son más grandes en la cabeza. Presentan una línea oscura vertical en la cabeza, atravesando el ojo, y una mancha redondeada de color oscuro en los flancos. Las aletas son translúcidas pero exhiben las mismas iridiscencias azuladas que el resto del cuerpo. Toda su coloración se ve potenciada a medida que el pez madura, siendo los ejemplares juveniles mucho mas pálidos que los adultos.
Otra forma de distinguir B. wavrini de su congénere B. cupido es la posición de la mancha lateral. Mientras que en B. cupido la mancha se encuentra encima de la línea lateral superior, en B. wavrini se sitúa justo en dicha línea o incluso por debajo.
Foto: Pinterest
Ejemplar juvenil. Fuente: Seriouslyfish
Tamaño:
Alcanzan los 10 cm SL (longitud total del pez sin contar la aleta caudal)
Dimorfismo sexual:
Son difíciles de diferenciar. Los machos son algo más grandes y las aletas están algo más desarrolladas cuando son adultos. En época de cría se puede ver el ovopositor en la hembra, que es corto y relativamente ancho.
Esperanza de vida:
De 5 a 8 años
Parámetros del agua:
Se trata de una especie de agua ácidas y blandas que soporta un rango amplio en lo que a temperatura y pH se refiere. Como siempre tendremos que huir de los extremos y buscar unos valores medios.
PH: 4-6.5
GH: 1-5
Temperatura: 25-30ºC
Acuario:
Mínimo 200 litros y 1,5 metro de largo.
Se trata de una especie geófaga, es decir, se alimenta filtrando los alimentos y minerales que hay en la arena (de ahí su nombre común) por lo que el sustrato deberá ser de arena fina. El fondo puede contener hojas secas que ayudarán a imitar las condiciones de su hábitat natural, bajando el pH, aportando taninos que oscurecerán el agua y también microfauna que les servirá como fuente secundaria de alimento. También se puede usar turba para ayudar en la producción de taninos y en la acidificación del agua. Pueden añadirse aguas rocas desgastadas por el agua, troncos o raíces pero no es algo absolutamente necesario; en su hábitat natural existen tanto entornos con maderas y plantas como entornos sólo con arena, de manera que se trata de una elección personal ya que ambas configuraciones le irán bien.
La iluminación ha de ser tenue, puesto que a B. wavrini no le gusta la luz brillante. Esto condiciona las especies de plantas que se pueden mantener en el tanque. Podrían servir especies de plantas acuáticas tales como Microsorum, Taxiphyllum o Cryptocoryne, y también serían útiles algunas plantas flotantes para ayudar, más si cabe, a tamizar la luz y también a reducir el movimiento superficial.
Es indispensable contar con un sistema de filtración sobre dimensionado para mantener los compuestos nitrogenados a raya; pero sin generar demasiada corriente, por lo que deberemos encontrar un equilibrio entre ambos factores. La filtración mecánica debe adaptarse para atrapar las partículas pequeñas que generan los peces al remover el fondo, ya que la arena puede causar obstrucciones o problemas de desgaste en los mecanismos del filtro si se permite que circule continuamente por el sistema.
La calidad del agua es de suma importancia ya que estos cíclidos son propensos a deteriorarla con sus "excavaciones" y nunca deben introducirse en un acuario biológicamente inmaduro. La mejor manera de lograr la estabilidad deseada es una filtración adecuada y realizar cambios de agua semanales mínimos del 50-70%.
Si el régimen de mantenimiento y/o la dieta son insuficientes, los peces pueden desarrollar problemas de salud, como erosión de la línea lateral y de la cabeza, o mostrar retraso en el crecimiento.
Foto: Facebook
Alimentación:
Omnívoro.
En acuario aceptarán toda clase alimento comercial ya sea seco, liofilizado, vivo o congelado, como larvas de quironómidos (gusanos de sangre), Tubifex, Artemia, larvas de mosquitos, daphnia, etc. Al menos algunos de los productos secos deben contener una proporción significativa de materia vegetal, como alga espirulina o similar. Las pastillas de fondo también son una buena opción ya que se trata de una especie bentopelágica y geófaga, por tanto, se alimentará siempre en el fondo.
Está comprobado por varios acuaristas experimentados que las recetas caseras con gelatina que contienen una mezcla de alimento seco para peces, puré de mariscos, frutas y verduras frescas, funcionan bien.
En lugar de una sola comida grande, es recomendable darles de 3 a 4 porciones más pequeñas al día para permitir un comportamiento natural de ramoneo, ya que esto parece dar como resultado una mejor tasa de crecimiento y mayor vitalidad.
Como siempre, una alimentación lo más variada posible hará que tengamos peces más sanos, con colores más vivos y un comportamiento más natural.
Comportamiento:
Pacífico y gregario, salvo en época de cría.
Se trata de una especie de cíclido sorprendentemente pacífico, que no depredará a peces de tamaño mucho menor que el suyo, por lo que es adecuado para acuarios comunitarios y se le puede mantener casi con cualquier especie que comparta los parámetros del agua. Sin embargo, no debe mantenerse con especies territoriales o agresivas.
Al ser relativamente gregarios, tienden a coexistir en grupos de unos pocos individuos, incluidos alevines y juveniles. Un grupo de 5 a 8 ejemplares sería lo mínimo aconsejable para que formen sus jerarquías, comportamiento de sumo interés para el aficionado y digno de ser observado con detenimiento. Los juveniles, por ejemplo, muestran una fuerte respuesta ante las amenazas, agrupandose rápidamente. Si se mantienen en menor cantidad, los especímenes más débiles pueden convertirse en el objetivo de abuso por parte de los individuos dominantes, incluso el grupo podría no establecerse, dejando de formarse las jerarquías y propiciando así un comportamiento más nervioso.
Quieres verlos en acción?
Reproducción:
Ovíparo.
No existe mucha información al respecto y se cre que no se ha conseguido reproducirlos en cautividad. Su congénere B. cupido es un reproductor de sustrato biparental y es muy posible que esta especie adopte una estrategia similar.
La madurez sexual parece alcanzarse a los 18-24 meses de edad, momento en el cual es aconsejable simular del cambio entre las estaciones seca y húmeda para estimular la reproducción de los peces.
Esto se puede lograr mantenimiento a los peces a una temperatura estable con relativamente pocos cambios de agua y poco movimiento de la misma, seguido de cambios de agua diarios del 20-25 % del volumen del tanque, idealmente con agua de lluvia o agua del grifo más blanda y aumentando el movimiento usando un filtro auxiliar o una bomba.
Se ha observado que los ejemplares adultos jóvenes de B. cupido en su primer año excavan hoyos en el sustrato, pero no desovan. Más tarde quedó claro que el desove y el cortejo fueron iniciados por las hembras que comenzaron a cavar pozos, nadar con la cabeza hacia abajo con una coloración oscura y participar en demostraciones de bloqueo de labios para afirmar el dominio. En este punto, los machos no se involucraron aunque permanecieron en las cercanías, pareciendo observar a las hembras.
Este comportamiento continuó durante 2 o 3 días, después de lo cual una hembra comenzó a preparar una roca para el desove limpiándola con la boca, retirando la arena y defendiendo el área a su alrededor de los intrusos. Justo antes del desove, la hembra se oscureció aún más, aunque la parte ventral del cuerpo permaneció pálida y su ovipositor se hizo visible.
Una vez formada la pareja y tras el ritual reproductivo, la hembra soltará huevos adhesivos sobre alguna superficie plana de rocas, hojas, o incluso en uno de los hoyos, sobre todo si previamente introducimos una poca plana en su interior, ya que parecen tener predilección por esta superficie. El macho los fecundará de una sola pasada y la hembra empezará a abanicar la puesta, que puede llegar a los 100 huevos, moviendo sus aletas para extender el esperma del macho y para oxigenarla, mientras el macho defiende el territorio de cualquier intruso a una distancia de entre 60 y 90 cm del lugar de desove. Si la hembra deja los huevos por alguna razón, el macho la reemplaza hasta que regresa. Según algunos acuaristas se requiere un pH por debajo de 6 para que los huevos eclosionen.
Los huevos eclosionan a las 48 horas y las larvas serán llevadas por la hembra a otro pozo excavado en la arena donde empezarán a alimentarse del saco vitelino. Alrededor de una semana más tarde estarán nadando pero bajo el cuidado de sus padres y habrá que a alimentarlos con infusorios debido a su pequeño tamaño, para ir pasando a alimentos más grandes como artemia o escamas trituradas a medida que vayan creciendo. A los diez días ya nadarán libremente pero sus progenitores los seguirán vigilando al menos dos semanas más, momento en el cual deberán valerse por sí mismos.
Fuentes:
Fishbase
Seriouslyfish
Aquaportail
Aquainfo
Fishfish
Practicalfishkeeping
Acuarismopaulista
Forocíclidos
Gbif
