#1
15-12-2020, 12:24 PM
Autor de la ficha: Mirdav
Edición del texto: Josu Ariztegi
Fotos: Internet
Vídeos: Youtube
Última actualización: 07/02/2023
Nombre científico: Badis ruber (Schreitmüller, 1923)
Lista de sinónimos no válidos, según Fishbase.
Nombre común: badis birmano, badis rojo
Fuente: Wikimedia. Autor: BEDO
Licencia: CC BY-SA 4.0
Clasificación:
Orden: Anabantiformes
Familia: Badidae
Género: Badis
Especie: B. ruber
Antes de este siglo, la familia Badidae incluía sólo cinco especies, de las cuales Badis badis y Badis dario eran los más conocidos en acuariofilia.
Sin embargo, Kullander y Britz revisaron el taxón en 2002, describiendo no menos de diez nuevas especies junto con el género Dario al que se trasladó B. dario. A raíz de este hecho, pasó a llamarse Dario dario, para más tarde ser designada como especie tipo. El género Dario engloba actualmente 6 especies. Por su parte, el género Badis engloba otras 24, aunque algunas de las especies descritas actualmente son inseparables con los datos que se tienen hoy en día, es necesaria una revisión taxonómica completa de este género.
La primera importación tuvo lugar en 1930.
Distribución:
Se trata de una especie endémica del sudeste asiático. Se puede encontrar en Myanmar (antigua Birmania), Tailandia y Laos.
Ha sido registrado en las cuencas de los ríos Ayeyarwady / Irrawaddy, Mu (un afluente del Ayeyarwady) y Sittaung, así como en drenajes menores a lo largo de las costas del estado de Mon y la división de la región de Tanintharyi con el río Tenasserim, al sur del país.
También se encuentra en la cuenca del Mekong, en las provincias de Nong Khai y Chiang Rai, al norte de Tailandia y en la provincia de Luang Prabang, en Laos.
Habita zonas de aguas estancadas, lagos, acequias y pequeños riachuelos con poca o ninguna corriente y con vegetación abundante. En la revisión que llevaron a cabo Kullander y Britz en 2002, fue recolectado en una zanja rodeada de campos de arroz. Dicha zanja estaba cubierta de vegetación tanto fuera como dentro del agua. En la descripción de lugar, califican el agua textualmente como: "Estancada, clara y verdosa"
Zona de distribución marcada: Mirdav
Forma:
Alargado y comprimido en los laterales (compresiforme). La aleta dorsal está muy desarrollada, nace justo detrás de la cabeza y se extiende a lo largo de su cuerpo casi hasta la aleta caudal. Posee entre 16 y 18 espinas y entre 8 y 10 radios blandos. La aleta anal es redondeada, presenta 3 espinas y entre 6 y 8 radios blandos. Nace muy retrasada y muere a la misma altura que la aleta dorsal. Las aletas pectorales también son redondeadas, poseen entre 11 y 13 radios blandos y carecen de espinas. La aleta caudal tampoco presenta espinas y es de forma redondeada, al igual que las pélvicas.
Sus ojos son grandes en comparación con el tamaño de la cabeza y su boca, situada en la parte baja de la misma, presenta una mandíbula inferior algo más prominente que la superior.
Coloración:
Su color de base es crema. Presenta unas filas de pequeñas manchas negras y rojas en sentido vertical que le dan un patrón de color a rayas rojas y negras. Dichas manchas también están presentes en la aleta dorsal, en el pedúnculo caudal y en la base de la aleta caudal. La aleta dorsal es roja, menos en su terminación, donde se vuelve transparente y presenta un ribete blanco en el margen superior. El resto de aletas muestra ese color rojo de base en su nacimiento que se va diluyendo hasta desaparecer por completo, dejando todas las terminaciones de las aletas transparentes.
Esta especie suele ser confundida con B. khwae y B. siamensis, pero se los puede diferenciar por su patrón de color en los costados. También por la mancha oscura del pedúnculo caudal; la de B. ruber es relativamente grande y se extiende sobre la superficie dorsal del pedúnculo, mientras que la de B. khwae es más pequeña. La mancha de B. siamensis es más pequeña aún, incluso algunos ejemplares carecen de ella.
Otra forma de distinguirlos es la mancha de la base de la aleta caudal, que forma tres puntos bien marcados en B. ruber, una franja en B. khwae y algunas manchas tenues en B. siamensis.
Tamaño:
Puede llegar a medir 5cms SL (longitud total del pez sin contar la aleta caudal).
Dimorfismo sexual:
Especie muy sencilla de diferenciar. Los machos presentan unos colores más intensos, son algo más grandes y sus aletas se desarrollan más a medida que maduran.
Por su parte, las hembras muestran un patrón de color más apagado, sobre todo en el color rojo. Su cuerpo es más corto, lo que le da un aspecto más redondeado
Ejemplar macho
Foto: Gerald Jennings (Fishbase)
Ejemplar hembra
Foto: Frank Teigler (Fishbase)
Esperanza de vida:
Entre 5 y 8 años.
Parámetros del agua:
PH: 6.5-7.5
GH: <8
Temperatura: 15-25ºC
Esta especie está acostumbrada a grandes fluctuaciones de temperatura en su hábitat natural, por lo que toleran un rango muy amplio de temperatura, pudiendo soportar temperaturas extremas durante largo periodos de tiempo.
Prefieren aguas neutras o algo alcalinas, pero en Myanmar, las aguas suelen ser blandas a pesar de su PH levemente alcalino.
Acuario:
Mínimo 100 litros para una pareja o un grupo pequeño. El tanque deberá medir al menos 70cm de longitud; el fondo debe ser de arena o grava oscura, con rocas, piedras, guijarros redondeados o maderas que formen escondites y refugios. Se pueden utilizar cáscaras de coco o macetas pequeñas para hacer cuevas artificiales que les servirán de refugio, lugar de descanso e incluso para desovar.
En cuanto a la vegetación, deberá ser abundante para imitar su hábitat natural, ya sean plantadas en el sustrato o adheridas a la decoración. Microsorum, Taxiphyllum o Anubia -aunque no son esenciales- podrían servir. También se puede usar hojarasca para dar una sensación más natural. La superficie puede estar cubierta casi en su totalidad por plantas flotantes que tamicen la luz, ya que a esta especie no le gusta la iluminación demasiado potente. Con una luz demasiado brillante tenderán a estar escondidos entre las plantas.
Si se mantiene un grupo en el que haya varios machos, tanto plantas como piedras, troncos o ramas serán elementos muy útiles para romper el contacto visual entre ellos, ayudándoles de esta manera a delimitar sus territorios. Si pretendemos criar, deberemos proporcionarles al menos una cueva por cada macho y mantener cierta distancia entre ellas. No hay que caer en el error de ocupar todo el espacio disponible y que estén demasiado cerca unas de otras.
La filtración ha de ser moderada, ya que son peces que no gustan de corrientes fuertes. No es recomendable una filtración demasiado sobredimensionada.
Alimentación:
Carnívoro.
Como todos los miembros de su género sin micropredadores. En la naturaleza se alimentan de pequeños crustáceos acuáticos, gusanos, larvas de insectos y zooplancton.
En el acuario son algo quisquillosos con la alimentación y puede que no acepten comida comercial seca o liofilizada, aunque con tiempo y paciencia se suele conseguir que la acepten.
Se les debe alimentar regularmente con alimento vivo a ser posible o en su defecto, congelado. Artemia, Daphnia o larva de mosquito son alimentos ideales. Son propensos a desarrollar problemas de obesidad que les vuelven más susceptibles a las enfermedades por lo que hay que evitar alimentarlos en exceso con larvas de quironómidos, como gusanos de sangre y/o Tubiflex, que, si bien son un alimento adecuado para ellos, en exceso pueden acarrear problemas.
Como siempre, una dieta lo más variada posible contribuirá a tener unos peces más sanos, con colores más intensos y con un comportamiento más natural.
Comportamiento:
Pacífico y algo tímido sobre todo a la hora de alimentarse. Su nado lento y naturaleza retraída puede hacer que otras especies más rápidas y bulliciosas lo intimiden, pudiendo llegar a estresarlo.
Apto para acuario comunitario, pero hay que ser cuidadoso con los compañeros de tanque. Los ciprínidos pacíficos como Trigonostigma o las especies más pequeñas de Rasbora son buenas opciones. También podrían servir carácidos sudamericanos, Otocinclus y pequeños loricáridos o Corydoras.
Si lo que se pretende es montar un biotopo Myanmar, la cosa se complica debido al carácter de los peces de esta zona geográfica. Podrían servir Trichogaster labiosa, Danio choprae, Brachydanio nigrofasciata o Microdevario nanus.
Se trata de una especie bentopelágica, por lo que ocupará la zona media y baja del acuario; por lo tanto, no es aconsejable combinarlos con especies de fondo territoriales, como los cíclidos enanos, por ejemplo, a menos que el tanque sea muy grande.
No es un pez gregario, por lo que mantener varios machos puede acarrear problemas de agresividad intraespecífica, especialmente si tienen falta de espacio. En estas condiciones lo mejor es mantener una pareja o un macho y varias hembras. Si se dispone de espacio suficiente, se pueden mantener varios machos, pero es importante proporcionarles refugios, cuevas y romper las líneas de visión para que puedan delimitar sus territorios.
No se debe mantener con otras especies del género Badis si queremos evitar la hibridación. También debemos evitar gambas o camarones de agua dulce como caridinas y neocaridinas, que pasarían a ser parte de su dieta.
¿Quieres verlos en acción?
Machos compitiendo por el territorio
Reproducción:
Ovíparo.
Forman parejas temporales y no suelen ser demasiado difíciles de criar siempre que el acuario tenga las condiciones necesarias. En un acuario comunitario maduro algunos alevines pueden llegar a sobrevivir y crecer hasta hacerse adultos, pero si se pretende criar esta especie es mejor utilizar un tanque específico para ello.
Se puede hacer con una pareja o con un grupo de adultos, pero en este caso hay que proporcionar a los machos tantas cuevas como individuos haya para que puedan defenderla.
Macho defendiendo su cueva
Los parámetros del agua deberán ser los vistos anteriormente, salvo la temperatura que se puede elevar hasta los 24ºC para fomentar el desove.
A raíz de darles las condiciones óptimas para la reproducción, los machos se volverán cada vez más combativos entre ellos, sus colores se intensificarán y mostrarán un comportamiento de cortejo hacia las hembras que entren en su territorio, que consiste en preparar la cueva semi-enterrándola con movimientos del cuerpo y aletas. La hembra intentará entrar en la cueva del macho elegido y éste no la dejará hasta que la considere "terminada" Una vez lista la cueva, el macho agarra con la boca a la hembra y literalmente la arrastra dentro de la cueva donde la pareja se abraza igual que los anabántidos y se produce el desove, que suele ser de entre 30 y 100 huevos dependiendo del tamaño y la madurez de la hembra. Una vez hecha la puesta el macho procede a fecundarla.
Después del desove, la hembra es expulsada y el macho es el único responsable de los huevos y los alevines, defendiendo el territorio de los intrusos y oxigenando la puesta con sus aletas hasta que eclosionan, unos dos o tres días después. Durante la primera semana los alevines se alimentan del saco vitelino. Después ya pueden nadar libremente pero no abandonan las cercanías de la cueva por lo menos en una semana más.
Se los debe alimentar con microgusanos o nauplios de Artemia recién eclosionados durante los primeros días para luego pasar a alimentos de mayor tamaño a medida que vayan creciendo.
Fuentes:
Fishbase
Seriously Fish
Mundo acuariófilo
AEA
Interaquaristik
Gbif
Aquainfo
Comipez
Nota: para cualquier comentario sobre esta ficha, podéis pasar por aquí.
Edición del texto: Josu Ariztegi
Fotos: Internet
Vídeos: Youtube
Última actualización: 07/02/2023
Nombre científico: Badis ruber (Schreitmüller, 1923)
Lista de sinónimos no válidos, según Fishbase.
Nombre común: badis birmano, badis rojo
Fuente: Wikimedia. Autor: BEDO
Licencia: CC BY-SA 4.0
Clasificación:
Orden: Anabantiformes
Familia: Badidae
Género: Badis
Especie: B. ruber
Antes de este siglo, la familia Badidae incluía sólo cinco especies, de las cuales Badis badis y Badis dario eran los más conocidos en acuariofilia.
Sin embargo, Kullander y Britz revisaron el taxón en 2002, describiendo no menos de diez nuevas especies junto con el género Dario al que se trasladó B. dario. A raíz de este hecho, pasó a llamarse Dario dario, para más tarde ser designada como especie tipo. El género Dario engloba actualmente 6 especies. Por su parte, el género Badis engloba otras 24, aunque algunas de las especies descritas actualmente son inseparables con los datos que se tienen hoy en día, es necesaria una revisión taxonómica completa de este género.
La primera importación tuvo lugar en 1930.
Distribución:
Se trata de una especie endémica del sudeste asiático. Se puede encontrar en Myanmar (antigua Birmania), Tailandia y Laos.
Ha sido registrado en las cuencas de los ríos Ayeyarwady / Irrawaddy, Mu (un afluente del Ayeyarwady) y Sittaung, así como en drenajes menores a lo largo de las costas del estado de Mon y la división de la región de Tanintharyi con el río Tenasserim, al sur del país.
También se encuentra en la cuenca del Mekong, en las provincias de Nong Khai y Chiang Rai, al norte de Tailandia y en la provincia de Luang Prabang, en Laos.
Habita zonas de aguas estancadas, lagos, acequias y pequeños riachuelos con poca o ninguna corriente y con vegetación abundante. En la revisión que llevaron a cabo Kullander y Britz en 2002, fue recolectado en una zanja rodeada de campos de arroz. Dicha zanja estaba cubierta de vegetación tanto fuera como dentro del agua. En la descripción de lugar, califican el agua textualmente como: "Estancada, clara y verdosa"
Zona de distribución marcada: Mirdav
Forma:
Alargado y comprimido en los laterales (compresiforme). La aleta dorsal está muy desarrollada, nace justo detrás de la cabeza y se extiende a lo largo de su cuerpo casi hasta la aleta caudal. Posee entre 16 y 18 espinas y entre 8 y 10 radios blandos. La aleta anal es redondeada, presenta 3 espinas y entre 6 y 8 radios blandos. Nace muy retrasada y muere a la misma altura que la aleta dorsal. Las aletas pectorales también son redondeadas, poseen entre 11 y 13 radios blandos y carecen de espinas. La aleta caudal tampoco presenta espinas y es de forma redondeada, al igual que las pélvicas.
Sus ojos son grandes en comparación con el tamaño de la cabeza y su boca, situada en la parte baja de la misma, presenta una mandíbula inferior algo más prominente que la superior.
Coloración:
Su color de base es crema. Presenta unas filas de pequeñas manchas negras y rojas en sentido vertical que le dan un patrón de color a rayas rojas y negras. Dichas manchas también están presentes en la aleta dorsal, en el pedúnculo caudal y en la base de la aleta caudal. La aleta dorsal es roja, menos en su terminación, donde se vuelve transparente y presenta un ribete blanco en el margen superior. El resto de aletas muestra ese color rojo de base en su nacimiento que se va diluyendo hasta desaparecer por completo, dejando todas las terminaciones de las aletas transparentes.
Esta especie suele ser confundida con B. khwae y B. siamensis, pero se los puede diferenciar por su patrón de color en los costados. También por la mancha oscura del pedúnculo caudal; la de B. ruber es relativamente grande y se extiende sobre la superficie dorsal del pedúnculo, mientras que la de B. khwae es más pequeña. La mancha de B. siamensis es más pequeña aún, incluso algunos ejemplares carecen de ella.
Otra forma de distinguirlos es la mancha de la base de la aleta caudal, que forma tres puntos bien marcados en B. ruber, una franja en B. khwae y algunas manchas tenues en B. siamensis.
Tamaño:
Puede llegar a medir 5cms SL (longitud total del pez sin contar la aleta caudal).
Dimorfismo sexual:
Especie muy sencilla de diferenciar. Los machos presentan unos colores más intensos, son algo más grandes y sus aletas se desarrollan más a medida que maduran.
Por su parte, las hembras muestran un patrón de color más apagado, sobre todo en el color rojo. Su cuerpo es más corto, lo que le da un aspecto más redondeado
Ejemplar macho
Foto: Gerald Jennings (Fishbase)
Ejemplar hembra
Foto: Frank Teigler (Fishbase)
Esperanza de vida:
Entre 5 y 8 años.
Parámetros del agua:
PH: 6.5-7.5
GH: <8
Temperatura: 15-25ºC
Esta especie está acostumbrada a grandes fluctuaciones de temperatura en su hábitat natural, por lo que toleran un rango muy amplio de temperatura, pudiendo soportar temperaturas extremas durante largo periodos de tiempo.
Prefieren aguas neutras o algo alcalinas, pero en Myanmar, las aguas suelen ser blandas a pesar de su PH levemente alcalino.
Acuario:
Mínimo 100 litros para una pareja o un grupo pequeño. El tanque deberá medir al menos 70cm de longitud; el fondo debe ser de arena o grava oscura, con rocas, piedras, guijarros redondeados o maderas que formen escondites y refugios. Se pueden utilizar cáscaras de coco o macetas pequeñas para hacer cuevas artificiales que les servirán de refugio, lugar de descanso e incluso para desovar.
En cuanto a la vegetación, deberá ser abundante para imitar su hábitat natural, ya sean plantadas en el sustrato o adheridas a la decoración. Microsorum, Taxiphyllum o Anubia -aunque no son esenciales- podrían servir. También se puede usar hojarasca para dar una sensación más natural. La superficie puede estar cubierta casi en su totalidad por plantas flotantes que tamicen la luz, ya que a esta especie no le gusta la iluminación demasiado potente. Con una luz demasiado brillante tenderán a estar escondidos entre las plantas.
Si se mantiene un grupo en el que haya varios machos, tanto plantas como piedras, troncos o ramas serán elementos muy útiles para romper el contacto visual entre ellos, ayudándoles de esta manera a delimitar sus territorios. Si pretendemos criar, deberemos proporcionarles al menos una cueva por cada macho y mantener cierta distancia entre ellas. No hay que caer en el error de ocupar todo el espacio disponible y que estén demasiado cerca unas de otras.
La filtración ha de ser moderada, ya que son peces que no gustan de corrientes fuertes. No es recomendable una filtración demasiado sobredimensionada.
Alimentación:
Carnívoro.
Como todos los miembros de su género sin micropredadores. En la naturaleza se alimentan de pequeños crustáceos acuáticos, gusanos, larvas de insectos y zooplancton.
En el acuario son algo quisquillosos con la alimentación y puede que no acepten comida comercial seca o liofilizada, aunque con tiempo y paciencia se suele conseguir que la acepten.
Se les debe alimentar regularmente con alimento vivo a ser posible o en su defecto, congelado. Artemia, Daphnia o larva de mosquito son alimentos ideales. Son propensos a desarrollar problemas de obesidad que les vuelven más susceptibles a las enfermedades por lo que hay que evitar alimentarlos en exceso con larvas de quironómidos, como gusanos de sangre y/o Tubiflex, que, si bien son un alimento adecuado para ellos, en exceso pueden acarrear problemas.
Como siempre, una dieta lo más variada posible contribuirá a tener unos peces más sanos, con colores más intensos y con un comportamiento más natural.
Comportamiento:
Pacífico y algo tímido sobre todo a la hora de alimentarse. Su nado lento y naturaleza retraída puede hacer que otras especies más rápidas y bulliciosas lo intimiden, pudiendo llegar a estresarlo.
Apto para acuario comunitario, pero hay que ser cuidadoso con los compañeros de tanque. Los ciprínidos pacíficos como Trigonostigma o las especies más pequeñas de Rasbora son buenas opciones. También podrían servir carácidos sudamericanos, Otocinclus y pequeños loricáridos o Corydoras.
Si lo que se pretende es montar un biotopo Myanmar, la cosa se complica debido al carácter de los peces de esta zona geográfica. Podrían servir Trichogaster labiosa, Danio choprae, Brachydanio nigrofasciata o Microdevario nanus.
Se trata de una especie bentopelágica, por lo que ocupará la zona media y baja del acuario; por lo tanto, no es aconsejable combinarlos con especies de fondo territoriales, como los cíclidos enanos, por ejemplo, a menos que el tanque sea muy grande.
No es un pez gregario, por lo que mantener varios machos puede acarrear problemas de agresividad intraespecífica, especialmente si tienen falta de espacio. En estas condiciones lo mejor es mantener una pareja o un macho y varias hembras. Si se dispone de espacio suficiente, se pueden mantener varios machos, pero es importante proporcionarles refugios, cuevas y romper las líneas de visión para que puedan delimitar sus territorios.
No se debe mantener con otras especies del género Badis si queremos evitar la hibridación. También debemos evitar gambas o camarones de agua dulce como caridinas y neocaridinas, que pasarían a ser parte de su dieta.
¿Quieres verlos en acción?
Machos compitiendo por el territorio
Reproducción:
Ovíparo.
Forman parejas temporales y no suelen ser demasiado difíciles de criar siempre que el acuario tenga las condiciones necesarias. En un acuario comunitario maduro algunos alevines pueden llegar a sobrevivir y crecer hasta hacerse adultos, pero si se pretende criar esta especie es mejor utilizar un tanque específico para ello.
Se puede hacer con una pareja o con un grupo de adultos, pero en este caso hay que proporcionar a los machos tantas cuevas como individuos haya para que puedan defenderla.
Macho defendiendo su cueva
Los parámetros del agua deberán ser los vistos anteriormente, salvo la temperatura que se puede elevar hasta los 24ºC para fomentar el desove.
A raíz de darles las condiciones óptimas para la reproducción, los machos se volverán cada vez más combativos entre ellos, sus colores se intensificarán y mostrarán un comportamiento de cortejo hacia las hembras que entren en su territorio, que consiste en preparar la cueva semi-enterrándola con movimientos del cuerpo y aletas. La hembra intentará entrar en la cueva del macho elegido y éste no la dejará hasta que la considere "terminada" Una vez lista la cueva, el macho agarra con la boca a la hembra y literalmente la arrastra dentro de la cueva donde la pareja se abraza igual que los anabántidos y se produce el desove, que suele ser de entre 30 y 100 huevos dependiendo del tamaño y la madurez de la hembra. Una vez hecha la puesta el macho procede a fecundarla.
Después del desove, la hembra es expulsada y el macho es el único responsable de los huevos y los alevines, defendiendo el territorio de los intrusos y oxigenando la puesta con sus aletas hasta que eclosionan, unos dos o tres días después. Durante la primera semana los alevines se alimentan del saco vitelino. Después ya pueden nadar libremente pero no abandonan las cercanías de la cueva por lo menos en una semana más.
Se los debe alimentar con microgusanos o nauplios de Artemia recién eclosionados durante los primeros días para luego pasar a alimentos de mayor tamaño a medida que vayan creciendo.
Fuentes:
Fishbase
Seriously Fish
Mundo acuariófilo
AEA
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Gbif
Aquainfo
Comipez
Nota: para cualquier comentario sobre esta ficha, podéis pasar por aquí.