[Mirdav]

Autor de la ficha: Mirdav
Edición del texto: Josu Ariztegi
Fotos: Internet
Vídeos: Youtube

Última actualización: 21/02/2024


Nombre científico: Compsaraia samueli (Albert & Crampton, 2009)

Nombre común: pez cuchillo pelícano


Foto: Fishbase


Clasificación:

Orden: Gymnotiformes
Familia: Apteronotidae
Género: Compsaraia
Especie: C. samueli

El nombre Compsaraia proviene del griego, kompsos, -e, -on que significa elegancia o gracia. Por su parte el nombre samueli se le otorgó en honor al padre del autor principal del artículo original de la descripción del pez, Samuel Albert, quien acompañó a su hijo en un viaje de recolección de peces eléctricos a Perú.

Entre 1992 y 1996 se llevaron a cabo una serie de expediciones de pesca de arrastre a lo largo del Amazonas brasileño y sus principales afluentes. Este proyecto, llamado "Calhamazon", consiguió recolectar miles de especímenes de peces eléctricos, incluidas varias especies nuevas dentro de la familia Apteronotidae. El objetivo de dicho proyecto era documentar la diversidad de peces en los canales profundos el Amazonas.

Gran parte de los ejemplares recolectados se agregaron en principio al género Porotergus; sin embargo, con el establecimiento del género Compsaraia (Albert, 2001) y la revisión del propio género Porotergus (Santana y Crampton, 2010), los estudios taxonómicos posteriores revelaron que muchos de esos ejemplares eran en realidad Compsaraia samueli, así como también se descubrió una especie nueva (Compsaraia iara), que no fue descrita hasta 2017.

Actualmente el género Compsaraia contiene tres especies: C. samueli, C. compsus y la citada C. iara

Distribución:

Endémico de Sudamérica.

Se le puede encontrar en la cuenca occidental del río Amazonas, en Perú y Brasil. Las localidades de recolección se encuentran en el río Amazonas, cerca de Iquitos, en Perú. Sin embargo, en Brasil su área de distribución es más amplia y se puede encontrar en el río Solimões -debajo de la confluencia del río Purus-, en el río Negro, en el río Xingú, en la desembocadura del río Jacaru, en el río Tapajos, en el río Itaya, en el río Nanay, en el río Madre de Dios y en el bajo río Iça. Habita en canales de aguas profundas y de flujo rápido, con poca luz y escasa vegetación.


Zona de distribución marcada: Mirdav

La especie se ve afectada por actividades humanas. Su hábitat natural ha ido disminuyendo a lo largo de los años, tanto en tamaño como en calidad. No existe demasiada información al respecto; aun así, debido a su gran área de distribución fue incluida en la lista roja de especies amenazadas (IUCN) y catalogada como "preocupación menor" en el año 2020.


Foto: Aqua Import

Coloración:

Su color base es beige o blanco, con iridiscencias metálicas. Su zona superior se va oscureciendo, tendiendo al marrón o negro, debido a una gran cantidad de manchas pequeñas oscuras (electro-receptores). No obstante, su zona inferior es rosada. Las aletas son translúcidas.


Fuente: Fishbase. Autor: Maxwell Bernt. Licencia: Creative Commons CC BY-NC 4.0

Tamaño:

Los machos pueden llegar a alcanzar los 23cms de longitud, pero las hembras son algo más pequeñas.

Dimorfismo sexual:

Se trata de una especie muy fácil de diferenciar. Los machos son algo más grandes que las hembras, pero el rasgo más distintivo es su hocico, extremadamente alargado y fino en los machos maduros (de ahí su nombre común), y de forma cónica en las hembras.


Ejemplares conservados en formol: A) Macho. B) Hembra
Fuente: ResearchGate

Esperanza de vida:

No se han encontrado datos al respecto.

Parámetros del agua:

PH: 6.0-7.0
GH: <15
Temperatura: 22-26ºC

Debido a su enorme zona de distribución, es un pez que se adapta bien en aguas con diferentes valores; por lo tanto, soportan un rango muy amplio de parámetros, sobre todo en lo que a dureza y temperatura se refiere.

En cualquier caso, como siempre aconsejamos, hay que huir de los extremos y buscar unos valores medios.

Acuario:

Mínimo entre 400 y 500 litros.

Se trata de peces de gran tamaño, sobre todo los machos, y al igual que otros peces cuchillo, tienen poca capacidad de doblar su cuerpo, por lo que es imprescindible un acuario muy voluminoso, tanto de largo como de ancho. El sustrato debe consistir en arena fina y blanda para que los peces puedan masticar con seguridad cuando buscan alimento y para que su delicada aleta anal no se desgarre como podría suceder con sustratos con bordes más afilados, aunque el fondo del tanque también podría estar cubierto de hojarasca.

Las cuevas hechas con tubos de PVC o vasijas de cerámica -o más naturales a base de troncos o piedras- son importantes para mantener su intimidad; a modo de refugio, y, sobre todo, para proporcionarles zonas de sombra, ya que es absolutamente necesario que haya áreas de oscuridad dentro del tanque en las que los peces puedan retirarse.

La iluminación ha de ser muy tenue, puesto que a C. samueli no le gusta la luz brillante. En su medio natural, a cierta profundidad la luz es casi testimonial y además su visión es prácticamente nula. En estas condiciones es muy difícil mantener plantas naturales en el tanque, aunque si se quiere conseguir, se deberá encontrar un equilibrio entre las necesidades del pez y las de las plantas. En ese caso, se podría intentar con especies de plantas acuáticas tales como Microsorum, Taxiphyllum o Cryptocoryne, y también serían útiles algunas plantas flotantes para ayudar, más si cabe, a tamizar la luz.

Es indispensable contar con un sistema de filtración sobre-dimensionado para mantener los compuestos nitrogenados a raya generando a su vez buena corriente, imitando así su hábitat natural. No debemos olvidar que se trata de peces de gran tamaño y con buen apetito, por lo que generarán desechos en consecuencia.

No son muy exigentes con los parámetros del agua, aunque son sensibles a la acumulación de nitratos y a las variaciones bruscas en la química del agua, por lo que una buena rutina de mantenimiento y pequeños cambios de agua frecuentes y regulares son imprescindibles si queremos mantenerlos en condiciones óptimas.

Alimentación:

Carnívoro.

En la naturaleza se alimenta de gusanos, insectos y pequeños crustáceos acuáticos. Se trata de una especie bentopelágica; y, por ello, se alimentará frecuentemente cerca del fondo.

En acuario se le pueden ofrecer alimentos secos o liofilizados de calidad, preferiblemente en gránulos o pastillas de fondo que se hundan rápidamente, aunque muestra preferencia por pequeños elementos vivos o congelados como larvas de quironómidos (gusano de sangre), Tubifex, Artemia, larvas de mosquito, etc. Como siempre, una alimentación lo más variada posible hará que tengamos peces más sanos, con colores más vivos y un comportamiento más natural.

Comportamiento:

No existe mucha información al respecto, pero según las fuentes consultadas parece tratarse de una especie pacífica y gregaria, aunque debido a su tamaño y a las condiciones tan particulares que requiere, lo más adecuado es mantenerlo en un acuario monoespecífico o tal vez con otras especies de tamaño y temperamento similar. Muestran cierta agresividad intraespecífica, sobre todo hasta que se establecen sus jerarquías. Suele haber tanto machos dominantes como sumisos, y son capaces de reconocerse entre sí con su órgano sensorial eléctrico.

Si el tamaño del tanque lo permite, se pueden mantener en grupos, pero teniendo en cuenta las llamativas "peleas" que tendrán lugar entre los machos cuando quieran establecer sus jerarquías. Éstos, abren al máximo su boca agrandada para atrapar la de su rival midiendo la fuerza de sus mandíbulas. En estas contiendas no suelen hacerse daño físico; sin embargo, hay informes que aseguran que cuando hay sólo dos machos en un tanque no demasiado grande pueden llegar a luchar sin descanso, generando mucho estrés y pudiendo llegar a causar la muerte del ejemplar menos dominante.


Detalle de la apertura de la boca. Foto: Facebook


Machos peleando

Al igual que otras especies de peces eléctricos, C. samueli es capaz de modular la frecuencia de sus señales eléctricas, (entre 480 y 520 Hz) para comunicarse con sus congéneres. Existe un estudio sobre las señales de electro-comunicación y el comportamiento agresivo de C. samueli (Megan K. Freiler, Melissa R. Proffitt, G.Troy Smith, 2022) en el que se realizaron tres ensayos de comportamiento para analizar las modulaciones de EOD (electrical organs discharge) en machos:

1 Reproducción artificial.
2 Encuentros en vivo relativamente breves con conductas agresivas.
3 Grabaciones nocturnas a largo plazo.

También se midieron los niveles de dos andrógenos: cetotestosterona y testosterona. La estructura de la señal eléctrica emitida varió dentro y entre los ejemplares estudiados en respuesta a la reproducción artificial; sin embargo, no estaba relacionada con la longitud de la mandíbula. Los machos con mandíbulas más largas eran dominantes con más frecuencia en las interacciones agresivas. Las modulaciones de las señales eléctricas emitidas se correlacionaron con los ataques y los precedieron independientemente del estado, lo que sugiere que estas señales se modulan previamente a la agresión. En interacciones a largo plazo, la tasa de modulaciones disminuyó después de una semana de apareamiento, pero no estuvo relacionada con la morfología masculina. Por su parte, los niveles de andrógenos fueron bajos y no predecían la longitud de la mandíbula ni los parámetros de la señal EOD. Estos resultados sugieren que las señales de comunicación y la variación en la morfología masculina están relacionadas con la competencia por la jerarquía, pero no con la reproducción.

Si queréis leer el artículo completo lo dejo por aquí.

¿Quieres verlos en acción?



Reproducción:

No se ha encontrado información sobre su cría en cautividad.


Fuentes:

Fishbase
Interaquaristik
Monster fishkeepers
iNaturalist
Aquarium glaser
Aqua import
ResearchGate
Gbif



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