Concurso de fotografía AM

Temática: «Una panorámica de tu acuario».
Ya esta abierto el plazo para presentar fotografías.

Más info
image01

¿Aún no conoces AMA?

Hazte socio de Acuariofilia Madrid Asociación.
CERRADO EL PLAZO DE INSCRIPCIÓN

Más info
image01

Atlas de peces de AM

¡Hemos alcanzado las 800 fichas! Visita nuestro atlas de peces actualizado.

Más info
image01

Cardúmenes y sociabilidad

Nueva actualización de la tabla con una extensa relación de peces, donde podrás conocer qué entorno necesita cada especie, su sociabilidad y si convive o no en cardumen. ¡Pasa a descubrirla!

Mas info
image01
Scutariella japonica: guía
Respuestas: 16    Visitas: 16283
#1
Veo que la Scutariella siguen levantando ampollas, y ya que tengo experiencia de primera mano con ella, aunque sé que ya existe un hilo al respecto, me gustaría aportar todo lo que aprendí e hice y actualizar un poco la información, para que toda la más gente posible pueda actuar con efectividad frente a este h******u***... Bueno, esto... ahí vamos:


Scutariella japonica


[Imagen: s_sp-g_l.jpg]



1. Qué son, prevención, y cómo afectan a las gambas

Gusano plano, del mismo Filo que las planarias. Se trata de platelmintos parásitos de gambas principalmente neocaridinas, de procedencia asiática que puede llegar a nuestros acuarios vía alimentación (raro) o bien al introducir gambas infectadas <- volveremos sobre esto más tarde.

[Imagen: IMBfamM.jpg]

[Imagen: befallenqflo6+%E2%80%93+kopie.jpg]


Estos gusanitos nos pueden parecer, en principio, la base de alguna de las antenas de nuestras gambas, dado que son muy, muy pequeños y normalmente se localizan en estado adulto sobre el rostrum, entre los ojos y por delante, cerca de la zona de inserción de las antenas.

Pero no siempre se muestran como los típicos gusanos visibles. Muchas veces las gambas pueden albergar el gusano adulto entre las branquias, donde pondrán huevos que al tiempo -por norma de una a dos semanas- eclosionarán, significando la clave de la persistencia de este parásito. Se trata de algo semejante a cápsulas de resistencia que aguantan choques fisico-químicos de todo tipo; es decir, son la parte difícil de exterminar.
Y sobre todo, son relativamente difíciles -casi imposible, a ojos inexpertos- tanto de identificar como de observar, sobre todo si la gamba es de color oscuro u opaca.

[Imagen: huevos-scutariella.jpg]


Ahora bien, volviendo a lo de antes: cómo puede llegar a nuestros acuarios. Pues bien, las gambas pueden traer el gusanito desarrollado ya incorporado; pero lo más fácil es que porten huevos en su interior, de los que saldrán adultos que rápidamente se extenderán al resto de gambitas. Esto hace casi imposible la tarea de prevenir la entrada del parásito a nuestro agua si la gamba es portadora, dado que apenas ni se ven, ni morirán con los métodos más comunes de eliminación.

¿Qué funciona como prevención?
La cuarentena. Mantener a la gamba en un acuario de prevención durante el tiempo suficiente para saber si trae o no el parásito incorporado. La otra opción, no 100% efectiva, es un baño de sal preventivo (luego veremos).

Pero imaginaros que, desgraciadamente, YA haya entrado a nuestras aguas. Maldito bicho. ¿Cuáles son realmente sus peligros?. Bien. Aquí encontraréis bibliografía que habla de inocuidad del parásito, que solamente se trata de un comensal que aprovecha parte de la comida que cogen nuestros crustáceos. ERROR. Desde luego, no es algo inmediata ni necesariamente letal, pero sí puede provocar -desde mi experiencia personal- la muerte a neocaridinas en una alta tasa si no se ataja correctamente.

La Scutariella roba nutrientes a la gamba de manera parasítica, debilitándola. Cuanto mayor sea el grado de parasitismo (por "fuerza" del bicho, o por cantidad de infección), más inactivas veremos a las gambas, hasta el punto de permanecer inmóviles durante largo tiempo, sin ni siquiera molestarse en buscar comida. Se vuelven esquivas, e intentan esconderse de los demás inquilinos del tanque. Tanto las debilita, que en mi caso he visto cómo mis Rasbora galaxy (Danio margaritatus) se lanzaban a darles mordiscos y éstas no hacían por evitarlo -aumentando más si cabe la mortalidad de mi población-.

Podemos observar una gamba que muere de un día para otro tras la aparición del primer gusano. Y puede darse el caso, cierto; pero lo más común es que o bien lo tuviera de días atrás (y no nos percatásemos) o bien lo albergase internamente, que como ya se ha dicho también puede suceder... con lo que la gamba ya vendría debilitándose previamente -y a nuestros ojos esto podría significar la muerte del individuo en cuestión de horas, pero nada más lejos-.

¿Qué métodos de expansión tiene este parásito? Pues aunque es un platelminto, al que a priori se le achacaría una movilidad limitada, puede saltar desde unas partes a otras de una misma gamba, puede moverse con rapidez desde una gamba a decoración/plantas/sustrato, y de ahí a otras gambas.
Es decir, una vez ha entrado en nuestro acuario, la infección de otros huéspedes se puede producir muy rápido, habiéndose depositado huevos en varias y variadas zonas del tanque.


(minuto 8:00)


2. Identificación

Tenemos que hacer énfasis en este punto, ya que es importante para el tratamiento del problema. Debemos saber identificar la Scutariella en la medida de lo posible, o detectar las gambas que puedan estar infectadas. Para ello debemos fijarnos en:

  • - Fragmentos blancos en el rostrum de la gamba, parecidos a la base de las antenas.
  • - Franjas blancas de 0'5-1mm en la parte interna del cefalotórax, que puedan indicar endoparasitismo .
  • - Conjuntos de bolitas/puntos blanquecinos en la parte interna del cefalotórax (deposición de huevos).
  • - La gamba intenta continuamente -más de la cuenta- limpiarse el rostrum con las patas.
  • - Inactividad sustancial de la gamba, que se esconde, se aleja de otros individuos/peces y no se alimenta; tan sólo permanece inmóvil.

[Imagen: 20120311-222951.jpg]



3. Erradicación

Una vez la tenemos dentro, tendremos distintos caminos. Unos implicarán una lucha lenta pero segura para los animales, que no nos garantiza una efectividad del 100%. Otros, serán más agresivos, deberemos tomar precauciones pero en la mayoría de los casos, y con suerte, no volveremos a ver este detestable polizón en nuestros crustáceos. Ordenaré los caminos en una escala protocolos según "gravedad".

1. El que se pica, ajos come.

Y la Scutariella se pica mucho. Este método es relativamente sencillo y consiste en la liberación por parte del ajo de una serie de compuestos entre los que se encuentran vitaminas, elementos químicos y... la alicina. Esta última, es un potente bactericida/antiparasitario, y como tal contribuirá a la eliminación de la Scutariella.

Si alimentamos frecuentemente a nuestras gambas con dientes de ajo, haremos que las posibles Scutariellas se desprendan de ellas, como hemos visto en el video anterior. El problema es que nada nos garantiza que no salten hacia plantas/sustrato esperando a que las condiciones mejoren, el ajo se termine y puedan volver a infectar nuevas gambas , amén de la posibilidad de que depositen huevos por el acuario en el transcurso.

Con lo que la mejor opción es trocear el ajo con vistas a que libere al agua la alicina. El ajo desprende alicina cuando es troceado o cortado, lo que significa que podremos conseguir esto por dos vías:
- Cortando el ajo en varias láminas finas.
- Triturándolo y obteniendo una pulpa que pondremos dentro de una gasa/paño.

Si repetimos esto a diario durante un plazo de seguridad de dos semanas, la probabilidad de erradicación será bastante alta.

Consideraciones con este método:
Ojo, estamos hablando que además de antiparasitario es antibactericida; así que no deberemos usar, por norma, más de dos dientes de ajo por cada 100L, ya que nuestra colonia bacteriana...
bueno, ya sabemos que hombre precavido vale por dos.
Además, si introducimos pulpa de ajo triturado, cuidado de no colocarla cerca de la salida del filtro; generará fosfatos que no queremos en exceso en el acuario (aaaalgas).
Por último, tanto si metemos pulpa como ajo en láminas, no dejarlo más de 24h. Pierde propiedades, no servirá de nada más y generará hongos.



2. Por la sal muere la Scutariella.

Este protocolo es un añadido al anterior. Es una versión 2.0. Es la repanocha. Pero también es algo más engorroso. Imaginaros que despues de probar lo anterior la Scutariella sigue apareciendo: bien, hay que tomar nuevas medidas.

Paso 1: Saquemos el napalm.
Quiero deciiiir, la sal marina. ¿Qué vamos a hacer con ella? Bueno, lo primero que tenemos que pensar es que vamos a continuar con el método anterior de introducción del ajo al acuario. Paralelamente, daremos baños de sal a todas y cada una de las gambas que muestren gusanitos. ¿Cómo?

Compramos sal marina. Debe ser sal marina pura, no yodada, sin ningún tipo de aditivos (muy importante), que generalmente se venderá en versión "gorda". Cogemos 1L de agua del acuario y aditamos 33g de sal (o bien otras cantidades en la misma proporción), revolvemos hasta que se disuelva por completo. Una vez alcanzado este punto, sacamos a la gamba, con mucho cuidado de no zarandearla ni causarle estrés, ya que la Scutariella que pueda tener podría desprenderse en el camino, soltándose al agua del acuario... y bueno, ya sabemos.


[Imagen: 2469_1_530.jpg]


La introducimos al litro de agua con sal, a pelo, sin aclimataciones. Si lo hemos hecho correctamente, veremos que el gusano se desprende y muere, y cae al fondo del recipiente mientras la gamba nada feliz nuevamente cual Sebastián de La Sirenita (ya sé que es un cangrejo -glare.gif). La dejaremos 4 minutos en este agua y la devolvemos al acuario.

Consideraciones:
No nos vamos a engañar; las gambas sufren con esto, poco o mucho. Puede que al introducir la gamba al agua salada le den una especie de espasmos y se retuerza... pero no os preocupéis. Si la cantidad de sal ha sido la adecuada la neocaridina sufrirá un choque osmótico importante, pero no excesivamente perjudicial.
Esto lo vamos a repetir con cada gamba que veamos posiblemente afectada, pero con mesura; es decir, no bañar a una gamba y si a la hora observamos que vuelve a estar infectada, darle otro baño... NO. Queremos salvarlas, no matarlas. Dejemos un tiempo prudencial de 24h para repetir el tratamiento.
Además y muy, muy, muy importante, no devolver absolutamente NADA del agua en que la hemos tratado de vuelta al acuario. No queremos retornar lo que tanto nos ha costado sacar.



Paso 2: Sifonado a conciencia y lavado de plantas y decoración
Ya sabemos que la Scutariella puede depositar huevos en el acuario... así que para asegurarnos un completo exterminio al nivel del asteroide con los dinosaurios no nos queda otra que limpiar todo posible rastro que haya quedado. Para ello hemos de sacar toda la decoración y plantas y darles un lavado con agua y una muy ligera cantidad de lejía. Los huevos funcionan como cápsulas de resistencia, pero no llegan al nivel Terminator.
Una vez tenemos el sustrato "limpio" de estorbos, vamos a sifonar todo lo posible, todo lo más profundo, todo lo mas "fuerte" que podamos. Así nos vamos a asegurar que no quede ni un solo huevo disperso por nuestro territorio.

Estos dos pasos los repetiremos tantas veces como sea necesario. El conjunto de ajo/sal/sifonados/lejía tiene una efectividad cercana al 100% y es mucha la gente que lo ha probado con éxito.

Pero puede suceder que la Scutariella verdaderamente sea un Terminator, y que resista todo esto; bien porque hayamos realizado algo mal, bien porque se nos haya escapado algún hueco al limpiar, bien porque alguna gamba portase dentro huevos que eclosionaran una vez terminado todo el tratamiento... y vuelta a empezar.

Cuando la infección de nuestras neocaridinas y del tanque está muy avanzada, puede suceder que sigamos viendo gusanillos de cuando en cuando, y más gambas muertas de lo deseado. Así que nos queda explorar la última opción. Agarraos los machos porque ahora sí que llega el napalm.


3. Lomper por aquí, lomper por allá.

Napalm no, pero casi. Se trata de Lomper. Es lo que vamos a usar si todo lo anterior falla. ¿Qué es el Lomper? Es un medicamento sin receta médica indicado para lombrices intestinales tanto en niños como en perros. A nosotros nos interesa el Lomper suministrado en solución acuosa, no en pastillas. Estamos hablando de este:

[Imagen: 23vdaq.jpg]

Estamos hablando de un medicamento que funciona contra platelmintos, nemátodos, moluscos... Así que mucho cuidado con los caracoles a los que les tengamos aprecio, y entretanto medicamos con Lomper los sacaremos a una urna provisional donde alojarlos. A crustáceos, eso sí, no les afecta. Es completamente seguro siempre que nos ajustemos a una dosis indicada, como cualquier medicamento -he observado gambas ovadas inmediatamente después de terminar un tratamiento con Lomper, con lo que no, no provoca infertilidad-.

Volviendo al procedimiento; hay bibliografía de quién utiliza una gota por cada tres litros, otra gente habla de una por cada cuatro. Realmente depende de cómo de afectada esté nuestra población; pero yo, personalmente, prefiero optar por lo seguro y lo conservador, y en mi experiencia me decanto por 1gota/4L.

Haremos lo siguiente, y que a mi me ha funcionado sin mayores consecuencias:

Día 1: Tratamos con Lomper (1gota/4L)
Día 2: Cambio 10% agua
Día 3: Cambio 10% agua
Día 4: Cambio 10% agua
Día 5: Cambio 10% agua
Día 6: Cambio 10% agua
Día 7: Cambio 10% agua
Día 8: Tratamos con Lomper (1gota/4L)
Día 9: Cambio 10% agua
Día 10: Cambio 10% agua
Día 11: Cambio 10% agua
Día 12: Cambio 10% agua
Día 13: Cambio 10% agua
Día 14: Cambio 10% agua

Consideraciones con este método:
Existe bibliografía de gente que mantiene distinto régimen de cambios de agua -en cantidad y en días-; yo personalmente prefiero éste, que permite un buen recambio de agua medicada así como un amplio margen de tiempo tanto para que aparezcan nuevos ataques del parásito como para que actúe cada tanda de tratamiento.
Con la repetición al 8º día conseguimos exterminar los posibles huevos o individuos que hayan resistido la primera semana. Los cambios de agua son sumamente importantes; no queremos que nos queden restos del medicamento en el agua, sobre todo a la hora de devolver los caracoles al tanque. Si queremos estar seguros, podemos introducir carbón activo al filtro y mantenerlo unos días para asegurar la completa eliminación.
Si queremos reafirmarnos y asegurar en un 500% que este parásito no vuelva a aparecer, dejamos dos semanas de margen desde el final del tratamiento, y repetimos una última semana, cambios de agua y carbón activo incluidos.
Al devolver los caracoles al acuario, hagámoslo escalonadamente; primero un pequeño número que nos sirva de referencia para conocer si el Lomper se ha eliminado correctamente, y luego el resto.



4. Experiencia propia

Tristemente yo no tenía toda esta información en el momento en que lo sufrí. No lo detecté a tiempo, cuando lo hice no sabía de qué se trataba, y bueno, ya sabemos todos como funcionan estas cosas. El tema es que empezaron a morir gambas una detrás de otra poco después de la introducción de un nuevo grupo procedente de cierta tienda en Gijón (ejem, no quiero dar nombres, pero cuidado con las cuarentenas).

Cuando por fin descubrí que se trataba de esto, lo primero que leí fue que el parásito es inocuo, que no provoca la muerte, si no más bien una molestia poco estética en nuestros crustáceos. Pensé "bueno, entonces la raíz de mis muertes debe venir de otro lado...". Pues ya veis que no, ni es inocuo, ni es una simple molestia. Cuando decidí actuar ya me había cascado la mitad de la población; casi llegué a perder por completo una linea de cherries que venía criando desde hace siete años, desde que empecé en la acuariofilia. Se me caía el alma a los pies...

Empecé tratando con ajo, y parecía que las gambas perdían el parásito... para recuperarlo al tiempo que se terminaba o sacaba el ajo del acuario. Continué con baños de sal, pero se conoce que siempre quedaba algún gusano por el sustrato y... zas! Ahí de nuevo. Sifoné varias veces, manteniendo el ajo y los baños. Y parecía que la infestación remitía, sólo para volver con más fuerza al poco tiempo. Y cometí errores... tanto no repetir más continuadamente el uso del ajo como no darles el baño de agua con lejía a las plantas y decoración. -mega_shok.gif

Desesperado, quedándome cuatro gambas de una población inicial de más de 20, traté con Lomper. Y esto sí funcionó. Mano de santo. Por aquella no tenía caracoles, así que con el protocolo que he comentado y los correspondientes cambios de agua fue suficiente. Hecho esto, la Scutariella desapareció y dejó tranquilas a mis gambas para siempre, espero.

La gran mayoría de lo que relato y de los métodos para combatir es fruto de la de la búsqueda por internet, pero sobre todo de la experiencia propia. Ensayo error y no rendirse. Información hay más de la que yo sintetizo aquí, desde luego, como también hay más posibilidades de medicación (Praziquantel, Tremazol, etc...); ahora bien, yo os hablo por lo que yo sé, y no quisiera meterme en jardines más profundos de lo debido, en los cuales me puedo perder.

No os engañéis, no es un bicho molesto, no es algo púramente estético; que aparezca Scutariella en nuestras gambas es una putada y ha de identificarse pronto y actuar, con mesura pero rápido si queremos supervivencia y efectividad. Angry




Bibliografía:

http://acuariofiliamadrid.org/Thread-Tie...a-Japonica
http://acuariofiliamadrid.org/Thread-Obs...%C3%B3nica
http://www.karidesforum.com/scutariella-...wpX0Iq-mUl
http://gambasdeacuario.com/parasitos-en-...-japonica/
http://paradisetropicalfish.com.sv/2015/...o-acuario/
http://aqualcor.blogspot.com.es/2013/01/...onica.html
https://www.youtube.com/watch?v=fHTS4vGH...be&t=8m48s
#2
Menudo trabajo, me lo voy a leer detenidamente pero ya!
Muchísimas gracias por compartirlo con nosotros -notworthy.gif
- QUEDADAS DE AM - Descubre cómo son -
#3
No se puede reunir mejor toda esa información -notworthy.gif
Grácias compi! un +1 para tí -good.gif

Delia
#4
Muy buena ficha -notworthy.gif
Gracias por compartir toda esta información y darnos tu experiencia personal (+1)

Saludos!
#5
Gracias por el post esta genial. Voy a seguir tus consejos. Exceptuando el de la sal porque para mi desgracia no dispongo del tiempo que requiere.A día de hoy sigo con ajo cambiándolo cada 12 horas ya que hace dos noches no deje uno por la noche y el parásito aprovecha que no veas. Como dicho hoy no he tenido bajas y veo a las gambas normales, pero no también como me gustaría. Así que si veo que esto no avanza directamente me voy al lomper. Si tengo que perder los planorbis lo siento pero prefiero mis gambas y no me fió de que puedan ser portadores... y metí un par justo dos días antes al otro acuario de peces.. Hablando de esto, este parásito ataca a los peces ?. Dado toda la información que has dado y he leído y además lo has mencionado para mi lo mas seguro en base al parásito seria medica una tercera vez como has dicho a los 15 días, te aseguras mas no por si han nacido nuevos parasitos.
Edit: es normal que la.gambas tengan la cabeza como negra por dentro?
#6
Me parece buenísimo. Sólo una pregunta ¿por qué tres gotas por litro? He encontrado varias opiniones al respecto...
#7
(04-04-2018, 08:49 AM)Senda escribió: Me parece buenísimo. Sólo una pregunta ¿por qué tres gotas por litro? He encontrado varias opiniones al respecto...

ATENCIÓN, GENTE ACTUALIZO PARA CORREGIR UN FALLO EN LA REDACCIÓN

(02-04-2018, 04:14 AM)Davidluna escribió: Volviendo al procedimiento; hay bibliografía de quién utiliza una gota por cada tres litros, otra gente habla de una por cada cuatro. Realmente depende de cómo de afectada esté nuestra población; pero yo, personalmente, prefiero optar por lo seguro y lo conservador, y en mi experiencia me decanto por 3gotas/L.

VERÉIS QUE HE COMETIDO UN ERROR AL REPETIR LA DOSIS EN LA CONCLUSIÓN DÁNDOLE LA VUELTA AL NÚMERO. ES UN ERROR GRAVE, MEA CULPA POR NO HABERLO REPASADO. ME REFERÍA A LA OPCIÓN MÁS CONSERVADORA Y SEGURA, QUE SI DAMOS LA VUELTA LO ÚLTIMO DICHO SERÍA

1GOTA/4L y no 3GOTAS/L

EDITADO Y CORREGIDO.

Mil gracias por haber estado atenta, Senda. Y mil disculpas a quien haya podido confundir. Con tanto dato se me fue -fool.gif. De verdad lo siento, sé que puede haber ocasionado problemas; menos mal que hay gente competente revisando lo que hacemos los menos avispados... Repito, gracias Senda.
#8
Un hilo para poner en importante un tiempo sin duda y para incluir en el recopilatorio de enfermedades . Con un +2 como una casa Big Grin

Muy buen recopilatorio de tratamiento y muy ameno de leer . Las gambas del mundo te lo agradecerán -notworthy.gif .
#9
(04-04-2018, 10:03 AM)Davidluna escribió: Mil gracias por haber estado atenta, Senda. Y mil disculpas a quien haya podido confundir. Con tanto dato se me fue -fool.gif. De verdad lo siento, sé que puede haber ocasionado problemas; menos mal que hay gente competente revisando lo que hacemos los menos avispados... Repito, gracias Senda.

En absoluto. Me alegro que mi maldición de replantearme siempre los por qués de las cosas haya sido útil.

Mi pregunta ahora sería porqué una gota cada cuatro litros y no una cada 3 Smile. Pero no tiene mayor importancia.

No quiero matar scutariella, solo pequeñas planarias. Ya he tratado con un remedio mas natural (basado en semillas de te) pero quiero rematar (cuando salgan los posibles huevos). No se si ese producto sería efectivo contra scutariella, pero es posible. No es compatible con peces por tener saponina.

Una nota que leído en internet y no tengo confirmación: aunque no afecta a las adultas hay opiniones de que el lomper si podría afectar a las crías.
#10
(04-04-2018, 04:22 PM)Senda escribió:
(04-04-2018, 10:03 AM)Davidluna escribió: Mil gracias por haber estado atenta, Senda. Y mil disculpas a quien haya podido confundir. Con tanto dato se me fue -fool.gif. De verdad lo siento, sé que puede haber ocasionado problemas; menos mal que hay gente competente revisando lo que hacemos los menos avispados... Repito, gracias Senda.

En absoluto. Me alegro que mi maldición de replantearme siempre los por qués de las cosas haya sido útil.

Mi pregunta ahora sería porqué una gota cada cuatro litros y no una cada 3 Smile. Pero no tiene mayor importancia.

No quiero matar scutariella, solo pequeñas planarias. Ya he tratado con un remedio mas natural (basado en semillas de te) pero quiero rematar (cuando salgan los posibles huevos). No se si ese producto sería efectivo contra scutariella, pero es posible. No es compatible con peces por tener saponina.

Una nota que leído en internet y no tengo confirmación: aunque no afecta a las adultas hay opiniones de que el lomper si podría afectar a las crías.

Estoy en el movil, Senda. Entonces te comento rápida y esquemáticamente.
Toda la bibliografía de la que me empape cuando decidí tratar con lomper se movían en una cantidad de medicación parecida. Unos hablaban de una gota por cada dos litros, otros que una por cada tres, y otros decían una por cada cuatro.

No se si en base a experimentaciones iniciales de unos pocos, o en base al ratio de tratamiento origen para lombrices intestinales. El caso es que los valores son siempre parecidos.

Y yo, sabiendo esto, opté (y en cuanto a recomendación sera lo que diga) por la menos agresiva, una gota por cada cuatro. Por seguridad para el filtro, y para peces y gambas aunque sea inocuo para ellas. Y lo cierto es que me funcionó a la perfección, así que quizás incluso se podría probar con medicar menos cantidad.

Ya intentare buscar mas info cuando tenga tiempo y te paso enlaces al respecto, y de paso actualizo y lo introduzco en la guía.

Saludos!

PD. Gracias Karo, por tenerme tan en cuenta como para ponerlo en posts fijos.
#11
Al hilo de esto último, Senda.
Respecto a si afecta o no a las crías (de gambas, entiendo), en mi caso las adultas quedaron ovadas en cuanto termine el tratamiento, y tenia una cría por aquella que me sobrevivió sin consecuencias.

En todo caso, ahí va lo de una gota por cada cuatro litros, o incluso menos si es efectivo. Así minimizamos posibles peligros y efectos en, por ejemplo, crías de gamba.

Medicar, lo adecuado pero solo lo justito. Es como quien echa 10ml de glutar en 50L. Si bueno, las algas se las lleva, pero y si aditamos solo 3mL, mas tiempo y con mas cambios de agua, no es igual de efectivo y menos peligroso para fauna y filtro?
#12
Un apunte al tratamiento con ajo que acabo de empezar al encontrar al dichoso parásito en alguna de mis gambas. Al tenerlas en el comunitario, densamente plantado por cierto, me daba la sensación de que no acababan todas por ir a picotear las láminas de ajo. Y aunque sí que es cierto que en algunos casos saltaban de la gamba que se ponía a comer ajo, en otros como si nada. Así que se me ha encendido la bombilla y se me ocurrió lo siguiente. Triturar un diente de ajo en un vaso y acto seguido echar un poco de agua del acuario. Menos de un dedo. Y con ese "zumo" y una jeringuilla, a por ellos! Un poco de esto en el rostrum de cada gamba que veía con parásitos y zas, limpita como la patena. No sé, de primeras y a falta de continuar al menos una semana con el ajo parece que ha sido más efectivo que dejar simplemente el ajo...
Os seguiré contando.
El lomper es la otra opción pero antes de recurrir a ello prefiero el ajo antes que los químicos. Además, no me veo sacando todos los caracoles que hay desperdigados y enterrados por ahí-nosweat.gif
#13
Buenas gente!

Refloto esto para informaros de 1) Intentaré estar de vuelta -esta si que sí- en el foro para ayudar (sobretodo con invertebrados) en la medida de lo posible.
Y 2), aprovecho para comentaros que me han publicado un artículo relacionado con Scutariella en la revista de la Asociación Española de Acuaristas (ARGos, nº6 Sept.2018). Dado que en este artículo aporto bastante mejor información y mucho más detallada que en la guía de este hilo, lo actualizaré aquí mismo. Ahí va (espero que os guste):


Scutariella: ese pequeño enemigo silencioso

La salud de nuestros crustáceos es algo primordial para cualquier aficionado a la acuariofilia que mantenga cangrejos, gambas, camarones u otros invertebrados de diez patas y ojos saltones. A todos nos alegra ver cómo nuestras discretas poblaciones se multiplican a lo largo de unos pocos meses; eso suele significar que algo estamos haciendo bien. Pero en ocasiones sucede que la mala suerte se cierne sobre nosotros y lo que con tanto mimo y cariño habíamos sacado adelante se empieza a venir abajo, muchas veces sin conseguir adivinar el porqué. Aunque por norma general, todo tiene una causa.

Y es que satisfacer las necesidades de todo un colectivo en aumento como son los acuariófilos, que actualmente se podría contabilizar por millones de personas en todo el mundo, implica un crecimiento del mercado de la demanda y la producción que muchas veces supone la propagación inintencionada de enfermedades y parásitos junto a los que estarían destinados a ser los habitantes de nuestros acuarios. Es la eterna Espada de Damocles, una hoja de doble filo que puede traer a nuestros ecosistemas en miniatura polizones nada beneficiosos, como son los gusanos del género Scutariella, con varias especies en su haber, siendo la más habitual S. japónica.

[Imagen: s_sp-g_l.jpg]
Ejemplar de Scutariella sp. bajo lente de aumento ©Karidesforum


Biogeografía, ecología e identificación

Estos organismos pertenecen a lo que comúnmente se denominan gusanos planos (filo platelmintos), dentro del cual se circunscriben las planarias, de las que sin embargo divergen bastante en lo que a su ecología se refiere. Las Scutariellas son platelmintos temnocéfalos de carácter parásito que afectan, entre otras, a gambas atíidas de agua dulce de los géneros Neocaridina y Caridina (Ohtaka et al., 2012). Su distribución geográfica es amplia, ya que se encuentran presentes en aguas continentales desde los Alpes hasta China, Japón y el Sudeste Asiático con la excepción de Australia (Gelder, 1999).

Si asociamos un incremento del mercado de la acuicultura en un 14% cada año (Padilla & Williams, 2004), con el hecho de que los principales países productores de invertebrados para este hobby son aquellos donde el gusano está más presente, como Taiwán, China, Indonesia o Japón (Tukmen & Caradal, 2012), se infiere que la probabilidad de propagar estos organismos hacia los mercados occidentales, que son los principales receptores, ha aumentado notablemente en los últimos años. Esto queda patente en un estudio realizado por los científicos Niwa y Ohtaka en 2006, en el que se examinaron las exportaciones de gambas ornamentales de agua dulce en el aeropuerto de Kansai, Japón, observándose que de un total de 629 ejemplares más de la mitad portaban Scutariella.

[Imagen: befallenqflo6+%E2%80%93+kopie.jpg]
Neocaridina sp. infestada por Scutariella ©Karidesforum


Pero, ¿qué es realmente Scutariella? Como ya se ha mencionado se trata un género de platelmintos asociados a gambas Caridinas y Neocaridinas, aunque los datos apuntan a una mayor predilección por las segundas. Más concretamente es un comensal ectoparásito, es decir, se adhiere al caparazón de sus hospedadores sin penetrar en vísceras o musculatura. Cuando se sitúa en la parte externa, a nivel visual se identifican como pilosidades blancas generalmente en torno al rostro del invertebrado. Podrían confundirse con suciedad o quizás con la inserción de alguna de las antenas, pero bajo una atenta inspección se observa cómo presentan movimiento propio, similar a pequeñas sacudidas, revelándose como algo completamente ajeno a nuestras gambas. También puede darse una infestación en las cámaras branquiales, por las que parecen tener predilección, algo más difícil de detectar cuando sucede y que puede dificultar notablemente la respiración del animal si el número de gusanos es elevado.

Cabe destacar que ciertos estudios recientes realizados in situ sugieren al género Scutariella como posibles ectosimbiontes y no ectoparásitos, por la ausencia de daño observado en las branquias de las gambas y la convivencia aparentemente armoniosa de ambos (Ohtaka et al., 2012). Esto contrasta con lo observado en muchos de nuestros acuarios, en los que quizás se favorezca una mayor densidad del gusano (sencillamente atendiendo la alta capacidad reproductiva del mismo unido al espacio y recursos disponibles), que conduzca a que cada gamba deba soportar un importante estrés, acumulando un desgaste que no sufriría en libertad y manifestándose en este contexto como verdaderos parásitos que pueden perjudicar la salud de nuestros crustáceos.

En todo caso, las Scutariellas se alimentan de detritus orgánicos que obtienen directamente del agua, así como de hemolinfa (un análogo a nuestra sangre en crustáceos) (Matjasic, 1957), que obtienen una vez anclados a su hospedador. Progresivamente, los individuos infestados reducen su actividad, llegando a permanecer inmóviles por largo tiempo cuando los parásitos ya afectan severamente su respiración y musculatura. Esto continúa con el cese en la búsqueda de alimento y la ausencia de mudas, agravando más si cabe su condición, lo que conduce inequívocamente a la muerte de la gamba cuando el estado es muy acusado.

[Imagen: huevos-scutariella.jpg]
Huevos de Scutariella sp. Bajo el exoesqueleto ©Karidesforum


Estos ectoparásitos tienen una muy buena movilidad que les permiten moverse de un ejemplar a otro con relativa facilidad. Asimismo, cuentan con una rápida reproducción, depositando decenas de huevos en la cámara branquial del hospedador, por la cara interna del exoesqueleto, que eclosionarán pasados unos pocos días. Si el caparazón es relativamente transparente, los depósitos de huevos pueden llegar a observarse con una lente de aumento apropiada, diferenciándose como acúmulos de puntos blanquecinos. Por todo esto toma gran importancia tanto la prevención como la detección temprana de la presencia de Scutariella y el aislamiento de los primeros individuos afectados.

Prevención: primeras barreras

Dado que la presencia de gusanos del tipo Scutariella tiene una tendencia creciente en el mercado, es vital armarse lo mejor posible contra ellos. Un primer paso sería prevenir en la medida de lo posible su entrada a nuestros tanques junto a la llegada de nuevos habitantes, para lo cual se pueden llevar a cabo procesos de cuarentena consistentes en aislar debidamente a los invertebrados durante el tiempo necesario para cerciorarse que no portan parásitos, o bien eliminarlos si se detectasen.

Poca información o de difícil acceso hay al respecto del ciclo de vida de las Scutariellas, aunque atendiendo a la biología de otros gusanos temnocéfalos (Jones & Lester, 1992) podemos especular que un período de aproximadamente tres semanas sería suficiente para averiguar si nuestras nuevas gambas portan gusanos adultos, juveniles o huevos de los mismos.

Como medida añadida, durante la cuarentena se puede someter a los ejemplares a baños de sal para erradicar la posible presencia de formas juveniles o adultas de los parásitos (Jones & Lester, 1992), si bien esto no afecta a la supervivencia de los huevos. Los baños deben realizarse con agua procedente del tanque donde se mantienen las gambas para minimizar la variación de parámetros, añadiendo sal marina no iodada hasta alcanzar una salinidad de 30mg/L, con la que se asegura la caída y muerte del parásito. La duración de los mismos no supone un problema, ya que hay datos que ponen de manifiesto la resistencia de gambas atíidas a altas salinidades durante elevados períodos de tiempo (Kefford, 2004), aunque es preferible reducir el choque osmótico tan solo a lo necesario para acabar con el gusano. Entre 4 y 5 minutos es suficiente.

Tratamiento: qué hacer cuando aparece

Si finalmente el gusano aparece en el acuario, los individuos afectados se pueden aislar y someter a baños de sal periódicos, manteniéndolos apartados por un tiempo similar al de la cuarentena ya expuesta, de manera que se asegura la no reaparición. También se puede optar por dejar a los individuos afectados en el tanque principal, dándoles baños de sal diarios y devolviéndolos al acuario a continuación; sin embargo esto conlleva una alta probabilidad de propagación del parásito al sustrato y a otras gambas. En este caso resulta de extrema importancia retirar las mudas de ejemplares afectados, en las que podrían quedar huevos por eclosionar que reactivarían la infestación. Para maximizar la eficacia se puede introducir ajo laminado en el tanque, cuya función como antihelmíntico de amplio espectro está sobradamente probada (Schelkle, 2013), es decir, tiene un efecto negativo contra gusanos planos como la Scutariella.

Sin embargo la persistencia de este organismo es muy elevada y podrían quedar huevos sin eclosionar tras los primeros tratamientos, o gusanos adultos que circunstancialmente resistan estas medidas. En estos casos la infestación puede extenderse rápidamente a toda la colonia, dificultando la cuarentena de cada nuevo individuo afectado por la velocidad con que aparecen. Es en este punto cuando se deben tomar medidas más contundentes.

Existen distintos principios activos de reconocida y testada eficacia, siendo algunos de los más usados el praziquantel o el mebendazol. Si bien no existe bibliografía especializada que certifique su uso seguro en gambas ornamentales, son muchas las experiencias positivas de aficionados al hobby con este tipo de tratamientos.

El praziquantel se puede obtener puro en tiendas especializadas. Su uso está descrito en manuales veterinarios como muy eficaz para tratar helmintos ectoparásitos, efectivo en concentraciones de 2 a 5mg/L (Miller, R.E., M.E. Fowler, 2012), y se realizará diluyendo el principio activo en agua destilada que posteriormente se adiciona al acuario hasta alcanzar dicha concentración. También se comercializa procesado como un producto antihelmíntico de amplio espectro, Tremazol de Sera, indicado especialmente para combatir las enfermedades, infecciones y reacciones parásitas de distintos tipos de gusanos helmintos en peces. En ambos casos se debe aportar intensa aireación al acuario, ya que es un compuesto que consume mucho oxígeno.

Si se opta por utilizar mebendazol, éste se podrá adquirir en forma de medicamento humano o veterinario indicado para tratar lombrices intestinales, Lomper, disponible en farmacias. Este principio activo es un antihelmíntico usado en el tratamiento de numerosas especies de peces y como suplemento alimenticio preventivo (Chagas et al., 2016), por tanto es segura su efectividad contra Scutariella así como contra otros gusanos planos de nuestros acuarios. Dosis a partir de 0,5mg/L se describen como efectivas tras 48 horas contra ciertas especies de platelmintos (Mellergaard, 1991), aunque otros estudios manejan concentraciones necesarias de entre 0,1 y 2mg/L (Goven, 1982). En nuestros acuarios es preferible mantener un perfil conservador para evitar daños a nuestros invertebrados y rebajar la dosis dentro de las posibilidades.

Siguiendo estas directrices, analizaremos las opciones que nos da Lomper. La versión en comprimidos ofrece 100mg de mebendazol por pastilla, que diluida en 100mL de agua destilada resulta en una concentración de 1mg/mL. Añadiendo los mismos mililitros que litros de los que dispone nuestro acuario se consigue una medicación de 1mg/L de mebendazol, que ya se describe como efectivo e inocuo para las gambas. El formato en suspensión oral ofrece 20mg/mL de producto, por lo que, para medicar con 1mg/L bastaría con añadir 0,05mL de producto por cada litro de agua, o lo que es lo mismo, aproximadamente una gota de Lomper por cada litro de nuestro acuario. Sin embargo, Lomper en suspensión contiene azúcares simples (sacarosa), que podrían afectar negativamente a nuestro agua favoreciendo la proliferación bacteriana o fúngica tras la aplicación; por ello, se recomienda bien reducir la dosis a una gota por cada cuatro litros, que correspondería a ~0,2mg/L (dosis que ya está probada como efectiva y ampliamente testada entre los aficionados al hobby), o directamente aplicar Lomper en comprimidos disuelto en agua.

Una precaución añadida con respecto al mebendazol es la de retirar todos los caracoles del tanque previa medicación, ya que si bien resisten dosis del mismo durante cortos períodos de tiempo (Baksa & Puppan, 1992), parece ser que exposiciones prolongadas conducen a la muerte de todos los individuos, generando de este modo un pico de amonio y residuos nitrogenados difícilmente controlable.

Tanto el praziquantel como el mebendazol son medicamentos válidos contra helmintos, pero se ha de cuidar la dosis para evitar daños a los crustáceos. Una vez aplicados, deberán hacerse cambios de agua diarios de al menos un 10% durante 6-7 días con el fin de eliminar progresivamente tanto el medicamento como los desechos nitrogenados que se produzcan con la muerte de los gusanos. Tras 7 días se habrá renovado un mínimo de 50% del agua del acuario. En este punto se recomienda realizar una segunda tanda de medicación y repetir el proceso para asegurar la completa eliminación del parásito. Finalmente se habrá logrado eliminar toda presencia de Scutariella y una renovación completa del agua del tanque. Aun así pueden quedar restos de medicamento, por lo cual es conveniente introducir carbón activo en el equipo de filtrado durante 24 horas tras finalizar el tratamiento.

Existen otros medicamentos testados por aficionados y no descritos aquí, como No-Planaria de Genchem (del cual se desconoce su composición) o principios activos como febendazol, antihelmíntico de amplio espectro similar al mebendazol y comercializado en forma de medicamento veterinario, Panacur. Su no inclusión detallada en esta monografía sólo atiende al impacto y uso comparativamente mucho menor entre los acuariófilos, con respecto a los anteriores.

[Imagen: IMBfamM.jpg]
Neocaridina var. Red Cherry con Scutariella sp. Sobre el rostro ©Karo / AcuariofiliaMadrid


Si tenemos que extraer una conclusión de esta problemática es que casi cualquier avance implica consecuencias imprevistas que en la acuariofilia se traducen, entre otras cosas, en la importación de enfermedades, patógenos y parásitos no deseados. Los gusanos del género Scutariella, que generalmente no pasan de ser algo estéticamente molesto cuando aparecen aisladamente, pueden llegar a mermar toda una colonia de gambas si se convierten en plaga y ésta no se ataja de manera adecuada. Su erradicación conlleva una lucha ardua e incansable, pero que llevada a cabo metódicamente resulta muy efectiva. Y sobre todo gratificante. Poco hay más gratificante en esta afición que superar un bache como este y ver a nuestros habitantes danzar alegres de nuevo por el acuario
.



Bibliografía:

Baska, F., F. Bona-Puppan. 1992. Losses caused by the snail commensalist Chaetogaster limnaei Baer, 1827 among sterlet larvae (Acipenser ruthenus L.).
Chagas, E. C., Araújo, L. D., Martins, M. L., Gomes, L. C., Malta, J. C. O., Varella, A. B., Jerônimo, G. T. 2016. Mebendazole dietary supplementation controls Monogenoidea (Platyhelminthes: Dactylogyridae) and does not alter the physiology of the freshwater fish Colossoma macropomum (Cuvier, 1818).
Fowler, M.E., Miller, R.E. 1999. Zoo & Wild Animal Medicine: Current Therapy.
Gelder, S.R. 1999. Zoogeography of branchiobdellidans (Annelida) and temnocephalidans (Platyhelminthes) ectosymbiotic on freshwater crustaceans, and their reactions to one another in vitro.
Goven, B. A., Amend, D. F. 1982. Mebendazole/trichlorfon combination: a new anthelmintic for removing monogenetic trematodes from fish.
Jones, T.C., J.G.C. Lester. 1992. The life history and biology of Dicevatocephala boschmai (Platyhelminthes; Temnocephalida), an ectosymbiont on the redclaw crayfish Cherax quadricarinatus.
Kefford, B., Palmer, C., Pakhomova, L., Nugegoda, D., 2004a. Comparing different approaches to measuring the salinity tolerance of freshwater invertebrates.
Matjasic, J. 1957. Biologie und Zoogeographie der europaischen Temnocephalen.
Mellergaard, S. 1991. Mebendazole treatment against Pseudodactylogyrus infections in eel (Anguilla anguilla).
Niwa, N., A. Ohtaka. 2006. Accidental introduction of Symbionts with imported Freshwater shrimp.
Ohtaka, A., et al. 2012. Distributions of two ectosymbionts, branchiobdellidans (Annelida: Clitellata) and scutariellids (Platyhelminthes: “Turbellaria”: Temnocephalida), on atyid shrimp (Arthropoda: Crustacea) in southeast China.
Padilla, D.K., S.L. Williams. 2004. Beyond ballast water: aquarium and ornamental trades as sources of invasive species in aquatic ecosystems.
Schelkle, B., Snellgrove, D., Cable, J. 2013. In vitro and in vivo efficacy of garlic compounds against Gyrodactylus turnbulli infecting the guppy (Poecilia reticulata).
Turkmen, G., O. Karadal. 2012. The survey of the imported freshwater decapod species via the ornamental aquarium trade in Turkey.

#14
+1 -hi.gif que buenoooooo.............
#15
Ésto sí que es rizar el rizo. Big Grin

Cuando pille un pc sustituyo el primer texto por el artículo nuevo más completo.

Gracias por pasarlo por aquí y gracias por estar ya de vuelta a ver si te puedes ya acomodar por fin Big Grin

+2 -good.gif

Usuarios navegando en este tema: 2 invitado(s)


Salto de foro: