#1
03-07-2020, 03:54 PM
Pues cómo sabréis (y si no lo sabéis, os lo cuento ahora), el alga que más problemas me ha dado en el Pura Vida ha sido la cianobacteria… precisamente ésa que ningún pez se va a comer porque en realidad es una mezcla entre alga y bacteria, y además es probable que sepa a rayos. De hecho, hubo épocas en las que la playa de la derecha parecía más un campo de golf…
En la época más virulenta, de hecho, la cianobacteria se me extendió también a la roca dragón que delimita la playa del resto del acuario, e incluso llego a subir hasta los musgos que tenía sobre el tronco para emular un arbolillo:
(fotos de abril del pasado año)
Lo primero, obviamente, fue tratar de hallar la causa. Porque poco sentido (o ninguno) tiene tratar de erradicar la ciano por el método que sea sin eliminar las causas que la han generado, puesto que si lo hacemos así no tardará demasiado en volver.
En mi acuario las causas podrían ser varias, así que me puse manos a la obra.
La primera: los clásicos desequilibrios entre Nitrato (N) y Fosfato (P).
Reconozco que soy muy perezoso a la hora de medir parámetros y muy malo a la hora de interpretarlos. Normalmente sólo hago mediciones una vez al mes (salvo que algo se haya ido de madre), y los resultados suelen ser siempre bastante similares: PH (7.2-7.4), GH (3-4) y KH (3-4); nitritos por debajo de 0,05 y muy poca cantidad (a veces ninguna) tanto de N como de P, pero siempre a favor del primero, de forma que rara vez me ha tocado tener que abonar P.
Suponiendo que la ciano sale cuando hay desequilibrio entre N y P a favor del segundo, entiendo que esta posible causa la debería descartar.
La segunda: acumulación de materia orgánica en descomposición.
He escuchado decir que los acuarios con ciano son acuarios “guarretes” (o acuarios de acuaristas guarretes) acuarios en los que no se sifona demasiado y los restos de materia orgánica acaban contaminando la grava y generando consecuencias indeseables, una de ellas nuestra querida alga verde-azulada. ¿Seré un guarrete? Quiero pensar que no… pero por si acaso me puse a sifonar con un poco más de intensidad.
La tercera: mala circulación del agua.
Más que probable.
Si veis la disposición de las plantas, tengo una masa vegetal bastante importante en el lado izquierdo, justo donde está la flauta de salida del filtro. Es lógico pensar que tanta planta frena el movimiento de agua hacia la playa, que es justamente el lugar favorito de asentamiento de la ciano. Realmente, una vez atacado el problema sólo me proliferaba sobre la arena y algo sobre el cristal frontal, justo en el punto donde la capa superior de Manado hace contacto con éste (pero siempre en la mitad derecha del acuario, cerca de la playa).
Pues bien, como no me apetecía prescindir de mi pequeña selva, opté por aumentar un poco la filtración con el pequeño filtro interno que me venía de serie en el Nano, y añadir una pequeña bomba de recirculación Sicce Voyager Nano (1000l/h) ¿Dónde? Pues en la zona donde tengo la arena, para forzar allí el movimiento del agua y recoger algo más de porquería. El único pero es que la bomba no la puedo poner demasiado baja para no provocar una tormenta de arena .
A este equipamiento se le acabó uniendo un prefiltro EHEIM, con idea de rebajar un poco las partículas de arena en suspensión generadas, a mi entender, en gran parte por la propia bomba de recirculación.
Una vez analizadas las posibles causas y hechas las primeras correcciones, había que ayudar a acelerar el proceso.
Por un lado, saqué manualmente toda la ciano que pude (me lleve la mitad de la arena, vaya).
Paralelamente, fui sifonando un poco más a fondo todo lo que pude durante los cambios parciales de agua (pero sin pensar en ningún momento que soy un guarrete, ¿eh?)
¡Ah! Y también tuve el acuario con la luz apagada durante cuatro o cinco días. Es más, después de esos días eché la correspondiente dosis de Pristine como apoyo.
Los resultados fueron bastante satisfactorios, la verdad; pero no definitivos:
reduje mucho la cantidad de ciano, pero no conseguí erradicarla definitivamente, si os soy sincero. O no me quede del todo convencido.
Así que, como vasco testarudo que soy, seguí investigando formas de combatir esta plaga sin tener que medicar el acuario (para mi, ésta sería la última solución; no, más bien la solución que iría por detrás de la última solución). Porque sé que existe la eritromicina, pero…
Y así, lo descubrí.
Había oido hablar de productos para combatir la ciano en acuario marino, pero no tenía referencia alguna de soluciones efectivas para acuarios de agua dulce. Hasta que descubrí ESTO.
No soy nada amigo de hacer publicidad a marcas comerciales, pero entiendo que en este Foro estamos para compartir experiencias y ayudarnos en la solución de problemas. Y, en mi caso, éste ha sido el espaldarazo a la hora de vencer a la ciano. Hay mucho trabajo previo, eso sí (no sé si el producto hubiera funcionado igual con la cantidad de alga que tenía al principio), pero lo que sí tengo claro es que me ha servido de ayuda, y mucho. Y lo que más me gusta es que evita medicar el acuario, su aplicación es muy sencilla, y su precio es bastante asequible.
En primer lugar se han de retirar los materiales absorbentes (como el carbón activo), caso de que los haya.
Se agita bien el bote antes de usar el producto, añadiendo 10ml de producto por cada 80 litros de agua (1 ml por cada 8 litros) diariamente durante cinco días consecutivos.
Hasta que pasen 14 días desde la aplicación de la primera dosis no se debe rellenar ni realizar cambios de agua en el acuario; ni tampoco usar materiales absorbentes como el carbón activo en los filtros. Por eso no recomiendo realizar el tratamiento en Madrid (u otra zonas calurosas) durante el verano, por los niveles de evaporación que entiendo que debéis tener.
Las cianobacterias desaparecerán durante los diez días siguientes a la aplicación de la última dosis.
Posteriormente, y con carácter prevención:, se recomienda añadir 10ml por cada 80 litros con una frecuencia semanal.
Hará un mes que realicé el tratamiento y el resultado ya lo sabéis:
En fin, que si a alguien le sirve de ayuda como me ha servido a mi, esta chapa que os acabo de meter habrá cobrado sentido.
Saludos.
En la época más virulenta, de hecho, la cianobacteria se me extendió también a la roca dragón que delimita la playa del resto del acuario, e incluso llego a subir hasta los musgos que tenía sobre el tronco para emular un arbolillo:
(fotos de abril del pasado año)
Lo primero, obviamente, fue tratar de hallar la causa. Porque poco sentido (o ninguno) tiene tratar de erradicar la ciano por el método que sea sin eliminar las causas que la han generado, puesto que si lo hacemos así no tardará demasiado en volver.
En mi acuario las causas podrían ser varias, así que me puse manos a la obra.
La primera: los clásicos desequilibrios entre Nitrato (N) y Fosfato (P).
Reconozco que soy muy perezoso a la hora de medir parámetros y muy malo a la hora de interpretarlos. Normalmente sólo hago mediciones una vez al mes (salvo que algo se haya ido de madre), y los resultados suelen ser siempre bastante similares: PH (7.2-7.4), GH (3-4) y KH (3-4); nitritos por debajo de 0,05 y muy poca cantidad (a veces ninguna) tanto de N como de P, pero siempre a favor del primero, de forma que rara vez me ha tocado tener que abonar P.
Suponiendo que la ciano sale cuando hay desequilibrio entre N y P a favor del segundo, entiendo que esta posible causa la debería descartar.
La segunda: acumulación de materia orgánica en descomposición.
He escuchado decir que los acuarios con ciano son acuarios “guarretes” (o acuarios de acuaristas guarretes) acuarios en los que no se sifona demasiado y los restos de materia orgánica acaban contaminando la grava y generando consecuencias indeseables, una de ellas nuestra querida alga verde-azulada. ¿Seré un guarrete? Quiero pensar que no… pero por si acaso me puse a sifonar con un poco más de intensidad.
La tercera: mala circulación del agua.
Más que probable.
Si veis la disposición de las plantas, tengo una masa vegetal bastante importante en el lado izquierdo, justo donde está la flauta de salida del filtro. Es lógico pensar que tanta planta frena el movimiento de agua hacia la playa, que es justamente el lugar favorito de asentamiento de la ciano. Realmente, una vez atacado el problema sólo me proliferaba sobre la arena y algo sobre el cristal frontal, justo en el punto donde la capa superior de Manado hace contacto con éste (pero siempre en la mitad derecha del acuario, cerca de la playa).
Pues bien, como no me apetecía prescindir de mi pequeña selva, opté por aumentar un poco la filtración con el pequeño filtro interno que me venía de serie en el Nano, y añadir una pequeña bomba de recirculación Sicce Voyager Nano (1000l/h) ¿Dónde? Pues en la zona donde tengo la arena, para forzar allí el movimiento del agua y recoger algo más de porquería. El único pero es que la bomba no la puedo poner demasiado baja para no provocar una tormenta de arena .
A este equipamiento se le acabó uniendo un prefiltro EHEIM, con idea de rebajar un poco las partículas de arena en suspensión generadas, a mi entender, en gran parte por la propia bomba de recirculación.
Una vez analizadas las posibles causas y hechas las primeras correcciones, había que ayudar a acelerar el proceso.
Por un lado, saqué manualmente toda la ciano que pude (me lleve la mitad de la arena, vaya).
Paralelamente, fui sifonando un poco más a fondo todo lo que pude durante los cambios parciales de agua (pero sin pensar en ningún momento que soy un guarrete, ¿eh?)
¡Ah! Y también tuve el acuario con la luz apagada durante cuatro o cinco días. Es más, después de esos días eché la correspondiente dosis de Pristine como apoyo.
Los resultados fueron bastante satisfactorios, la verdad; pero no definitivos:
reduje mucho la cantidad de ciano, pero no conseguí erradicarla definitivamente, si os soy sincero. O no me quede del todo convencido.
Así que, como vasco testarudo que soy, seguí investigando formas de combatir esta plaga sin tener que medicar el acuario (para mi, ésta sería la última solución; no, más bien la solución que iría por detrás de la última solución). Porque sé que existe la eritromicina, pero…
Y así, lo descubrí.
Había oido hablar de productos para combatir la ciano en acuario marino, pero no tenía referencia alguna de soluciones efectivas para acuarios de agua dulce. Hasta que descubrí ESTO.
No soy nada amigo de hacer publicidad a marcas comerciales, pero entiendo que en este Foro estamos para compartir experiencias y ayudarnos en la solución de problemas. Y, en mi caso, éste ha sido el espaldarazo a la hora de vencer a la ciano. Hay mucho trabajo previo, eso sí (no sé si el producto hubiera funcionado igual con la cantidad de alga que tenía al principio), pero lo que sí tengo claro es que me ha servido de ayuda, y mucho. Y lo que más me gusta es que evita medicar el acuario, su aplicación es muy sencilla, y su precio es bastante asequible.
En primer lugar se han de retirar los materiales absorbentes (como el carbón activo), caso de que los haya.
Se agita bien el bote antes de usar el producto, añadiendo 10ml de producto por cada 80 litros de agua (1 ml por cada 8 litros) diariamente durante cinco días consecutivos.
Hasta que pasen 14 días desde la aplicación de la primera dosis no se debe rellenar ni realizar cambios de agua en el acuario; ni tampoco usar materiales absorbentes como el carbón activo en los filtros. Por eso no recomiendo realizar el tratamiento en Madrid (u otra zonas calurosas) durante el verano, por los niveles de evaporación que entiendo que debéis tener.
Las cianobacterias desaparecerán durante los diez días siguientes a la aplicación de la última dosis.
Posteriormente, y con carácter prevención:, se recomienda añadir 10ml por cada 80 litros con una frecuencia semanal.
Hará un mes que realicé el tratamiento y el resultado ya lo sabéis:
En fin, que si a alguien le sirve de ayuda como me ha servido a mi, esta chapa que os acabo de meter habrá cobrado sentido.
Saludos.