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17-04-2022, 12:37 AM
He de reconocer que mi gusto por este tipo de acuarios viene en gran medida a raíz de mi incapacidad para un correcto mantenimiento de los acuarios plantados. Cuando asumí esta limitación hace ya muchos años mi mirada se volvió hacia los lagos del Rift; preciosos acuarios repletos de rocas y sin apenas plantas que mantener. Eso era para mí la solución perfecta. El especializarme tanto en estos hábitats despertó mi interés sobre estas remotas regiones, y según pasaba el tiempo sentía la necesidad de saber más sobre el mundo en el que vivían estas especies.
Empecé a recabar información y a darme cuenta de que de alguna manera era como conocer lugares lejanos sin moverme de mi salón... Después vinieron otros acuarios, otros lugares, y en todos aprendía cosas: los humedales del Pantanal, las selvas del Congo, un arrozal vietnamita, un río de montaña en China... El desafío que supone el recrear fielmente un trocito de uno de estos lugares era tan estimulante como enriquecedora su previa búsqueda de información.
Me gustaría reproducir un párrafo del libro Biotopos de Bleher en el que el gran Heiko explica mejor que nadie por qué los acuarios de biotopo:
"El acuario fue inventado para crear un hábitat auténtico, un conjunto de peces que viven juntos en un ambiente que reconocen, donde se sienten como en casa. (...) los peces se comunican, pueden hablar entre sí no con palabras reales, sino de muchas maneras diferentes. Por ejemplo, los individuos de los peces elefante africano, así como los peces cuchillo americanos, tienen baja descarga eléctrica y recepción y pueden comunicarse perfectamente incluso en la oscuridad total. Algunos characoides, como Crenuchus spirulus, hablan entre sí a través del infrarrojo (científicamente probado en esta especie pero conocido por muchos otros). Sabemos de los miembros de bagre doradidae, clariidae, mochokidae, que hacen ruidos. Los nativos de algunos países sudamericanos lo saben bien de los doraidos y los llaman 'reko-reko', similares al sonido que hacen. Hay muchas más formas de comunicación en los peces científicamente comprobadas y es imposible mencionarlas todas, pero lo que quiero decir es: Un pez que vive en un hábitat dentro de la Amazonia nunca podrá comunicarse con uno de un africano o asiático. Igual que una persona de un cantón en China no puede comunicarse con un brasileño y este último no con una persona de una tribu del Congo, a menos que aprendan el otro idioma, lo cual dudo que sea posible para los peces ya que su cerebro no está desarrollado a tal grado...
(...) Con un acuario biotopo correcto, uno verá cosas que nunca antes se habían visto. Esto es simplemente porque la comunidad correcta ubicada en un biotopo son especies que se conocen entre sí. Es como las personas que viven en un pequeño pueblo rural, cada uno conoce a su vecino y se comunican bien, incluso las personas más agresivas son de una manera u otra aceptadas o respetadas. Esto no es posible si de repente un indio Yivaro amazónico se coloca en una aldea Dayak en Borneo, o un campesino de los campos de arroz en Filipinas en un Bauenhorf en los Alpes alemanes. Imposible, al menos por muchos años o generaciones.
Como se explicó, los peces se comunican entre sí, pero sólo si provienen de un mismo hábitat, y al hacerlo, se crea una armonía que no se da en un acuario 'normal'. (...) Con todos estos habitantes del acuario a menudo muy coloridos, uno nunca verá ni experimentará o aprenderá cómo funciona la naturaleza. Uno no tendrá la oportunidad de apreciar realmente la naturaleza y mucho menos contribuir a la preservación de la especie".
Empecé a recabar información y a darme cuenta de que de alguna manera era como conocer lugares lejanos sin moverme de mi salón... Después vinieron otros acuarios, otros lugares, y en todos aprendía cosas: los humedales del Pantanal, las selvas del Congo, un arrozal vietnamita, un río de montaña en China... El desafío que supone el recrear fielmente un trocito de uno de estos lugares era tan estimulante como enriquecedora su previa búsqueda de información.
Me gustaría reproducir un párrafo del libro Biotopos de Bleher en el que el gran Heiko explica mejor que nadie por qué los acuarios de biotopo:
"El acuario fue inventado para crear un hábitat auténtico, un conjunto de peces que viven juntos en un ambiente que reconocen, donde se sienten como en casa. (...) los peces se comunican, pueden hablar entre sí no con palabras reales, sino de muchas maneras diferentes. Por ejemplo, los individuos de los peces elefante africano, así como los peces cuchillo americanos, tienen baja descarga eléctrica y recepción y pueden comunicarse perfectamente incluso en la oscuridad total. Algunos characoides, como Crenuchus spirulus, hablan entre sí a través del infrarrojo (científicamente probado en esta especie pero conocido por muchos otros). Sabemos de los miembros de bagre doradidae, clariidae, mochokidae, que hacen ruidos. Los nativos de algunos países sudamericanos lo saben bien de los doraidos y los llaman 'reko-reko', similares al sonido que hacen. Hay muchas más formas de comunicación en los peces científicamente comprobadas y es imposible mencionarlas todas, pero lo que quiero decir es: Un pez que vive en un hábitat dentro de la Amazonia nunca podrá comunicarse con uno de un africano o asiático. Igual que una persona de un cantón en China no puede comunicarse con un brasileño y este último no con una persona de una tribu del Congo, a menos que aprendan el otro idioma, lo cual dudo que sea posible para los peces ya que su cerebro no está desarrollado a tal grado...
(...) Con un acuario biotopo correcto, uno verá cosas que nunca antes se habían visto. Esto es simplemente porque la comunidad correcta ubicada en un biotopo son especies que se conocen entre sí. Es como las personas que viven en un pequeño pueblo rural, cada uno conoce a su vecino y se comunican bien, incluso las personas más agresivas son de una manera u otra aceptadas o respetadas. Esto no es posible si de repente un indio Yivaro amazónico se coloca en una aldea Dayak en Borneo, o un campesino de los campos de arroz en Filipinas en un Bauenhorf en los Alpes alemanes. Imposible, al menos por muchos años o generaciones.
Como se explicó, los peces se comunican entre sí, pero sólo si provienen de un mismo hábitat, y al hacerlo, se crea una armonía que no se da en un acuario 'normal'. (...) Con todos estos habitantes del acuario a menudo muy coloridos, uno nunca verá ni experimentará o aprenderá cómo funciona la naturaleza. Uno no tendrá la oportunidad de apreciar realmente la naturaleza y mucho menos contribuir a la preservación de la especie".