Bueno. Pues parece que esto está.
Finalmente anoche me lié la manta a la cabeza. Durante el día me llegó el pedido de plantas y no quería dejarlas hasta el finde en un cubo, hoy y mañana hubiera sido imposible. Ya se echarán a perder en la urna
He usado los sacos de grava, pero haciéndolos más pequeños. Esto facilita bastante. Además he sido menos “agresivo” con la pendiente.
Entre los dos sacos, metí uña piezas de pizarra antes de añadir el sustrato, después rellené con éste y he introducido algún que otro plástico (todavía me quedaba parte de la carpeta que compré ora esto.
Estos sacos (los iniciales) medían unos 40 cm. Los troceé en dos o tres partes. Con el tamaño de la urna, aquello resultaba muy incómodo:
Ahí están enteros. Una vez cortados, a la urna. Con la pizarra ajustada en lo posible:
Y desde arriba:
Añadí el manado, inserté plastiquitos y llené. Tenía que ver que pasaba con aquello:
La capa de sustrato, es prácticamente constante en toda la urna, unos cuatro centímetros.
A mi me gusta más que el anterior intento:
Ya está plantado. Me falta meter la “araña” que dice mi chica, la madera. Pero quiero atarle musgo y para eso ya no había tiempo:
Obviamente no es una delicia, pero yo quería una pendiente sin piedras a la vista, y la tengo
Así que feliz!
Saludos