#1
05-09-2022, 05:31 PM
Buenas.
Tenía el borrador de este post pendiente de acabar desde antes del verano, pero el tema de fotos y videos me daba mucha pereza y acabo publicándolo casi en otoño.
Cuando me metí a preparar el acuario para las vacaciones, como no quería depender de nadie, el alimentador automático era imprescindible. El año pasado desempolvé mi viejo Rondomatic 400 y no conseguí que funcionara correctamente. Este año lo volví a sacar de su caja y decidí "operarlo" a corazón abierto. Total, si no lo arreglaba, tendría que comprar otro y si no hacía nada también.
En este post voy a describir el proceso, por si algún día le puede servir a alguien. Pillaros unas palomitas y unos nesteas, que se avecina un buen ladrillo.
Antes de nada, unas generalidades sobre el aparato en cuestión. El Rondomatic 400 lo fabricaba la empresa alemana Grässlin, fundada en 1956 y especializada en temporizadores, relojes horarios y contadores. Empezó con dispositivos electromecánicos y ha ido derivando a electrónica pura. El Rondomatic es del primer tipo. El mío lo compré a mediados de los 90 del siglo pasado, y ahora ya no está en su catálogo. Me lo vendieron en su momento como el Rolls Royce de los alimentadores, pero es un aparatejo muy delicado a pesar de sus evidentes ventajas.
El alimentador consiste en un carrusel de 28 cacillos y un reloj típico de programador horario. En cada cacillo puedes poner la cantidad de comida justa que quieres servir de una vez a los peces (y si quieres que ayunen un día dejas un cacillo vacío). El aparato se sujeta con un soporte en escuadra en al borde de la urna.
El funcionamiento es aparentemente sencillo. Una vez cargado de comida, se pone el reloj central en hora alineando la hora actual con una marca y en la esfera del reloj pones un pin de plástico a la hora que quieras que los peces coman. Enchufas el alimentador eléctrico y ya está, 28 dosis de comida preprogramadas. Si quieres dar de comer dos veces al día, pones dos dos pines y alimentarás durante dos semanas. La esfera del reloj va girando, una vez cada 24 horas y, misteriosamente, cuando llega la hora marcada por el pin, el carrusel de cacillos se pone a girar lentamente hasta que uno de ellos cae en un hueco y vuelca su contenido al agua. Esta última parte, la del avance de los cacillos, era la que no conseguía hacer funcionar.
Empecé desmontando uno a uno los cacillos, levantándolos al máximo y tirando ligeramente de ellos hacia arriba. Luego saqué los dos tornillos de la tapa inferior; ahí ya encontré un primer problema: una de las bases de plástico sobre la que roscan los tornillos estaba rota, probablemente de una antigua caída. De todas formas, el problema no estaba ahí, esta tapa no tiene otra función que tapar el aparato por su parte inferior y permitir su fijación a la escuadra de soporte.
El siguiente paso es desatornillar los dos nuevos tornillos que han quedado a la vista. Esto no tiene ningún problema.
En verde, los alojamientos de los 2 tornillos de la primera tapa. En rojo, el segundo par de tornillos.
El tercer paso es separar las dos partes unidas por los tornillos anteriores. Ahí metí la pata a lo grande. Como tenía el alimentador cabeza abajo sobre la mesa para poder sacar los tornillos, tiré de la tapa inferior hacia arriba, sin más. El ruidillo de piezas desparramándose en la mesa ya me indicó que la cosa iba mal, muy mal. Me quedé con la tapa en la mano, el Rondomatic en la mesa cabeza abajo y unos 25 engranajes de plástico, palanquitas y muelles en un montoncito desordenado sobre la mesa.
Queridos niños, recordad que si desmontáis un Rondomatic, después de sacar los 4 tornillos que lleva y antes de abrirlo, hay que ponerlo sobre la mesa en su posición normal. Nunca cabeza abajo.
Como en aquel entonces estaba confinado en casa con el virus y no tenía nada mejor que hacer, decidí dos cosas: invertir tiempo en intentar volver a montar cada piececita en su sitio y pedir otro alimentador a Amazon, por si se confirmaban las peores expectativas. (Un Fish mate F14, del que hablaré al final).
Con unas pinzas y paciencia volví a montar toda la parte del reloj, pero el mecanismo de alimentación seguía siendo un misterio. Por suerte encontré un vídeo en TuTube; está en alemán y no entiendo prácticamente nada, pero las imágenes me ayudaron lo suficiente para acabar el montaje.
Aquí lo tenéis, todo en su sitio. Una maravilla de la mecánica.
Os marco en amarillo el motor que mueve la maquinaria. La parte en rojo es el movimiento de la esfera del reloj, una vuelta cada 24 horas. La parte en azul es el mecanismo de giro del carrusel, que normalmente está parado. Finalmente, la parte en verde mueve una ruedecita que se ve desde el exterior de la máquina y que es simplemente un testigo de funcionamiento; si gira, el aparato está en marcha.
Cuando el pin de comida hace girar la rueda indicada con 1, el juego de palancas 2 permite que la palanca 3, accionada por la excéntrica 4, arrastre poco a poco la rueda dentada 5 y, en consecuencia, el tren de engranajes asociado a esta rueda haga girar el carrusel exterior. Una vez se ha completado el ciclo y ya ha caído el correspondiente cacillo de comida, la patilla 6 devuelve la rueda 1 a su posición inicial y el mecanismo se desembraga. La palanca de la excéntrica se aparta de los engranajes y el carrusel ya no vuelve a girar hasta el siguiente pin.
Cutre video con el mecanismo desembragado:
Cutre video con el mecanismo embragado:
(En los videos he quitado algunos engranajes del reloj para que se vea mejor el funcionamiento del mecanismo de alimentación).
Al final, una vez todo montado y puesto a punto (es especialmente importante la posición de la rueda de cacillos respecto a la patilla 6, para que el ciclo de volcado de comida se haga correctamente), lo probé un par de días fuera del acuario y funcionaba como el primer día. Supongo que en la caída que rompió el tornillo se debió salir alguna palanca de sitio, pero como se me desparramó todo el mecanismo, no puedo confirmarlo 100%. Ahora, después de tenerlo un mes alimentando a los peces, puedo decir que la intervención fue un éxito.
Mirando más videos sobre el cacharro, he visto que ha habido varias versiones del mismo. Parece que la última de ellas incorporaba unas aberturas de ventilación en la tapa, supongo que para evitar humedad en el interior.
También creo que la primera versión tenía unos pins especiales para parar la circulación de agua durante un rato mientras los peces comían, para evitar que la comida quedara repartida por todo el acuario. Esto me ha parecido interesante y voy a hacer unas pruebas para ver si con un enchufe programable puedo parar el filtro un rato coincidiendo con la caída de la comida . ¿Cómo lo veis?
Y por último, el Fish Mate F14.
Alimentador muy parecido al Rondomatic. En vez de cacillos basculantes, tiene una rueda con compartimientos sin fondo, en los que se ponen la dosis de comida. Tiene espacio para 14 dosis, y puede alimentar una o varias veces al día. Si se dejan compartimientos vacíos, se pueden programar ayunos.
Cuando llega la hora programada para la alimentación, la rueda de compartimientos se desplaza lentamente sobre la base del aparato, que tiene un hueco. Cuando un compartimiento pasa por encima del hueco, la comida cae al acuario; la caída no es de golpe, como en el Rondomatic, sino que es progresiva.
Ventajas del F14: va a pilas, es muy simple mecánicamente y es barato (sobre 30€). Desventajas: suministra comida un máximo de 14 días.
Espero que el tocho sirva para algo a alguien algún día.
Tenía el borrador de este post pendiente de acabar desde antes del verano, pero el tema de fotos y videos me daba mucha pereza y acabo publicándolo casi en otoño.
Cuando me metí a preparar el acuario para las vacaciones, como no quería depender de nadie, el alimentador automático era imprescindible. El año pasado desempolvé mi viejo Rondomatic 400 y no conseguí que funcionara correctamente. Este año lo volví a sacar de su caja y decidí "operarlo" a corazón abierto. Total, si no lo arreglaba, tendría que comprar otro y si no hacía nada también.
En este post voy a describir el proceso, por si algún día le puede servir a alguien. Pillaros unas palomitas y unos nesteas, que se avecina un buen ladrillo.
Antes de nada, unas generalidades sobre el aparato en cuestión. El Rondomatic 400 lo fabricaba la empresa alemana Grässlin, fundada en 1956 y especializada en temporizadores, relojes horarios y contadores. Empezó con dispositivos electromecánicos y ha ido derivando a electrónica pura. El Rondomatic es del primer tipo. El mío lo compré a mediados de los 90 del siglo pasado, y ahora ya no está en su catálogo. Me lo vendieron en su momento como el Rolls Royce de los alimentadores, pero es un aparatejo muy delicado a pesar de sus evidentes ventajas.
El alimentador consiste en un carrusel de 28 cacillos y un reloj típico de programador horario. En cada cacillo puedes poner la cantidad de comida justa que quieres servir de una vez a los peces (y si quieres que ayunen un día dejas un cacillo vacío). El aparato se sujeta con un soporte en escuadra en al borde de la urna.
El funcionamiento es aparentemente sencillo. Una vez cargado de comida, se pone el reloj central en hora alineando la hora actual con una marca y en la esfera del reloj pones un pin de plástico a la hora que quieras que los peces coman. Enchufas el alimentador eléctrico y ya está, 28 dosis de comida preprogramadas. Si quieres dar de comer dos veces al día, pones dos dos pines y alimentarás durante dos semanas. La esfera del reloj va girando, una vez cada 24 horas y, misteriosamente, cuando llega la hora marcada por el pin, el carrusel de cacillos se pone a girar lentamente hasta que uno de ellos cae en un hueco y vuelca su contenido al agua. Esta última parte, la del avance de los cacillos, era la que no conseguía hacer funcionar.
Empecé desmontando uno a uno los cacillos, levantándolos al máximo y tirando ligeramente de ellos hacia arriba. Luego saqué los dos tornillos de la tapa inferior; ahí ya encontré un primer problema: una de las bases de plástico sobre la que roscan los tornillos estaba rota, probablemente de una antigua caída. De todas formas, el problema no estaba ahí, esta tapa no tiene otra función que tapar el aparato por su parte inferior y permitir su fijación a la escuadra de soporte.
El siguiente paso es desatornillar los dos nuevos tornillos que han quedado a la vista. Esto no tiene ningún problema.
En verde, los alojamientos de los 2 tornillos de la primera tapa. En rojo, el segundo par de tornillos.
El tercer paso es separar las dos partes unidas por los tornillos anteriores. Ahí metí la pata a lo grande. Como tenía el alimentador cabeza abajo sobre la mesa para poder sacar los tornillos, tiré de la tapa inferior hacia arriba, sin más. El ruidillo de piezas desparramándose en la mesa ya me indicó que la cosa iba mal, muy mal. Me quedé con la tapa en la mano, el Rondomatic en la mesa cabeza abajo y unos 25 engranajes de plástico, palanquitas y muelles en un montoncito desordenado sobre la mesa.
Queridos niños, recordad que si desmontáis un Rondomatic, después de sacar los 4 tornillos que lleva y antes de abrirlo, hay que ponerlo sobre la mesa en su posición normal. Nunca cabeza abajo.
Como en aquel entonces estaba confinado en casa con el virus y no tenía nada mejor que hacer, decidí dos cosas: invertir tiempo en intentar volver a montar cada piececita en su sitio y pedir otro alimentador a Amazon, por si se confirmaban las peores expectativas. (Un Fish mate F14, del que hablaré al final).
Con unas pinzas y paciencia volví a montar toda la parte del reloj, pero el mecanismo de alimentación seguía siendo un misterio. Por suerte encontré un vídeo en TuTube; está en alemán y no entiendo prácticamente nada, pero las imágenes me ayudaron lo suficiente para acabar el montaje.
Aquí lo tenéis, todo en su sitio. Una maravilla de la mecánica.
Os marco en amarillo el motor que mueve la maquinaria. La parte en rojo es el movimiento de la esfera del reloj, una vuelta cada 24 horas. La parte en azul es el mecanismo de giro del carrusel, que normalmente está parado. Finalmente, la parte en verde mueve una ruedecita que se ve desde el exterior de la máquina y que es simplemente un testigo de funcionamiento; si gira, el aparato está en marcha.
Cuando el pin de comida hace girar la rueda indicada con 1, el juego de palancas 2 permite que la palanca 3, accionada por la excéntrica 4, arrastre poco a poco la rueda dentada 5 y, en consecuencia, el tren de engranajes asociado a esta rueda haga girar el carrusel exterior. Una vez se ha completado el ciclo y ya ha caído el correspondiente cacillo de comida, la patilla 6 devuelve la rueda 1 a su posición inicial y el mecanismo se desembraga. La palanca de la excéntrica se aparta de los engranajes y el carrusel ya no vuelve a girar hasta el siguiente pin.
Cutre video con el mecanismo desembragado:
Cutre video con el mecanismo embragado:
(En los videos he quitado algunos engranajes del reloj para que se vea mejor el funcionamiento del mecanismo de alimentación).
Al final, una vez todo montado y puesto a punto (es especialmente importante la posición de la rueda de cacillos respecto a la patilla 6, para que el ciclo de volcado de comida se haga correctamente), lo probé un par de días fuera del acuario y funcionaba como el primer día. Supongo que en la caída que rompió el tornillo se debió salir alguna palanca de sitio, pero como se me desparramó todo el mecanismo, no puedo confirmarlo 100%. Ahora, después de tenerlo un mes alimentando a los peces, puedo decir que la intervención fue un éxito.
Mirando más videos sobre el cacharro, he visto que ha habido varias versiones del mismo. Parece que la última de ellas incorporaba unas aberturas de ventilación en la tapa, supongo que para evitar humedad en el interior.
También creo que la primera versión tenía unos pins especiales para parar la circulación de agua durante un rato mientras los peces comían, para evitar que la comida quedara repartida por todo el acuario. Esto me ha parecido interesante y voy a hacer unas pruebas para ver si con un enchufe programable puedo parar el filtro un rato coincidiendo con la caída de la comida . ¿Cómo lo veis?
Y por último, el Fish Mate F14.
Alimentador muy parecido al Rondomatic. En vez de cacillos basculantes, tiene una rueda con compartimientos sin fondo, en los que se ponen la dosis de comida. Tiene espacio para 14 dosis, y puede alimentar una o varias veces al día. Si se dejan compartimientos vacíos, se pueden programar ayunos.
Cuando llega la hora programada para la alimentación, la rueda de compartimientos se desplaza lentamente sobre la base del aparato, que tiene un hueco. Cuando un compartimiento pasa por encima del hueco, la comida cae al acuario; la caída no es de golpe, como en el Rondomatic, sino que es progresiva.
Ventajas del F14: va a pilas, es muy simple mecánicamente y es barato (sobre 30€). Desventajas: suministra comida un máximo de 14 días.
Espero que el tocho sirva para algo a alguien algún día.