No quería dejar esto sin contestar pero quería dedicarle algo de tiempo. Como veo que no voy a tener demasiado voy a contestar un poco por encima, espero que sepáis comprenderlo.
Los cálculos de If2015 parecen correctos, ahora bien... ¿nos interesan?
El problema del que partimos es que en esta afición hay gente con muy variados conocimientos o que, aún teniendo capacidad para profundizar más en estos asuntos, prefiere o busca simplificar. Es por eso que usamos relaciones que, aún no siendo apropiadas, ayudan sin complicar en demasía el asunto. Esas relaciones son los W/l y los lm/l.
Estas medidas son inapropiadas en muchos sentidos. Por poner un par de ejemplos: en función del tipo de iluminación, su calidad y su eficiencia los Watios, que no dejan de ser la energía que consumimos para generar luz, serán más o menos eficaces para nuestro propósito, mientras que los lúmenes miden la luz visible por el hombre y, sin embargo, los usamos para valorar la luz que necesitan las plantas (que "ven" otras radiaciones diferentes).
Lo que el compañero lf2015 viene a decir creo que va más en la linea de que sería casi más apropiado medir luxes que lúmenes. Porque realmente nos interesa la cantidad de luz que llega por unidad de superficie.
Cita:El lumen mide la “cantidad” de radiación (energía) que emite la fuente por segundo, es decir, cuánta energía lumínica es emitida por una fuente luminosa determinada en un segundo, mientras que el lux mide cuánta de esa energía llega a una superficie dada en el mismo tiempo. La primera conclusión es que la medida en lumen no depende de la geometría del reflector, o de la distancia al objeto ya que tiene en cuenta solamente la cantidad de energía luminosa emitida por la fuente. Este valor sirve para comparar eficiencias entre lámparas distintas o emisión de una en particular, pero en nada indica qué tan iluminado está el ambiente o área deseados. El lux en cambio, indica qué cantidad de iluminación está llegando al objeto a iluminar en cuestión.
...
Fuente.
Esto no lleva a la paradoja que planteaba él: que al aumentar sólo una dimensión del acuario y aumentar su altura los lúmenes necesarios para mantener unos mismo luxes en el fondo aumentaban pero, curiosamente, los lm/l bajaban.
Quería hacer esos mismos cálculos revisando si las pérdidas que se han expuesto son reales o no (en el enlace que he citado como fuente un poco más arriba se explica como hacerlo) pero como digo no quiero dedicar demasiado tiempo (aunque lo estoy haciendo, otra paradoja).
Cálculos a parte la cuestión principal planteada es que se necesita más luz cuando aumenta la altura para que llegue suficiente luz al fondo. Ahora se plantea otra cuestión, que es la que quise hacer ver en uno de mis anteriores mensajes:
¿A la hora de comparar dos acuarios con la misma luz y distinta altura debemos hacerlo variando el volumen o no?
Por poner un ejemplo: al comparar dos acuarios con 40 y 50 cm de altura ¿debemos comparar un 100x40x40 (160 l) con un 100x50x40 (200 l) o deberíamos hacerlo con un 100x50x32 (160 l)?
Además hay otros factores que no hemos tenido en cuenta como son la dispersión de la luz y la superficie que abarca en función de la distancia. Así como reflexiones, refracciones, sólidos disueltos, etc...
La pregunta que he dejado en negrita creo que es la que habría que responder. Y sí, ahora mismo no tengo respuesta. Tendría que meditarlo detenidamente y no tengo la cabeza para ello en estos momentos. Eso es lo quería hacer antes de escribir este mensaje pero no va a ser.
Independientemente de estas divagaciones creo que todos concordamos en que el mensaje que había que transmitir en el hilo que generó este debate es: "necesitas más luz" independientemente de que los llamemos lm/l, W/l, luxes, candelas, pantallas o bombillas.
P.D. No tengo la cabeza muy fresca, no tengo uno de mis días más lúcidos y creo que no he dado una respuesta o una posición clara, más bien muchas ideas que habría que unir y, espero, que sí bastante sobre lo que pensar.
Un inciso más: recuerdo un viejo libro que había por casa de mis padres donde ponían un espejo en el fondo del acuario y, con el reflejo, medían la luz con un luxómetro (por supuesto con el error que esto pudiera acarrear en la medida).