La idea de fondo es mantener unos valores estables en el acuario.
Imagina que antes de cambiar agua (para ponerlo fácil voy a decir que un 50%) tienes 4 ppm de N.
Como metes la mitad de agua “limpia”, te quedas en 2ppm.
Tu objetivo era estar en 5ppm, con lo que añades 3.
A los dos días mides, ves que ha bajado a 2ppm. Pues añades 3ppm.
A los dos días mides, ves que ha vuelto a bajar a 2ppm, pues añades tres… en general, te darás cuenta enseguida de que hay un patrón de consumo en tu acuario…
Ese patrón irá variando en base a las podas (las plantas paran un poco) o si empieza a haber mucha planta (más consumo).
Todo esto si intentas seguir un método basado en medir.
Hay quien, en cambio, lo que hace es añadir siempre abono, y confiar en que los cambios de agua regulares compensen posibles excesos. Sobretodo que las plantas no pasen hambre, y que siempre tengan CO2 para poder “comer” lo que necesites.
Se puede hacer de muchas maneras. La cosa es encontrar la tuya, que acabes pillándole el rollo y que tu tiempo te lo permita