Gracias por contestar Dudo!
Está claro que sacar las piedras es la solución, y es lo que voy a hacer. Luego haré un gran cambio de agua después del ciclado y entiendo que con eso valdrá.
Pero me pica la curiosidad:
Las piedras que creo están tiñendo el agua son rodados de sílice que cuando los cogí no parecían tener "incrustaciones", no manchaban en seco ni mojado al tacto y tenáin tonos rojzos-marrones que no parecían superficiales, después de una noche en salfumán se quedaron mate y perdieron gran parte de su tono rojizo. A la "vertical" que sale en las dos últimas fotos, se le ven unas "líneas" de óxido que no tenía antes del baño de clorhídrico ¿es posible que se le haya "pegado" el óxido liberado por otras piedras? (las cepillé con "saña" después de enjuagarlas)
Han pasado unos días desde que publiqué las fotos y el ciclado sigue su curso, ahora el agua está más cristalina y se ve menos amarillenta (!?)...
Entiendo que el agua amarillenta es probablemente óxido de hierro en suspensión, en ese estado ¿es tóxico para peces o caracoles? ¿es aprovechable por plantas o algas?
Si lo precipitamos (he buscado la definición
), supongo que el resultante "polvillo blanco" es un sólido no soluble que se iría al fondo y... ¿habría que retirarlo? al no estar disuelto ¿no es dañino para peces a la larga? ¿sería aprovechable por las plantas?
Seguramente mis dudas son una tontería, o una rallada sin relevancia para lo que nos interesa que es que el agua esté en las mejores condiciones para los peces, se quita la piedra y se acabó el problema, pero, curiosa que es una
. He visto que se usan quelatos para abonar hierro, lo mio va a tener pocas plantas así que nada, pero en una selvita como la de Kika ¿sería tan mala idea mantener la piedra?