Resucito este hilo porque para mi es como si fuera una ficha de estos peces y quiero comentar lo que me ha sucedido para que a otros no les pase.
En la literatura sobre estos peces se lee que les gustan las sombras y que son algo tímidos pero leerlo no explica hasta que punto.
El pasado domingo como parte de mis rutinas de mantenimiento del acuario repasé los helechos de Sumatra que tengo flotando debido a que, aunque no me importa que quiten luz al helecho de Java que tengo debajo sí estaban afectando a la
Nymphoides sp taiwan que estoy tratando de dejar crecer hasta la superficie en esa zona con intención de sustituir el helecho de Sumatra. Como parte de este repaso salieron 4 plantas bastante grandes que aparté a otra zona más despejada donde no quitaran demasiada luz a alguna planta con intención de consultar a un compañero de trabajo el lunes si las quería.
Pues bien, el compañero de trabajo me dijo que sí las quería y... ayer, al llegar a casa, me voy a poner a embolsarlas así que destapo el acuario y, al ir a cogerlas, sin ni siquiera sacarlos y apenas moverlas, los
K. vitreolus que aprovechando la sombra que daban estaban debajo se asustaron. Uno casi salta y se dio delante mía con la esquina del acuario, varios se llenaron de manchas y se metieron entre las plantas aturdidos y uno... quedó moribundo (al principio pensé que del susto pero al escribir estas líneas me pregunto si pudo ser el que se golpeó con la esquina). Cuatro horas más tarde todos aparentemente estaban bien, salvo por las manchas, menos el moribundo (que seguí retorcido y respirando agitadamente).
Esta mañana he intentado hacer revisión y aparentemente estaban todos, el moribundo no estaba donde estuvo durante 4 horas ayer. Pero al volver a casa lo he localizado... muerto.
Quería contaros esto porque, por mucho que sabemos como de asustadizos pueden ser nuestros peces, estamos tan acostumbrados a meter las manos en al acuario que, a veces, como a mi, se nos olvida el impacto que puede ser para sus habitantes.
Ya lo he asumido, pero más que pena me dio rabia. Por ser tan imbécil. Los había visto antes debajo de la planta y, como de costumbre, había tratado de contarlos. Tendría que haber pensado que algo así podría pasar y haber sido más precavido.
Algunos aún siguen con manchas. Seguiré observándolos igual que llevo tiempo haciendo con uno de los más mayores/grandes que vengo observando desde hace tiempo que no es totalmente transparente (tiene un ligero tono blanquecino, como de neblina).
Este mensaje lo he vomitado y no lo he estructurado muy bien pero quiero que queden claros unos puntos:
- Les gustan las sombras.
- Son tímidos y asustadizos.
- Cuando se encuentran mal pierden la transparencia.