#1
17-12-2015, 09:48 PM
Hola.
Quería compartir con vosotros algo que supongo aportará poco a la gente más experimentada, pero puede ser de ayuda a los principiantes (como yo) en los acuarios plantados.
Se trata de plantar helecho de java en la grava o sustrato, en lugar de atarlo a los troncos.
Tengo desde hace unos meses helecho de java. Al principio no tenía claro donde ponerlo, por lo que decidí atarlo temporalmente a uno de estos cilindros cerámicos donde vienen algunas plantas de tienda.
No lo até a los troncos que tengo porqué mi acuario tiene poca profundidad (23 cm) y de esta forma las hojas se saldrían del agua.
En este tiempo ha crecido bastante, hasta el punto en que la cerámica está totalmente cubierta por raíces y el rizoma tiene dificultades para expandirse. Por tanto, es momento de buscarle una nueva ubicación.
Aquí lo podéis ver fuera del acuario.
La solución ha sido romper el cilindro cerámico y cortar el rizoma en pequeñas secciones que he atado por separado a los trozos de cerámica para que no floten.
Estas piezas de cerámica se entierran lo justo para que el rizoma quede a ras de la grava. El rizoma no se debe enterrar ya que se puede pudrir.
Creo que ha quedado bastante bien, ya os contaré como evoluciona.
Saludos!
Quería compartir con vosotros algo que supongo aportará poco a la gente más experimentada, pero puede ser de ayuda a los principiantes (como yo) en los acuarios plantados.
Se trata de plantar helecho de java en la grava o sustrato, en lugar de atarlo a los troncos.
Tengo desde hace unos meses helecho de java. Al principio no tenía claro donde ponerlo, por lo que decidí atarlo temporalmente a uno de estos cilindros cerámicos donde vienen algunas plantas de tienda.
No lo até a los troncos que tengo porqué mi acuario tiene poca profundidad (23 cm) y de esta forma las hojas se saldrían del agua.
En este tiempo ha crecido bastante, hasta el punto en que la cerámica está totalmente cubierta por raíces y el rizoma tiene dificultades para expandirse. Por tanto, es momento de buscarle una nueva ubicación.
Aquí lo podéis ver fuera del acuario.
La solución ha sido romper el cilindro cerámico y cortar el rizoma en pequeñas secciones que he atado por separado a los trozos de cerámica para que no floten.
Estas piezas de cerámica se entierran lo justo para que el rizoma quede a ras de la grava. El rizoma no se debe enterrar ya que se puede pudrir.
Creo que ha quedado bastante bien, ya os contaré como evoluciona.
Saludos!