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[Ficha] Tropheus moorii (muri)
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#1
Autor de la ficha: Josu Ariztegi
Edición del texto: Josu Ariztegi
Fotos: Kika, Internet
Edición de las fotos: Kika
Vídeo: Youtube

Última actualización: 12/04/2023


Nombre científico: Tropheus moorii (Boulenger, 1898)

Lista de sinónimos no válidos, según Fishbase.

Nombre común: muri, tropheus moliro.

[Imagen: Z7MGChp.jpg]
Foto: Kika


Clasificación:

Orden: Cichliformes
Familia: Cichlidae
Género: Tropheus
Especie: T. moorii

Hay que resaltar que el género Tropheus está en la actualidad pendiente de una revisión más profunda para dilucidar qué peces formarían especies independientes y cuáles, por el contrario, deberían ser consideradas como variedades encuadradas en especies existentes.

A día de hoy, existen multitud de variedades cromáticas y geográficas como Bemba, Chipimbi, Chizanse, Kalambo, Kasanga, Kazumba, Kigoma, Kiku, Kiriza, Linangu, Moliro, Muragos, Muzumba o Samazi, por citar algunas.

La primera importación a Europa se produjo a finales del siglo XIX.

Distribución:

Originario y endémico de lago Tanganyika, donde es uno de los peces más representativos.

Las barreras geográficas del mismo lago aíslan unas colonias de otras, de forma que con el transcurso del tiempo estas colonias han ido modificando tanto su coloración como aspectos tan diversos como su morfología, anatomía, ecología y comportamiento, hasta generar la ensalada de variedades que se conoce en la actualidad.

Viven en zonas rocosas donde disponen de muchas cuevas y lugares para ocultarse, generalmente cerca de las orillas del lago y ocasionalmente en zonas intermedias, a una profundidad que oscila entre 5 y 25 metros.

Forma:

Típica del género, se podría decir que sus curiosas proporciones le otorgan forma de gota, con la cabeza redonda, prominente y grande con respecto a sus medidas totales y la compresión lateral de su cuerpo. Su boca apunta hacia abajo, lo cual le facilita el acceso a las algas que crecen sobre las rocas, y sus aletas no están demasiado desarrolladas. Presentan numerosos dientes bicúspides y tricúspides exteriores orientados a la tarea de rascar las algas de las rocas.

Coloración:

Como se ha indicado, existe una amplia diversidad de coloraciones en función de la zona del lago donde el pez haya sido recolectado. No sólo eso; podría hablarse de varios patrones de color, pero también de forma, grosor de labios, etc. Todo ello hace que sea el Tropheus más colorido y posiblemente el más querido y buscado por los aficionados.

Por poner un par de ejemplos de variaciones cromáticas:

[Imagen: pmK1lIy.jpg]
Variedad Bemba

[Imagen: W3rzz1D.jpg]
Variedad Chipimbi

[Imagen: idbMSUW.jpg]
Variedad Red Raimbow

Ante la dificultad de describir todos y cada uno de los patrones de color, nos ceñiremos a los colores genéricos.

La coloración de fondo es en tonos oscuros o casi negros. Posee una mancha redondeada tanto en la mitad del cuerpo como en ambos costados, y diversas finas líneas verticales de color amarillento que, partiendo de la base de la aleta dorsal, llegan hasta la mitad del cuerpo. Estas líneas son más apreciables en ejemplares juveniles, si bien en ejemplares adultos se suelen apreciar también si fueron muy marcadas en la etapa juvenil. Son también visibles diversos puntos de color amarillo en la parte frontal, así como ciertos matices azules y violáceos de tamaño pequeño en la zona de la cabeza y las aletas.

A partir de ahí, sólo podemos hacer un poco de historia, cronológicamente hablando:

En 1959 se describieron 4 patrones diferentes de color (Marlier): negro, naranja, amarillo y rojo.

En 1962 se añaden 5 variaciones más en la zona norte del lago (Matthes).

A partir de la década de los 70, las frecuentes expediciones a la zona dan como consecuencia el descubrimiento de numerosas variedades cromáticas como el Tropheus multicolor de Zambia (1975), lo que en Europa da inicio a una verdadera corriente de interés hacia estas especies inicialmente clasificadas todas ellas en conjunto como variedades del Tropheus moorii.

Ya entrados en la década de los 90, estudios en profundidad de ADN generan la controversia, y a falta de una revisión taxonómica se determina que de las cerca de 100 diferentes poblaciones con variedades cromáticas se pueden distinguir variedades en el linaje genético.

De ahí se baraja la aparición de nuevas especies, pero en la actualidad todavía no se ha realizado esta revisión y se sigue considerando a todas esas especies variaciones crómaticas de T. moorii, añadiendo a su denominación el lugar de origen.

En la actualidad se contemplan 5 especies más dentro del género Tropheus: T. duboisi (Marlier, 1959); T. brichardi (Nelissen & Thys, 1975); T. kasabae (Nelissen, 1977); T. polli (Axelrod, 1977) y T. annectens (Boulanger, 1990). No obstante, sigue habiendo muchas dudas sobre la certeza de estas clasificaciones taxonómicas, y se baraja que algunas de ellas puedan ser una simple variedad cromática.

Tamaño:

En la naturaleza, su tamaño medio ronda los 8-12cms (hembras) y los 10-14cms (machos).

En acuario, no obstante, es rajo que alcancen esos tamaños máximos, puesto que la mayoría de los individuos están dominados y crecen poco. Además, se ha demostrado que la buena genética es indispensable para alcanzar grandes tamaños.

Dimorfismo sexual:

No es un pez especialmente fácil de sexar, pero hacemos un pequeño resumen de las pautas que marcan diversos autores:

- Por lo general los machos muestran un color más marcado y mayor tamaño. De hecho, crecen más rápido y tardan menos en marcar su color.

- El labio superior es más prominente en los machos y tiende a presentar una coloración blanquecina o descolorida debido a las peleas entre ellos. No obstante, en ocasiones también se pueden producir peleas entre hembras y generar el mismo efecto en sus labios.

- En ejemplares adultos, podemos tratar de observar sus papilas genitales, observándolos cuando suben hacia arriba en el acuario o bien sacándolos del agua y dándoles la vuelta.

Esperanza de vida:

En condiciones adecuadas pueden alcanzar los 10 años de vida.

Parámetros del agua:

PH: 8.0-9.0
GH: 8-16
Temperatura: 24-27ºC

Aunque son muy tolerantes con el nivel de GH (pueden llegar a estar cómodos hasta 25-30º), no lo son en absoluto para el PH, que deberemos mantener constante por encima de 8.0. Para ello es de vital importancia prestar mucha atención a los cambios de agua, donde existe una mayor la posibilidad de fluctuaciones. Trataremos de que el agua nueva tenga los mismos parámetros que el agua del acuario, y la añadiremos muy poco a poco, vigilando especialmente el KH ya que normalmente estamos hablando de acuarios muy bien iluminados y con muchas algas que lo consumen. Lo ideal es que el agua nueva que entra lo haga con KH superior al del acuario y ligeramente abonada, para corregir el consumo de las algas y, a su vez, fomentar el crecimiento de éstas.

Acuario:

Si hablamos de tamaños mínimos, aconsejaríamos un acuario de 200 litros para un grupo de un macho y 3 hembras; pero son preferibles acuarios mayores y grupos más grandes, por ejemplo 400 litros y una longitud de 1,50m para mantener un grupo de 8 ejemplares, si bien, puestos a pedir, lo ideal sería de 12 en adelante. Eso sí, como regla general mantendremos un solo macho por cada metro o 1’20m de longitud de acuario.

El acuario debe contar con suficientes estructuras rocosas en las paredes que formen cuevas, cavernas y todo tipo de huecos que sirvan de escondite a las hembras acosadas por los machos dominantes, y también a los machos dominados. Decoraremos la urna a base de piedras tratando de definir un territorio claro para cada macho. Podemos utilizar zonas de arena para dividir territorios entre tanta roca. De esta forma, en cada territorio se establecerá un macho y las hembras que él consienta, siendo preferible sacar cuanto antes los machos sin territorio o las hembras no aceptadas porque es cuestión de tiempo que acaben siendo asesinados. Siguiendo estas pautas conseguiremos unos peces atractivos, activos, y que mostrarán sus mejores colores.

No hay que descuidar, en cualquier caso, el espacio libre para nadar.

A nivel de iluminación, conviene utilizar focos o fluorescentes de 10.000K, para lograr la proliferación de algas en las rocas, principal fuente de alimentación de estos peces.

Indispensable también una buena filtración por lo que se ha señalado ya en el apartado anterior.

Por todo lo dicho, podría concluirse que los Tropheus no son aptos para todo tipo de aficionados debido a que presentan una alta agresividad entre miembros de su propia especie y son bastante sensibles, además, a infecciones intestinales. Son peces que requieren de cierto grado de dedicación que normalmente no está al alcance de un aficionado principiante.

Alimentación:

Herbívoros.

En la naturaleza son herbívoros estrictos, y se alimentan básicamente de las algas multicelulares que crecen sobre las rocas que los rodean. Su dieta principal la forman las algas filamentosas.

En acuario, sin embargo, pueden mostrarse oportunistas y aceptar todo tipo de alimento. Ahora bien, deberemos alimentarlos a base de papillas compuestas de vegetales, escamas vegetales, espirulina, espinacas, guisantes cocidos, algas nori, etc., evitando alimentos muy proteicos para no provocar problemas intestinales por infecciones bacterianas a las que son propensos. De hecho, el mayor riesgo en este sentido es que sucumban a la enfermedad conocida como “malawi bloat”.

Comportamiento:

Su territorialidad y su alta agresividad intraespecífica hace recomendable mantenerlo en grupos grandes y preferiblemente en acuario específico. La agresividad puede depender incluso del individuo, y estar influenciada por factores como el tamaño, la estructura o la mezcla de peces. Es tan acusado el individualismo de estos peces que ocasionalmente una hembra podría dominar totalmente al grupo.

Mantenerlos en colonias o grandes grupos diluirá el nivel de agresión y facilitará que los peces logren sobrevivir en el cautiverio. En cualquier caso, siempre que haya más de un macho en el grupo los enfrentamientos son seguros, por eso se hacen imprescindibles la capacidad del acuario y la decoración plagada de escondites. El alto nivel de agresividad se debe a su especialización alimentaria, pues están obligados a defender los territorios de alimentación donde viven, que generalmente alcanzan una superficie de un metro cuadrado.

[Imagen: ilggCNF.jpg]

[Imagen: 3MQyCmr.jpg]
Fotos:Kika

Es habitual que por la noche los Tropheus se retiren a sus zonas de descanso donde se siente protegidos frente a los depredadores, que incluso pueden ser compartidas con otros individuos, aunque con la luz del día cada uno regresará a su territorio.

En un acuario de grandes dimensiones serán dos o tres los ejemplares que muestren su coloración completa, mientras el resto, al no poder ocupar un territorio propio, mostrará tonalidades marrones o negras.

¿Quieres verlos en acción?



Reproducción:

Incubador bucal.

Para la reproducción se recomienda una proporción de 2 o 3 hembras por macho.

El macho acosa a la hembra hasta llevarla a una cueva dentro de su territorio, y allí comienza el cortejo.

El desove se efectúa en forma “T”; la hembra suelta los huevos y los toma en la boca, y allí son fertilizados por el macho. Las puestas son escasas, raramente se supera la veintena, aunque en cautividad una hembra joven se suele quedar en unos diez o incluso menos (se puede considerar habitual unas 5-8 crías por puesta).

A una temperatura constante de unos 27ºC, las crías tardan alrededor de cuatro semanas en abandonar la boca materna.

[Imagen: gm0DCuK.jpg]
Alevin de T. moori variedad Bemba
Foto: Chechu Gómez

[Imagen: v7P0SqX.jpg]
Alevín de T. moori variedad mpulungu
Foto: Chechu Gómez

Las peleas y la tensión por la falta de espacio en cautividad provocan que se pierdan muchos huevos, aunque tampoco es que sea una especie muy prolífica en libertad.


Fuentes:

Fishbase
Acuario Adictos
Wikipedia
Pez adicto
La guía del acuario
Seriously Fish
Fishipedia



Nota: para cualquier comentario sobre esta ficha, podéis pasar por aquí.

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