Astronotus ocellatus (Agassiz, 1831).
Fuente: http://es.wikipedia.org/
Nombre científico.
Astronotus ocellatus.
Nombre común.
Óscar, Cíclido de terciopelo, Cíclido mármol, Pez pavorreal, Pavón, Acarahuazú, Carahuazú, Pavona, Copenaca, Apairi, Cará grande.
Clasificación.
Orden: Perciformes.
Familia: Cichlidae.
Subfamilia: Astronotinae.
Distribución.
El A. ocellatus es un pez presente en un amplio número de países y ríos de la cuenca amazónica. Se sabe de la existencia de este pez en países como Colombia, Venezuela, Brasil, Ecuador, Perú, Bolivia, Argentina, Guayana, Surinam, Guayana Francesa, Paraguay y Uruguay.
Los ríos en los cuales podemos localizarlos son el Amazonas y varios de sus afluentes, río Negro, río Solimoes, Ucayali, Tapajós, Madeira, Tocantins, Putumayo, Orinoco, Approuague y Oyapock.
Forma.
El Óscar es un pez que presenta una morfología ovalada y muy robusta, de compresión lateral, y con una cabeza, ojos y boca de gran tamaño.
Las aletas no destacan por su gran envergadura , en comparación con el tamaño total del animal, presentando las pectorales, dorsal, caudal y anal forma redondeada o de abanico, y las aletas pélvicas una forma puntiaguda muy afilada.
En algunos ejemplares, las aletas dorsal y anal se afilan, perdiendo esa forma redondeada y adquiriendo una forma más puntiaguda, si bien si que proporciona redondez al conjunto.
Posee una línea lateral muy marcada, que surge en la zona superior del opérculo y recorre toda la longitud del animal hasta la zona del pedúnculo caudal.
También posee pequeños dientes en la boca, aunque lo que le hace realmente atractivo a la hora de verle comer, es la utilización de su faringe dentada, característica de los miembros de la familia Cichlidae, puesto que debido a su gran tamaño, es fácilmente observable cada vez que le proporcionamos alimento ( si dicho alimento son pellets, podremos incluso escuchar como son triturados por esta a cierta distancia del acuario).
Fuente: http://fineartamerica.com/
Coloración.
La coloración que muestra el Astronotus ocellatus salvaje se compone de un fondo gris oliváceo y negro, sobre el que se dibujan manchas amarillo-anaranjadas, naranjas o rojas.
También el ojo suele ser de color amarillo o naranja.
La característica principal en su coloración es la presencia de un ocelo, o aro naranja en la zona del pedúnculo caudal con el interior habitualmente coloreado en negro, y en algunos ejemplares salvajes la presencia de más ocelos similares al anterior en la base de la aleta dorsal, lo cual no se da en ejemplares criados en cautiverio, ni en algunas poblaciones salvajes, dependiendo de su procedencia.
Fuente: El gran libro del pez Óscar.
Fuente: http://www.seriouslyfish.com/
La crianza masiva para su uso ornamental ha derivado en una amplia gama de coloraciones actualmente disponibles en los comercios dedicados al mantenimiento de peces de acuario.
Algunas de estas coloraciones son el Óscar rojo, tigre rojo, lutino, limón, rojo rubí, dorado, tigre albino, etc. ( también podemos encontrar la variedad de Óscar con aletas de velo).
Fuente: Ejemplar de Vikt y Lau*.
Tamaño.
En acuario llegan a alcanzar con facilidad los 35 centímetros de longitud, mientras que en libertad se han llegado a observar ejemplares que han sobrepasado los 45 cm, aunque no es lo más común.
Diferencias sexuales.
El dimorfismo sexual es prácticamente inexistente en el A. ocellatus, necesitando se un ojo verdaderamente experto para poder diferenciar ambos sexos fuera de la freza.
Fuente: http://www.stiffcichlids.com/
La única manera de estar 100% seguro del sexo es ver a la hembra poner los huevos y al macho fecundarlos ( los huevos deberán nacer posteriormente, pues mientras no nazcan seguiremos sin poder estar seguros al 100%, ya que podría tratarse de dos hembras realizando dos puestas simultáneas).
La otra manera conocida más fiable de sexar al Óscar es poder observar con detenimiento la zona genital, en donde nos encontraremos con dos ductos genitales, los cuales presentan tamaños diferentes cuando el ejemplar se trata de una hembra, siendo el más cercano a la cabeza del pez el más pequeño de los dos.
En el caso de los machos, ambos ductos serán del mismo tamaño.
Para ejemplificar un poco más, sería parecido a esto: oO = hembra,
oo = macho.
Acuario.
Debido al gran tamaño que alcanzan estos peces, deberán tener un acuario de 150 litros para un ejemplar, pudiendo mantener una pareja confirmada en 200 – 250 litros.
Si queremos mantenerlos con otros peces, o en un grupo mayor, deberemos tener muy en cuenta la cantidad de litros que necesiten tanto los Óscares como los acompañantes, para evitar peleas, luchas y posibles tragedias.
La filtración ha de ser excelente y cuanto más sobredimensionada mejor, puesto que el A. ocellatus es un pez de apetito muy voraz y gran tamaño, por lo que la cantidad de residuos que es capaz de generar es directamente proporcional a estos factores.
El sustrato ideal podría estar compuesto por un fondo arenoso ( no demasiado fino, puesto que lo removerán continuamente) o por un sustrato formado a base de rocas y guijarros, pudiendo conjuntar ambos para crear un entorno adecuado y natural.
En cuanto a la decoración, es ideal una compuesta a base de madera y piedras, colocando alguna piedra plana donde poder realizar puestas en caso de poseer una pareja.
Se ha de tener cuidado si se quieren colocar plantas, puesto que el Óscar es un pez al que le encanta “redecorar” su casa a su gusto, excavar, arrancar plantas, cambiar elementos de la decoración de posición, etc. Por lo tanto, con bastante seguridad, será difícil el mantenimiento de plantas en su acuario, y hay que tener especial cuidado con la posición de las piedras a colocar, pues podrías hacerlas caer con facilidad, con el consiguiente peligro que esto conlleva.
Fuente: http://stiffcichlids.com/
La corriente debe ser moderada, debido a que gustan de aguas con poco movimiento ( esto no debe ir en detrimento de la filtración), y deben tener un espacio amplio para la natación.
Temperatura.
La temperatura óptima para el A. ocellatus oscila entre los 22 y 28ºC, siendo la ideal 25 o 26ºC.
Agua.
Los ejemplares criados en cautividad no acusan en exceso las diferencias de valores del agua siempre y cuando se mantengan dentro de un margen aceptable para peces procedentes de la cuenca amazónica. No obstante, deberemos mantener un valor medio de pH entre 6,0 y 7,5 para que nuestro Óscar se sienta totalmente a gusto.
Necesita un agua blanda, por lo que un GH entre 6 y 10ºdGH sería ideal.
Necesitará abundantes cambios de agua puesto que es un pez que puede llegar a ensuciar bastante al comer y produce muchos desechos, así es que los deberemos intentar mantener a raya los NO2 en la medida de lo posible a base de cambios de agua y una filtración sobredimensionada.
Alimentación.
El A. ocellatus es un pez tróficamente omnívoro ya que en su dieta se incluyen algunos frutos, si bien es cierto que esa dieta es mayoritariamente de base carnívora, pues se compone de peces de pequeño tamaño, anfibios, insectos, gusanos, camarones de río, caracoles, y en general cualquier animal que le entre en la boca, inclusive pequeños mamíferos ( esto ha de ser algo a tener en cuenta a la hora de elegir acompañantes).
En los comercios dedicados a la acuariofília podemos encontrar comida comercial para cíclidos de gran tamaño, en forma de sticks o pellets.
También aceptará sin problemas alimento congelado y liofilizado.
Por lo que como podemos ver, no se trata de un pez demasiado exigente a la hora de comer, solo hay que cerciorarse de aportar los nutrientes necesarios para un correcto desarrollo, y no sobrealimentar, puesto que la carga que se genera en el acuario ya es de por sí bastante alta, lo que nos obligará a hacer constantes cambios de agua si nos pasamos con la alimentación.
Comportamiento.
La fama que inevitablemente acompaña al pez Óscar es la de un pez muy violento e incluso asesino.
Es cierto que es un pez territorial y cuenta con la agresividad propia de los cíclidos, sin embargo puede llegar a ser muy sociable con otros peces con los que comparta el acuario si seguimos algunas pautas.
Fuente: El gran libro del pez Óscar.
Bajo ningún concepto se debería poner un Óscar con otros peces que le quepan en la boca, pues ineludiblemente los verá como comida tarde o temprano ( se dan casos de convivencia de estos peces con otro de tamaño pequeño como Corydoras, pues se dice que ellos pueden distinguir qué se puede comer de lo que no, aunque no es nada recomendable hacer la prueba), y en la convivencia con ejemplares de su misma o de otras especies, deben haberse criado juntos desde pequeños para que se toleren. Si intentamos crear esa tolerancia a la fuerza, introduciendo ejemplares adultos extraños para los que ya tengamos, pueden producirse luchas territoriales, más aun en el caso de ser dos machos.
Otro dato por el que tomamos al pez Óscar como “muy agresivo” es que en el cortejo, los dos individuos se “miden” en una pelea, menos agresiva que en los casos anteriores, para comprobar las aptitudes del posible progenitor.
Reproducción.
La reproducción del pez Óscar no es difícil, aunque se necesitan algo de experiencia para llevarla a buen puerto.
Lo primero que debemos hacer es conseguir una pareja, que puede haberse formado de jóvenes y haber crecido juntos en el acuario, o formarse después con la introducción de algún ejemplar nuevo. En este segundo caso se suele poner una separación durante varios días, de tal forma que los peces puedan verse, pero no tocarse.
Si como normal general se ignoran, y de vez en cuando se brindan mucha atención, es posible que estemos ante una pareja. Si por el contrario intentan fervorosamente atacarse a través de la separación, es posible que estemos ante dos machos.
Una vez que ya tenemos nuestra pareja, un método para ayudar a la reproducción consiste en subir la temperatura del acuario a unos 28ºC, puesto que los Óscares se reproducen en la estación cálida.
Fuente: http://www.seriouslyfish.com/
Deberemos hacer cambios de agua cada pocos días, procurando que el agua que añadimos nueva sea un poco más fresca que la del acuario. Así simularemos las lluvias que se producen durante esta estación en su medio natural, estimulando su reproducción.
Durante esa época, la cantidad de alimento a la que tienen acceso es mayor, puesto que la selva se inunda, y con la lluvia caen frutos y millones de insectos al agua, por lo que proporcionarles alimento vivo y variado también podría ayudarnos para conseguir nuestro fin.
Durante el cortejo puede darse la situación de que nos parezca que nuestros peces están luchando. En realidad están midiendo las fuerzas para saber si el otro progenitor podrá trasmitir a la descendencia dichas características, y aunque normalmente no salen heridos (salvo algunas marcas ocasionales), puede darse el caso de que llegasen a hacerse verdadero daño, en cuyo momento deberemos colocar una separación durante algún tiempo.
Durante el cortejo es normal verlos “temblar” uno al lado del otro, mostrar todas sus aletas desplegadas, darse cabezazos, darse golpes con la aleta caudal, mostrarse las bocas abiertas y hasta morderse de las mismas.
El A. ocellatus deposita entre 300 y 2000 huevos sobre una superficie lisa o sobre un agujero excavado en el sustrato a modo de nido, los cuales eclosionarán entre 3 y 4 días después dependiendo de la temperatura.
Otros 4 días después comenzará el nado libre, una vez absorbido por completo el saco vitelino. Es entonces cuando debemos empezar a alimentarlos.
Pasadas varias semanas, debemos separar las crías de los padres ( si no lo hemos hecho ya) puesto que estos podrían devorarlos debido a otra posible puesta inminente en la que no permitirán que ningún extraño deambule por su territorio, incluidos sus propios descendientes de puestas anteriores.
Notas.
Se dice que el Astronotus ocellatus es uno de los peces de acuario más inteligentes que hay, esto es debido sin duda a que son capaces de reconocer a su cuidador, incluso a interactuar y crear un vinculo con él.
Es posible enseñar al pez Óscar a realizar trucos sencillos como pasar por aros, introducir pelotas en porterías, dejarse acariciar o coger con la mano, incluso dejarse sacar del agua.
Fuente: El gran libro del pez Óscar.
También se trata de un pez muy dado a la teatralidad, si hacemos o introducimos algo en el acuario que no es de su agrado, se tumbará en el suelo y se hará el muerto para mostrarnos su desagrado, volviendo a nadar normalmente solo cuando haya cesado la situación que le incomodaba.
Existen grandes poblaciones de A. ocellatus en lugares como Florida, donde se han convertido en un gran problema debido a que se trata de una especie invasora muy voraz y destructiva del medio que invade.
En algunos países sudamericanos es ampliamente utilizado para el consumo humano, pescando se y siendo criado para tal fin.
Vikt.