#1
31-08-2021, 02:09 PM
Hola!
Tengo una niña de año y medio y aunque intente evitarlo para que no haya sustos, pues ella se sube al sofá y de ahí al reposabrazos y mira el acuario. A veces, les echa de comer imaginariamente a los peces pellizcando sus dedos encima del agua.
Como ahora voy a meter Co2, el domingo estuve haciendo un muble-macetero de madera que sirva para tapar la bombona y así no mete mano ella, ya que en mi mueble no cabe por espacio.
Al meollo: Una vez terminado el trabajo con la madera y antes de recoger, vi que mi hija se subía para ver a los peces con un papel de cocina en la mano y se puso a limpiar el cristal lateral del acuario. La cogí, y la baje tranquilamente. Se volvió a subir con el papelito y otra vez a limpiar, así que le dije que muy bien y que muchas gracias pero la volví a bajar.
Yo me senté en el reposabrazos para mirar un poco el acuario, plantas, etc.. y por el rabillo del ojo veo que vuelve a subir y se pone a limpiar otra vez. Yo me quedé ahí sujetándola para que no apoyara el peso en el mueble, pero le dejé limpiar un rato. Al poquito, el oído me dijo que algo andaba raro... y al mirar a la peque, me la encuentro limpiando el cristal con todas sus ganas con... UNA ESPONJA DE LIJA!!!!
En su última incursión cambió el papel por una lija con la que había estado yo haciendo el macetero y no veais cómo me ha dejado el acuario de rayones...
En fin. Que era por comentarlo que seguro que a todos/as los que tenéis hijos y/o mascotas os habrá pasado más cosas.
Este podría ser un hilo para contar anécdotas parecidas si queréis.
Aquí una foto de la interfecta:
Tengo una niña de año y medio y aunque intente evitarlo para que no haya sustos, pues ella se sube al sofá y de ahí al reposabrazos y mira el acuario. A veces, les echa de comer imaginariamente a los peces pellizcando sus dedos encima del agua.
Como ahora voy a meter Co2, el domingo estuve haciendo un muble-macetero de madera que sirva para tapar la bombona y así no mete mano ella, ya que en mi mueble no cabe por espacio.
Al meollo: Una vez terminado el trabajo con la madera y antes de recoger, vi que mi hija se subía para ver a los peces con un papel de cocina en la mano y se puso a limpiar el cristal lateral del acuario. La cogí, y la baje tranquilamente. Se volvió a subir con el papelito y otra vez a limpiar, así que le dije que muy bien y que muchas gracias pero la volví a bajar.
Yo me senté en el reposabrazos para mirar un poco el acuario, plantas, etc.. y por el rabillo del ojo veo que vuelve a subir y se pone a limpiar otra vez. Yo me quedé ahí sujetándola para que no apoyara el peso en el mueble, pero le dejé limpiar un rato. Al poquito, el oído me dijo que algo andaba raro... y al mirar a la peque, me la encuentro limpiando el cristal con todas sus ganas con... UNA ESPONJA DE LIJA!!!!
En su última incursión cambió el papel por una lija con la que había estado yo haciendo el macetero y no veais cómo me ha dejado el acuario de rayones...
En fin. Que era por comentarlo que seguro que a todos/as los que tenéis hijos y/o mascotas os habrá pasado más cosas.
Este podría ser un hilo para contar anécdotas parecidas si queréis.
Aquí una foto de la interfecta: