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15-06-2022, 02:15 PM
Autor de la ficha: Josu Ariztegi
Edición del texto: Josu Ariztegi
Fotos: Internet
Vídeo: Youtube
Última actualización: 29/03/2023
Nombre científico: Pelvicachromis taeniatus (Boulenger, 1901)
Lista de sinónimos no válidos, según Fishbase.
Nombre común: kribensis rojo Nigeria
Foto: Aquaorinoco
Clasificación:
Orden: Cichliformes
Familia: Cichlidae
Género: Pelvicachromis
Especie: P. taeniatus
Distribución:
Pez de origen africano, presente desde el este de Benín hasta Nigeria (desde el río Iquidi, en la frontera entre ambos países, hasta la cuenca del Ntem en Camerún y los ríos Ethiop y Jamieson en el delta del río Níger), siempre en zonas de agua dulce de regiones cercanas a la costa.
Mapa distribución aproximada.
Forma:
Pez de cuerpo alargado y cilíndrico, ligeramente comprimido en sus laterales y de aspecto robusto. Su aleta dorsal comienza en la base de la cabeza y termina casi en la aleta caudal. Esta última acaba en punta, visiblemente más larga en el macho; en el caso de las hembras es más redondeada y más corta. El perfil superior de la cabeza es mucho más convexo en su parte superior que en la inferior. Boca y ojos de gran tamaño.
Poseen un total de 17-18 espinas dorsales; entre 7 y 9 radios blandos dorsales; (total); 3 espinas anales y entre 7 y 8 radios blandos anales.
Foto: Ecured
Coloración:
Las variedades cromáticas de esta especie merecen una mención aparte, aunque en las siguientes líneas trataré da hacer un pequeño resumen.
En términos generales, la zona dorsal del macho es de color marrón claro con reflejos verdes y dorados, y las escamas de sus costados poseen un borde marrón oscuro que les da una apariencia reticulada. Sus aletas son espectaculares y de colorido variado. Predominan unos grandes lunares negros en la mitad superior de la aleta caudal, característica común en los machos de todas las variedades; la aleta anal suele variar entre el morado y el rojo, aunque no en todos los ejemplares; y en la aleta dorsal suelen predominar los tonos rojos, si bien también varía dependiendo del morfo.
En el costado del cuerpo de las hembras destacan dos bandas de color marrón claro enmarcadas en dos líneas oscuras; una va desde la base de los ojos hasta la aleta caudal cruzando el pez de un extremo a otro, y otra desde la cabeza hasta la cola cruzando el lomo.
Las hembras tienen el vientre blanco, con presencia de una gran mancha morada en el centro que se hace más visible en época de celo. El color de esta mancha también varía según el morfo: color cereza, verde azulado -el más usual en los comercios-, naranja en el morfo "Calabar” o amarilla en el "Nange". La garganta de la hembra, como norma general, es amarilla.
Dependiendo de la variedad geográfica, la coloración de la zona inferior en los machos puede variar también, desde el amarillento en los morfos "Calabar" o "Kienke" hasta el rojo en el morfo "Nigerian red".
Por su gran parecido físico, al ver a este pez uno podría pensar en mutaciones de color del kribensis (Pelvicachromis pulcher), aunque en realidad se trate de especies diferentes dentro del género Pelvicachromis.
En la naturaleza se han reconocido más de veinte formas o morfos de P. taeniatus a día de hoy, siendo éstas las más comunes en la afición:
1. La forma "Nigeria" se distribuye desde el este del río Iquidi hasta el delta del Níger, con dos variedades de color conocidas: una amarilla y la otra, roja.
2. La forma "Calabar" vive en los canales alrededor de Calabar (Nigeria).
3. La forma "Moliwe", presente en un pequeño canal cerca del poblado de Moliwe, (Camerún occidental).
4. La forma "Nanje", de canales del oeste de Camerún.
5. La forma "Kienke", que vive en el río Kienke y sus tributarios, con una pequeña población en los alrededores de Kribi (Camerún occidental). Según Loisielle y Castro (1980) esta variedad de color es la originalmente descrita como P. kribensis por Boulenger en 1911.
6. La forma "Lobe", del río Lobe y sus afluentes, al suroeste de Kribi.
En ocasiones, la descripción de las variedades verde, amarilla o azul hace referencia, en realidad, al color de los opérculos del pez. Existe también una variedad albina. De hecho, el saber popular dice que los machos prefieren las hembras albinas debido a que la coloración roja del vientre es más llamativa en ellas; mientras que las hembras, sin embargo, prefieren machos de coloración normal.
P. taeniatus se diferencia de todos los congéneres por la coloración de la aleta caudal del macho, con su mitad superior entre blanca a amarilla moteada de puntos negros en la mitad dorsal, sin ningún ribete, y un ribete negro con un sub-margen entre blanco y azulado pálido en su mitad inferior.
Las hembras, en concreto, se diferencian de otras hembras de Pelvicachromis por tener dos o tres barras oscuras horizontales en la aleta caudal.
Siendo la forma "Nigeria" la más común en comercios, la mayoría de información de esta ficha irá centrada en ella, tanto en lo que respecta a su apariencia como a sus cuidados.
En esta forma, el color de fondo del macho es marrón claro con la mitad inferior del cuerpo entre amarilla y anaranjada (desde la barbilla al pedúnculo caudal). Cada una de las escamas de sus costados posee un borde marrón oscuro que da al pez una apariencia reticulada. En el macho se puede apreciar un punto de color turquesa detrás del ojo y una marca roja en la parte superior de la órbita.
Excepcionalmente, ciertos machos tienen la barbilla y la garganta de color cereza vivo.
Los rasgos que distinguen los distintos morfos los encontramos en las aletas impares.
La variedad "Nigeria" presenta una aleta dorsal casi transparente con puntos rojos rematada por una línea roja y otra blanca. La forma "Calabar", por su parte, que es la que más se parece a "Nigeria", presenta un rojo especialmente intenso en la aleta dorsal.
Cuadro comparativo, extraído del artículo "Introducción al Pelvicachromis taeniatus", de Kurt Zadnik, en la revista The Cichlid Room Companion.
Fotos: Kurt Zadnik
Las aletas anal y caudal son violeta pálido. La mitad inferior de la cola alterna líneas verticales de puntos azules y rojos, mientras que la mitad superior tiene cierta cantidad de grandes ocelos negros bordeados de oro. El borde posterior de la cola tiene una línea interior blanca y una marginal negra. Las aletas ventrales son, de adelante a atrás, negras, azul iridiscente y rojo vino.
La apariencia de la hembra del P. taeniatus "Nigeria" es completamente diferente. En su librea destacan dos bandas de color marrón chocolate, una de las cuales va desde la nariz, atravesando el centro del costado, hasta la base de la cola; mientras que la otra se sitúa sobre la espalda, a lo largo de la aleta dorsal. Su cabeza, aleta dorsal y cola son de color oro brillante. La parte superior de la aleta caudal y la parte posterior de la dorsal muestran cierto número de ocelos negros. La aleta dorsal tiene también una línea marginal blanca. Fuera de la época de cría, la parte baja del cuerpo de la hembra adquiere un brillante tono blanquecino con una marca turquesa en el centro, a los costados. Sin embargo, cuando se reproduce sus colores cambian marcadamente, y muestra una gran marca de color cereza en el vientre, rodeada de un verde-azul metalizado.
Tamaño:
Alcanza un tamaño máximo de unos 8cms, pudiendo los machos llegar ocasionalmente hasta los 10cms. Las hembras no suelen superar los 6-7cms. Las hembras del morfo “Nigeria” suelen quedarse en 5cms.
Foto: Wikipedia
Dimorfismo sexual:
Es evidente y muy marcado, tanto en el color, como en la forma y el tamaño.
El macho es más grande que la hembra; su color es más llamativo y su garganta presenta un color mucho más rojo. Sus aletas anal, dorsal y ventral son más alargadas y terminan en punta. La coloración de la hembra es menos intensa, pero presenta una marcada mancha roja violeta en la barriga que se intensificará mucho en época de desove, además de las dos rayas oscuras horizontales en su cuerpo.
Esperanza de vida:
La esperanza de vida se sitúa en unos 5 años como promedio, si bien podrían alcanzar los 8 años si son mantenidos en condiciones óptimas.
Parámetros del agua:
PH: 5.5-7.0
GH: 4-12
Temperatura: 25-27ºC
Como para la mayoría de los cíclidos fluviales, es imprescindible un agua limpia. Los cambios de agua deben ser pequeños y frecuentes, de alrededor de un 20-25% del volumen del acuario para mantener una concentración lo más baja posible de residuos orgánicos. El cambio de agua debe incluir un sifonado a conciencia del fondo.
Acuario:
El tanque debe contener variedad de refugios, escondites y potenciales sitios de desove como raíces, macetas de barro o cuevas. En el caso de las primeras, el pez los suele utilizar para escavar debajo y crear una cueva adecuada para la puesta. El sustrato puede ser de arena o grava fina, puesto que es un pez con afición a excavar.
Las plantas no son esenciales, pero sí muy recomendables, puesto que harán que los peces se encuentren más cómodos y nosotros apreciaremos mucho más su coloración. Del mismo modo, proporcionarán escondites a la pareja y los harán sentirse más a gusto. Cuanto más cómodo se encuentre el pez con su entorno, más se mostrará en las áreas libres o abiertas del mismo.
La longitud del tanque no debe ser inferior a 80cms, y el volumen mínimo para disfrutar de este pez debidamente no debería ser inferior a los 120 litros, si bien una única pareja monógama se podría desenvolver correctamente en una urna de unos 80 litros en adelante, compartida con algún pez de cardumen de carácter pacífico como los peces lápiz o los peces hacha, que no representan una amenaza real para las crías, aunque sí que pueden ser ocasionalmente blanco de la agresividad de los progenitores. Una segunda hembra de P. taeniatus puede también convertirse en un elemento de desfogue de la agresividad de la pareja reproductora en época de cría, si bien esta opción puede causar problemas si la pareja reproductora no mantiene una relación lo suficientemente estable.
No les gusta la luz intensa, de modo que se recomienda tener plantas flotantes, además de abundantes plantas de hoja grande creando zonas sombreadas.
Alimentación:
Omnívoro.
En acuario aceptarán bien cualquier tipo de alimento: seco -tanto en escamas como granulado-, liofilizado, congelado o vivo (estos último podemos utilizarlos como suplemento varias veces por semana-. El aporte generoso de comida viva y congelada es indispensable para la cría (Artemia salina, gusano blanco, larvas de mosquito, Daphnia…).
Lo ideal sería ofrecerles una alimentación lo más variada posible, priorizando el alimento poco o nada procesado (congelado, liofilizado, papillas y alimento vivo).
Comportamiento:
Apto para un acuario comunitario siempre que disponga de suficiente espacio, evitando la convivencia con otras especies territoriales, especialmente si éstas son de tamaño mayor.
Se recomienda su mantenimiento en acuario en parejas. No son especialmente agresivos con sus congéneres ni con otras especies no territoriales; incluso pueden ser mantenidos con Apistogramma, carácidos, escalares, loricáridos, Corydoras o peces más grandes como Melanotaenia. Ahora bien, si deseamos mantener varias parejas es más que recomendable que el acuario sea de más de 1 metro de largo para minimizar los ataques en época de reproducción.
En circunstancias normales la pareja permanecerá en la zona próxima a su refugio (cerca del fondo) y no molestará al resto de habitantes del acuario siempre que no invadan su territorio. En época de celo la defensa de su territorio es mucho más intensa.
Transitará normalmente el tercio inferior del acuario (zona media baja).
¿Quieres verlos en acción?
Reproducción:
Su reproducción es muy parecida a la del “kribensis” (Pelvicachromis pulcher), con un matiz: necesitan aguas blandas y ácidas (PH=6.2-6.4 y GH=6-7). La dureza y PH influyen en el porcentaje de hembras/machos de la descendencia. El PH recomendado produce una relación entre sexos de aproximadamente 50:50. Elevar algo la temperatura favorece la cría.
Aprecian la adición al agua de extractos comerciales de turba y la abundancia de madera que liberen taninos en el agua. La temperatura la podemos situar alrededor de 25-27°C.
Como sucede con la mayoría de los cíclidos, para crear parejas estables lo ideal es poner unos 6-8 juveniles juntos y dejar que escojan pareja a ellos mismos. Las parejas formadas de esta forma mantienen vínculos más fuertes y generalmente son mejores padres. Se debe poner a disposición de la pareja una adecuada cantidad de lugares de cría (apilamientos de piedras, macetas de barro, madera flotante, coco-cuevas o cañas huecas de bambú, por ejemplo).
La cría tiene lugar tras un largo cortejo al que da comienzo la hembra. Una vez adquirida la coloración de cría, la hembra induce al macho curvando su cuerpo en forma de S y golpeándole en su trayectoria. El macho responde cambiando de color, irguiendo sus aletas y cruzándose en la trayectoria de la hembra.
A continuación, ambos trabajan excavando en su cueva, claro símbolo de que se acerca la puesta. La hembra pone sus huevos generalmente en una pared o grieta de la cueva o bien en el techo de la cavidad. Ocasionalmente lo puede hacer debajo de las raíces, trozos de corteza u hojas de tamaño grande. El macho los fertiliza.
Tras la puesta, el macho guarda la entrada de la cueva mientras la hembra cuida los huevos en su interior.
Los huevos tardarán alrededor de 72 horas en eclosionar. Durante ese tiempo la hembra no se separa de ellos nada más que para comer. Ambos progenitores se ocupan de la puesta exhaustivamente.
Durante por lo menos los primeros cinco días, antes de que los alevines puedan nadar por sí mismos, la hembra los mueve de una cavidad a otra dentro del territorio de la pareja. Cuando los alevines comienzan a nadar, formarán un banco compacto junto a los padres.
El índice de supervivencia de las crías de esta especie es mucho menor que el del “kribensis”.
Si la hembra muere, será el padre quien se ocupe de las larvas. Pero, ¿y si mueren los dos quedándose las crías a su suerte? Pues que nadie se preocupe: lo más probable es que las crías salgan de la cueva unos días más tarde y, tras algunas horas de indecisión, ellas mismas formen una pelota y se paseen solas por todo el tanque.
Alimentaremos a los alevines con Artemia recién eclosionada, micro lombrices y alimento seco pulverizado como refuerzo. Los alevines permanecerán con los padres algún tiempo. Observando el comportamiento de los padres sabremos en qué momento debemos separarlos (cuando los progenitores empiecen a rechazar y expulsar del territorio familiar a los alevines).
Con una alimentación adecuada los alevines crecen moderadamente rápido, madurando a los ocho o diez meses de vida.
Como sucede con la mayoría de cíclidos, los padres primerizos no sabrán cuidar sus primeras puestas. Ahora bien, si los progenitores continúan durante largo tiempo sin sacar una puesta adelante, la culpa suele ser del acuarista. Los desechos metabólicos o la presencia de gran cantidad de bacterias matarán los huevos antes del nacimiento (es por ello que la limpieza del tanque es un requisito indispensable). Si se está haciendo todo de forma correcta pero los peces continúan sin criar, se puede intentar mudarlos a otro acuario. A veces es justamente un cambio de hábitat lo que necesita una pareja para criar. Si vemos a los peces interesados uno por el otro, pero sin llegar a criar aún –cortejos que se alargan mucho en el tiempo-, un cambio masivo del agua (80-90%) incentivará fácilmente la puesta en unos tres días. El cambio masivo de agua estimula a la pareja puesto que simula la llegada de la época de lluvias en su hábitat nativo.
Fuentes:
Fishbase
Acuarios Leuka
Océano shop
EcuRed
Aquaorinoco
Cichlidae
Fishipedia
Comunidad Acuario
Atlas Portal Pez
Aquaportail
Nota: para cualquier comentario sobre esta ficha, podéis pasar por aquí.
Edición del texto: Josu Ariztegi
Fotos: Internet
Vídeo: Youtube
Última actualización: 29/03/2023
Nombre científico: Pelvicachromis taeniatus (Boulenger, 1901)
Lista de sinónimos no válidos, según Fishbase.
Nombre común: kribensis rojo Nigeria
Foto: Aquaorinoco
Clasificación:
Orden: Cichliformes
Familia: Cichlidae
Género: Pelvicachromis
Especie: P. taeniatus
Distribución:
Pez de origen africano, presente desde el este de Benín hasta Nigeria (desde el río Iquidi, en la frontera entre ambos países, hasta la cuenca del Ntem en Camerún y los ríos Ethiop y Jamieson en el delta del río Níger), siempre en zonas de agua dulce de regiones cercanas a la costa.
Mapa distribución aproximada.
Forma:
Pez de cuerpo alargado y cilíndrico, ligeramente comprimido en sus laterales y de aspecto robusto. Su aleta dorsal comienza en la base de la cabeza y termina casi en la aleta caudal. Esta última acaba en punta, visiblemente más larga en el macho; en el caso de las hembras es más redondeada y más corta. El perfil superior de la cabeza es mucho más convexo en su parte superior que en la inferior. Boca y ojos de gran tamaño.
Poseen un total de 17-18 espinas dorsales; entre 7 y 9 radios blandos dorsales; (total); 3 espinas anales y entre 7 y 8 radios blandos anales.
Foto: Ecured
Coloración:
Las variedades cromáticas de esta especie merecen una mención aparte, aunque en las siguientes líneas trataré da hacer un pequeño resumen.
En términos generales, la zona dorsal del macho es de color marrón claro con reflejos verdes y dorados, y las escamas de sus costados poseen un borde marrón oscuro que les da una apariencia reticulada. Sus aletas son espectaculares y de colorido variado. Predominan unos grandes lunares negros en la mitad superior de la aleta caudal, característica común en los machos de todas las variedades; la aleta anal suele variar entre el morado y el rojo, aunque no en todos los ejemplares; y en la aleta dorsal suelen predominar los tonos rojos, si bien también varía dependiendo del morfo.
En el costado del cuerpo de las hembras destacan dos bandas de color marrón claro enmarcadas en dos líneas oscuras; una va desde la base de los ojos hasta la aleta caudal cruzando el pez de un extremo a otro, y otra desde la cabeza hasta la cola cruzando el lomo.
Las hembras tienen el vientre blanco, con presencia de una gran mancha morada en el centro que se hace más visible en época de celo. El color de esta mancha también varía según el morfo: color cereza, verde azulado -el más usual en los comercios-, naranja en el morfo "Calabar” o amarilla en el "Nange". La garganta de la hembra, como norma general, es amarilla.
Dependiendo de la variedad geográfica, la coloración de la zona inferior en los machos puede variar también, desde el amarillento en los morfos "Calabar" o "Kienke" hasta el rojo en el morfo "Nigerian red".
Por su gran parecido físico, al ver a este pez uno podría pensar en mutaciones de color del kribensis (Pelvicachromis pulcher), aunque en realidad se trate de especies diferentes dentro del género Pelvicachromis.
En la naturaleza se han reconocido más de veinte formas o morfos de P. taeniatus a día de hoy, siendo éstas las más comunes en la afición:
1. La forma "Nigeria" se distribuye desde el este del río Iquidi hasta el delta del Níger, con dos variedades de color conocidas: una amarilla y la otra, roja.
2. La forma "Calabar" vive en los canales alrededor de Calabar (Nigeria).
3. La forma "Moliwe", presente en un pequeño canal cerca del poblado de Moliwe, (Camerún occidental).
4. La forma "Nanje", de canales del oeste de Camerún.
5. La forma "Kienke", que vive en el río Kienke y sus tributarios, con una pequeña población en los alrededores de Kribi (Camerún occidental). Según Loisielle y Castro (1980) esta variedad de color es la originalmente descrita como P. kribensis por Boulenger en 1911.
6. La forma "Lobe", del río Lobe y sus afluentes, al suroeste de Kribi.
En ocasiones, la descripción de las variedades verde, amarilla o azul hace referencia, en realidad, al color de los opérculos del pez. Existe también una variedad albina. De hecho, el saber popular dice que los machos prefieren las hembras albinas debido a que la coloración roja del vientre es más llamativa en ellas; mientras que las hembras, sin embargo, prefieren machos de coloración normal.
P. taeniatus se diferencia de todos los congéneres por la coloración de la aleta caudal del macho, con su mitad superior entre blanca a amarilla moteada de puntos negros en la mitad dorsal, sin ningún ribete, y un ribete negro con un sub-margen entre blanco y azulado pálido en su mitad inferior.
Las hembras, en concreto, se diferencian de otras hembras de Pelvicachromis por tener dos o tres barras oscuras horizontales en la aleta caudal.
Siendo la forma "Nigeria" la más común en comercios, la mayoría de información de esta ficha irá centrada en ella, tanto en lo que respecta a su apariencia como a sus cuidados.
En esta forma, el color de fondo del macho es marrón claro con la mitad inferior del cuerpo entre amarilla y anaranjada (desde la barbilla al pedúnculo caudal). Cada una de las escamas de sus costados posee un borde marrón oscuro que da al pez una apariencia reticulada. En el macho se puede apreciar un punto de color turquesa detrás del ojo y una marca roja en la parte superior de la órbita.
Excepcionalmente, ciertos machos tienen la barbilla y la garganta de color cereza vivo.
Los rasgos que distinguen los distintos morfos los encontramos en las aletas impares.
La variedad "Nigeria" presenta una aleta dorsal casi transparente con puntos rojos rematada por una línea roja y otra blanca. La forma "Calabar", por su parte, que es la que más se parece a "Nigeria", presenta un rojo especialmente intenso en la aleta dorsal.
Cuadro comparativo, extraído del artículo "Introducción al Pelvicachromis taeniatus", de Kurt Zadnik, en la revista The Cichlid Room Companion.
Fotos: Kurt Zadnik
Las aletas anal y caudal son violeta pálido. La mitad inferior de la cola alterna líneas verticales de puntos azules y rojos, mientras que la mitad superior tiene cierta cantidad de grandes ocelos negros bordeados de oro. El borde posterior de la cola tiene una línea interior blanca y una marginal negra. Las aletas ventrales son, de adelante a atrás, negras, azul iridiscente y rojo vino.
La apariencia de la hembra del P. taeniatus "Nigeria" es completamente diferente. En su librea destacan dos bandas de color marrón chocolate, una de las cuales va desde la nariz, atravesando el centro del costado, hasta la base de la cola; mientras que la otra se sitúa sobre la espalda, a lo largo de la aleta dorsal. Su cabeza, aleta dorsal y cola son de color oro brillante. La parte superior de la aleta caudal y la parte posterior de la dorsal muestran cierto número de ocelos negros. La aleta dorsal tiene también una línea marginal blanca. Fuera de la época de cría, la parte baja del cuerpo de la hembra adquiere un brillante tono blanquecino con una marca turquesa en el centro, a los costados. Sin embargo, cuando se reproduce sus colores cambian marcadamente, y muestra una gran marca de color cereza en el vientre, rodeada de un verde-azul metalizado.
Tamaño:
Alcanza un tamaño máximo de unos 8cms, pudiendo los machos llegar ocasionalmente hasta los 10cms. Las hembras no suelen superar los 6-7cms. Las hembras del morfo “Nigeria” suelen quedarse en 5cms.
Foto: Wikipedia
Dimorfismo sexual:
Es evidente y muy marcado, tanto en el color, como en la forma y el tamaño.
El macho es más grande que la hembra; su color es más llamativo y su garganta presenta un color mucho más rojo. Sus aletas anal, dorsal y ventral son más alargadas y terminan en punta. La coloración de la hembra es menos intensa, pero presenta una marcada mancha roja violeta en la barriga que se intensificará mucho en época de desove, además de las dos rayas oscuras horizontales en su cuerpo.
Esperanza de vida:
La esperanza de vida se sitúa en unos 5 años como promedio, si bien podrían alcanzar los 8 años si son mantenidos en condiciones óptimas.
Parámetros del agua:
PH: 5.5-7.0
GH: 4-12
Temperatura: 25-27ºC
Como para la mayoría de los cíclidos fluviales, es imprescindible un agua limpia. Los cambios de agua deben ser pequeños y frecuentes, de alrededor de un 20-25% del volumen del acuario para mantener una concentración lo más baja posible de residuos orgánicos. El cambio de agua debe incluir un sifonado a conciencia del fondo.
Acuario:
El tanque debe contener variedad de refugios, escondites y potenciales sitios de desove como raíces, macetas de barro o cuevas. En el caso de las primeras, el pez los suele utilizar para escavar debajo y crear una cueva adecuada para la puesta. El sustrato puede ser de arena o grava fina, puesto que es un pez con afición a excavar.
Las plantas no son esenciales, pero sí muy recomendables, puesto que harán que los peces se encuentren más cómodos y nosotros apreciaremos mucho más su coloración. Del mismo modo, proporcionarán escondites a la pareja y los harán sentirse más a gusto. Cuanto más cómodo se encuentre el pez con su entorno, más se mostrará en las áreas libres o abiertas del mismo.
La longitud del tanque no debe ser inferior a 80cms, y el volumen mínimo para disfrutar de este pez debidamente no debería ser inferior a los 120 litros, si bien una única pareja monógama se podría desenvolver correctamente en una urna de unos 80 litros en adelante, compartida con algún pez de cardumen de carácter pacífico como los peces lápiz o los peces hacha, que no representan una amenaza real para las crías, aunque sí que pueden ser ocasionalmente blanco de la agresividad de los progenitores. Una segunda hembra de P. taeniatus puede también convertirse en un elemento de desfogue de la agresividad de la pareja reproductora en época de cría, si bien esta opción puede causar problemas si la pareja reproductora no mantiene una relación lo suficientemente estable.
No les gusta la luz intensa, de modo que se recomienda tener plantas flotantes, además de abundantes plantas de hoja grande creando zonas sombreadas.
Alimentación:
Omnívoro.
En acuario aceptarán bien cualquier tipo de alimento: seco -tanto en escamas como granulado-, liofilizado, congelado o vivo (estos último podemos utilizarlos como suplemento varias veces por semana-. El aporte generoso de comida viva y congelada es indispensable para la cría (Artemia salina, gusano blanco, larvas de mosquito, Daphnia…).
Lo ideal sería ofrecerles una alimentación lo más variada posible, priorizando el alimento poco o nada procesado (congelado, liofilizado, papillas y alimento vivo).
Comportamiento:
Apto para un acuario comunitario siempre que disponga de suficiente espacio, evitando la convivencia con otras especies territoriales, especialmente si éstas son de tamaño mayor.
Se recomienda su mantenimiento en acuario en parejas. No son especialmente agresivos con sus congéneres ni con otras especies no territoriales; incluso pueden ser mantenidos con Apistogramma, carácidos, escalares, loricáridos, Corydoras o peces más grandes como Melanotaenia. Ahora bien, si deseamos mantener varias parejas es más que recomendable que el acuario sea de más de 1 metro de largo para minimizar los ataques en época de reproducción.
En circunstancias normales la pareja permanecerá en la zona próxima a su refugio (cerca del fondo) y no molestará al resto de habitantes del acuario siempre que no invadan su territorio. En época de celo la defensa de su territorio es mucho más intensa.
Transitará normalmente el tercio inferior del acuario (zona media baja).
¿Quieres verlos en acción?
Reproducción:
Su reproducción es muy parecida a la del “kribensis” (Pelvicachromis pulcher), con un matiz: necesitan aguas blandas y ácidas (PH=6.2-6.4 y GH=6-7). La dureza y PH influyen en el porcentaje de hembras/machos de la descendencia. El PH recomendado produce una relación entre sexos de aproximadamente 50:50. Elevar algo la temperatura favorece la cría.
Aprecian la adición al agua de extractos comerciales de turba y la abundancia de madera que liberen taninos en el agua. La temperatura la podemos situar alrededor de 25-27°C.
Como sucede con la mayoría de los cíclidos, para crear parejas estables lo ideal es poner unos 6-8 juveniles juntos y dejar que escojan pareja a ellos mismos. Las parejas formadas de esta forma mantienen vínculos más fuertes y generalmente son mejores padres. Se debe poner a disposición de la pareja una adecuada cantidad de lugares de cría (apilamientos de piedras, macetas de barro, madera flotante, coco-cuevas o cañas huecas de bambú, por ejemplo).
La cría tiene lugar tras un largo cortejo al que da comienzo la hembra. Una vez adquirida la coloración de cría, la hembra induce al macho curvando su cuerpo en forma de S y golpeándole en su trayectoria. El macho responde cambiando de color, irguiendo sus aletas y cruzándose en la trayectoria de la hembra.
A continuación, ambos trabajan excavando en su cueva, claro símbolo de que se acerca la puesta. La hembra pone sus huevos generalmente en una pared o grieta de la cueva o bien en el techo de la cavidad. Ocasionalmente lo puede hacer debajo de las raíces, trozos de corteza u hojas de tamaño grande. El macho los fertiliza.
Tras la puesta, el macho guarda la entrada de la cueva mientras la hembra cuida los huevos en su interior.
Los huevos tardarán alrededor de 72 horas en eclosionar. Durante ese tiempo la hembra no se separa de ellos nada más que para comer. Ambos progenitores se ocupan de la puesta exhaustivamente.
Durante por lo menos los primeros cinco días, antes de que los alevines puedan nadar por sí mismos, la hembra los mueve de una cavidad a otra dentro del territorio de la pareja. Cuando los alevines comienzan a nadar, formarán un banco compacto junto a los padres.
El índice de supervivencia de las crías de esta especie es mucho menor que el del “kribensis”.
Si la hembra muere, será el padre quien se ocupe de las larvas. Pero, ¿y si mueren los dos quedándose las crías a su suerte? Pues que nadie se preocupe: lo más probable es que las crías salgan de la cueva unos días más tarde y, tras algunas horas de indecisión, ellas mismas formen una pelota y se paseen solas por todo el tanque.
Alimentaremos a los alevines con Artemia recién eclosionada, micro lombrices y alimento seco pulverizado como refuerzo. Los alevines permanecerán con los padres algún tiempo. Observando el comportamiento de los padres sabremos en qué momento debemos separarlos (cuando los progenitores empiecen a rechazar y expulsar del territorio familiar a los alevines).
Con una alimentación adecuada los alevines crecen moderadamente rápido, madurando a los ocho o diez meses de vida.
Como sucede con la mayoría de cíclidos, los padres primerizos no sabrán cuidar sus primeras puestas. Ahora bien, si los progenitores continúan durante largo tiempo sin sacar una puesta adelante, la culpa suele ser del acuarista. Los desechos metabólicos o la presencia de gran cantidad de bacterias matarán los huevos antes del nacimiento (es por ello que la limpieza del tanque es un requisito indispensable). Si se está haciendo todo de forma correcta pero los peces continúan sin criar, se puede intentar mudarlos a otro acuario. A veces es justamente un cambio de hábitat lo que necesita una pareja para criar. Si vemos a los peces interesados uno por el otro, pero sin llegar a criar aún –cortejos que se alargan mucho en el tiempo-, un cambio masivo del agua (80-90%) incentivará fácilmente la puesta en unos tres días. El cambio masivo de agua estimula a la pareja puesto que simula la llegada de la época de lluvias en su hábitat nativo.
Fuentes:
Fishbase
Acuarios Leuka
Océano shop
EcuRed
Aquaorinoco
Cichlidae
Fishipedia
Comunidad Acuario
Atlas Portal Pez
Aquaportail
Nota: para cualquier comentario sobre esta ficha, podéis pasar por aquí.