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20-03-2024, 12:36 PM
Autor de la ficha: Josu Ariztegi
Edición del texto: Josu Ariztegi
Fotos: Internet
Vídeo: Youtube
Última actualización: 20/03/2024
Nombre científico: Nothobranchius patrizii (Vinciguerra, 1927)
Lista de sinónimos no válidos, según Fishbase.
Nombre común: notho azul
![[Imagen: PNJmKuU.jpeg]](https://i.imgur.com/PNJmKuU.jpeg)
Foto: Biolib
Clasificación:
Orden: Cyprynodontiformes
Familia: Nothobranchiidae
Género: Nothobranchius
Especie: N. patrizii
El nombre del género Nothobranchius procede de los vocablos griegos nothos (falso) y brangchia (branquia).
Distribución:
Pez de origen africano, procedente de Kenia y Somalia, aunque también se ha reportado su presencia en la cuenca del Wabi Shebele (Etiopía). Curiosamente, los Nothobranchius se localizan, casi en su totalidad, por debajo de la línea ecuatorial, con la excepción de la especie que nos ocupa, que habita casi sobre la misma línea del Ecuador.
![[Imagen: FmdqAVd.jpeg]](https://i.imgur.com/FmdqAVd.jpeg)
Mapa distribución aproximada
Habita charcas temporales, pantanos y acequias en las llanuras costeras; zonas que sufren modificaciones radicales entre una y otra época del año. La zona costera oriental que abarca el espacio entre el Ecuador y el Trópico de Capricornio, posee una franja selvática que separa el mar de la sabana, donde se ubican planicies bajas, colinas y llanuras. Estas últimas son zonas semidesérticas en verano, que carecen de vegetación (o cuando la hay, es muy poca), y presentan depresiones en el terreno y erosiones propias de los cauces de agua formados por las lluvias que conducen a lagos o charcos estacionales.
La llegada de la temporada de lluvias, sin embargo, lo cambia todo. Renace la vida vegetal, los charcos y pequeños lagos se colman de agua y desbordan en busca de los declives que irán llevando el excedente de agua hacia el mar o los ríos, lagos o arroyos interiores. Las depresiones del terreno absorben agua hasta saturarse, lo que permite mantener el agua estancada y la humedad del suelo durante unos cuantos meses. En algunas zonas la temporada de lluvia es muy corta y la temperatura no suele descender por debajo de los 25ºC.
Ese es el ámbito geográfico donde muchos Nothobranchius desarrollan su ciclo vital.
Forma:
Cuerpo alargado típico de los killis, con la aleta dorsal grande y alta ubicada en una posición retrasada, prácticamente en paralelo a la aleta anal, y la aleta caudal de forma bastante redondeada, sin lóbulos.
Sus ojos son grandes y ocupan gran parte de la cabeza; y la boca está situada en posición terminal, con la mandíbula inferior ligeramente desplazada hacia adelante.
![[Imagen: yIb2Oj3.jpeg]](https://i.imgur.com/yIb2Oj3.jpeg)
Foto: Pinterest
Coloración:
Cuerpo de color azul claro en los machos, con los márgenes de las escamas de color gris oscuro, creando un patrón reticulado. La aleta dorsal y la aleta anal son de color azul grisáceo, con un patrón veteado de rayas irregulares y curvas de color gris oscuro. La aleta caudal es de un intenso color rojo, y puede tener un estrecho margen distal negro.
Las hembras, por su parte, son de color marrón grisáceo, con los márgenes de las escamas más oscuros que crean un patrón reticulado en el cuerpo, y barras transversales en forma de compás en la parte posterior del tronco.
Tamaño:
Alcanzan un tamaño máximo de 5cms.
Dimorfismo sexual:
Muy evidente, tal cual se ha explicado en el apartado coloración.
Esperanza de vida:
Se trata de un killi anual, por lo que su ciclo de vida apenas alcanza el año.
Parámetros del agua:
PH: 6.0-7.5
GH: 8-10
Temperatura: 23-30ºC
Acuario:
Su mantenimiento en acuario está catalogado como difícil, de modo que sólo se aconseja para acuaristas expertos.
No requieren urnas demasiado grandes; 60 litros para una única pareja -o algo más para un macho con dos o tres hembras-, son más que suficientes. Si tenemos intención de criar, el tamaño del acuario debe ser suficiente para permitir introducir en él, además del recipiente o recipientes que contienen el sustrato para el desove, algunos espacios con plantas o algún tronco o roca que permitan a las hembras ocultarse, si así lo desean.
Se recomienda tapar bien el acuario. No son tan saltarines como los peces del género Aphyosemion, pero suelen darnos desagradables sorpresas.
Alimentación:
Omnívoro.
En acuario aceptará todo tipo de alimento adaptado al tamaño de su boca, de modo que alternaremos alimento seco, vivo y congelado para fomentar el bienestar del pez y su óptimo estado de salud.
Comportamiento:
Como killi estacional que es, su comportamiento es acorde a su acelerada vida (en su hábitat natural, su vida depende del tiempo que el agua tarda en evaporarse; y pocas veces supera los ocho meses). En ese período de tiempo debe crecer, asegurar la continuidad de la especie y morir. Eso lo obliga a comportamientos diferentes, según la etapa de su vida: en la etapa juvenil se toleran; y siempre que abunde el alimento no habrá problemas de convivencia. A medida que el reloj biológico avanza, se van tornando más agresivos en defensa de sus espacios vitales. Finalmente, cuando la evaporación comienza a hacerse sentir, la composición del agua se modifica y comienza a faltar el alimento, su propia naturaleza lo obliga a asegurar la descendencia. Para ello, el macho debe procurarse hembras, defender su espacio ante otros machos y asegurarse que todas sus compañeras depositen cuantos huevos lleven en sus ovarios.
Por ese motivo, en un acuario con intención de cría se deben mantener al menos dos o tres hembras por cada macho y nunca colocar dos machos de una misma especie en acuarios demasiado pequeños (excepto que sean muy jóvenes).
¿Quieres verlo en acción?
Reproducción:
Desovan sobre el sustrato, enterrando los huevos hasta 3cms. Por lo tanto, se debe contar con un sustrato de puesta.
Se recomienda utilizar arena de río fina, que colocaremos en un colador de malla muy fina y lavaremos bajo un chorro de agua. Pondremos un recipiente, preferentemente de plástico, bajo el colador, para recoger tanto el agua del lavado como los granos de arena más finos que atraviesen el colador. Una vez descartada la arena que no atraviesa el colador, lavaremos la que llegó hasta el recipiente con agua corriente de forma reiterada, e incluso podemos desinfectarla con una gota de lejía y volver a enjuagar a continuación.
Para el desove se colocan 3 o 4cms de esa arena en un bote de vidrio o plástico de unos 8-10cms de diámetro, y se entierran a unos 4-5cms de profundidad. El diámetro del bote estará en relación al tamaño del pez. Los peces de mayor porte se sumergen un poco más y requieren un diámetro mayor. El bote se debe colocar en el acuario de reproducción antes de introducir los peces.
Una vez se produzca el desove, se retira el bote y se cuela la arena utilizando el mismo colador, de manera que en éste sólo queden los huevos, bastante más grandes que los propios granos de arena.
La arena se puede lavar con objeto de volverla a reutilizar para posteriores desoves.
Al sifonar el fondo del acuario de cría, se debe colar el agua también, ya que algunos huevos pueden haberse escapado del pote durante el desove.
Los huevos pueden medir entre 1 y 1,2mm, son duros y resistentes, y pueden manipularse con los dedos húmedos. Una vez separados del sustrato, deben ser colocados en un material que los conserve húmedos hasta que completen su proceso embrionario (de tres a cuatro meses de incubación). Lo más utilizado al efecto suele ser la turba hervida; escurrida y evaporada hasta que adquiera un grado de humedad similar al del tabaco para fumar en pipa.
Se cogen los huevos -uno por uno- y se colocan en una capa de turba. Seguidamente, se cubren con otra capa de turba, colocados dentro de una bolsita plástica o sobre rotulado con la fecha, especie y cantidad de huevos; todo ello bien cerrado para que no entre aire. Todo ello se guarda en un lugar oscuro (un frasco oscuro con tapa hermética, un armario cerrado, etc.).
Se supone que, en la naturaleza, hasta cierto punto es la alta temperatura de su ambiente natural lo que produce el desarrollo del embrión. Después, llega un momento en que la temperatura ambiental comienza a descender hasta enfriarse con la llegada de las lluvias. Esto es algo que no siempre podremos emular con los huevos guardados en un armario, pero si evitamos los extremos no debería haber ningún problema. Por lo tanto, se aconseja no exceder de 24-25ºC ni permitir que la temperatura descienda por debajo de los 18ºC. Este puede ser un rango de temperatura aceptable para mantener los huevos.
Hacer eclosionar los huevos no suele ser complicado. Llegado el momento, se abre el sobre, se deposita la turba en un bote o bandeja de poca profundidad y se cubre con 4 o 5cms de agua declorada a temperatura ambiente (por ejemplo, agua de grifo conservada en un recipiente durante 36 horas). Al poco tiempo (menos de 24 horas) se empezará a ver a los recién nacidos, que serán trasladados a un acuario pequeño donde se les suministrará abundante alimentación viva (nauplios de Artemia, Paramecium, Cyclops, etc.). La alimentación irá aumentando en cantidad y en tamaño en la misma proporción en que vayan creciendo los alevines.
Una vez observemos que ya no hay más alevines, retiraremos la turba, la filtraremos a través de una malla y se volverá a dejar secar durante 30 días más, antes de volver a mojarla. Seguramente se producirán nuevos nacimientos.
Apenas 45-50 días después, los alevines ya deberían haber alcanzado un tamaño suficiente como para reproducirse; de modo que, a partir del mes no estará de más prever mayores espacios y gran cantidad de plantas y escondites para evitar que se produzcan lesiones en la lucha que iniciarán los machos por asegurarse su espacio vital.
Fuentes:
Fishbase
El Acuarista
Fatyzoo
Ecured
Aquarium Glaser
Killi
Nota: para cualquier comentario sobre esta ficha, podéis pasar por aquí.
Edición del texto: Josu Ariztegi
Fotos: Internet
Vídeo: Youtube
Última actualización: 20/03/2024
Nombre científico: Nothobranchius patrizii (Vinciguerra, 1927)
Lista de sinónimos no válidos, según Fishbase.
Nombre común: notho azul
Foto: Biolib
Clasificación:
Orden: Cyprynodontiformes
Familia: Nothobranchiidae
Género: Nothobranchius
Especie: N. patrizii
El nombre del género Nothobranchius procede de los vocablos griegos nothos (falso) y brangchia (branquia).
Distribución:
Pez de origen africano, procedente de Kenia y Somalia, aunque también se ha reportado su presencia en la cuenca del Wabi Shebele (Etiopía). Curiosamente, los Nothobranchius se localizan, casi en su totalidad, por debajo de la línea ecuatorial, con la excepción de la especie que nos ocupa, que habita casi sobre la misma línea del Ecuador.
Mapa distribución aproximada
Habita charcas temporales, pantanos y acequias en las llanuras costeras; zonas que sufren modificaciones radicales entre una y otra época del año. La zona costera oriental que abarca el espacio entre el Ecuador y el Trópico de Capricornio, posee una franja selvática que separa el mar de la sabana, donde se ubican planicies bajas, colinas y llanuras. Estas últimas son zonas semidesérticas en verano, que carecen de vegetación (o cuando la hay, es muy poca), y presentan depresiones en el terreno y erosiones propias de los cauces de agua formados por las lluvias que conducen a lagos o charcos estacionales.
La llegada de la temporada de lluvias, sin embargo, lo cambia todo. Renace la vida vegetal, los charcos y pequeños lagos se colman de agua y desbordan en busca de los declives que irán llevando el excedente de agua hacia el mar o los ríos, lagos o arroyos interiores. Las depresiones del terreno absorben agua hasta saturarse, lo que permite mantener el agua estancada y la humedad del suelo durante unos cuantos meses. En algunas zonas la temporada de lluvia es muy corta y la temperatura no suele descender por debajo de los 25ºC.
Ese es el ámbito geográfico donde muchos Nothobranchius desarrollan su ciclo vital.
Forma:
Cuerpo alargado típico de los killis, con la aleta dorsal grande y alta ubicada en una posición retrasada, prácticamente en paralelo a la aleta anal, y la aleta caudal de forma bastante redondeada, sin lóbulos.
Sus ojos son grandes y ocupan gran parte de la cabeza; y la boca está situada en posición terminal, con la mandíbula inferior ligeramente desplazada hacia adelante.
Foto: Pinterest
Coloración:
Cuerpo de color azul claro en los machos, con los márgenes de las escamas de color gris oscuro, creando un patrón reticulado. La aleta dorsal y la aleta anal son de color azul grisáceo, con un patrón veteado de rayas irregulares y curvas de color gris oscuro. La aleta caudal es de un intenso color rojo, y puede tener un estrecho margen distal negro.
Las hembras, por su parte, son de color marrón grisáceo, con los márgenes de las escamas más oscuros que crean un patrón reticulado en el cuerpo, y barras transversales en forma de compás en la parte posterior del tronco.
Tamaño:
Alcanzan un tamaño máximo de 5cms.
Dimorfismo sexual:
Muy evidente, tal cual se ha explicado en el apartado coloración.
Esperanza de vida:
Se trata de un killi anual, por lo que su ciclo de vida apenas alcanza el año.
Parámetros del agua:
PH: 6.0-7.5
GH: 8-10
Temperatura: 23-30ºC
Acuario:
Su mantenimiento en acuario está catalogado como difícil, de modo que sólo se aconseja para acuaristas expertos.
No requieren urnas demasiado grandes; 60 litros para una única pareja -o algo más para un macho con dos o tres hembras-, son más que suficientes. Si tenemos intención de criar, el tamaño del acuario debe ser suficiente para permitir introducir en él, además del recipiente o recipientes que contienen el sustrato para el desove, algunos espacios con plantas o algún tronco o roca que permitan a las hembras ocultarse, si así lo desean.
Se recomienda tapar bien el acuario. No son tan saltarines como los peces del género Aphyosemion, pero suelen darnos desagradables sorpresas.
Alimentación:
Omnívoro.
En acuario aceptará todo tipo de alimento adaptado al tamaño de su boca, de modo que alternaremos alimento seco, vivo y congelado para fomentar el bienestar del pez y su óptimo estado de salud.
Comportamiento:
Como killi estacional que es, su comportamiento es acorde a su acelerada vida (en su hábitat natural, su vida depende del tiempo que el agua tarda en evaporarse; y pocas veces supera los ocho meses). En ese período de tiempo debe crecer, asegurar la continuidad de la especie y morir. Eso lo obliga a comportamientos diferentes, según la etapa de su vida: en la etapa juvenil se toleran; y siempre que abunde el alimento no habrá problemas de convivencia. A medida que el reloj biológico avanza, se van tornando más agresivos en defensa de sus espacios vitales. Finalmente, cuando la evaporación comienza a hacerse sentir, la composición del agua se modifica y comienza a faltar el alimento, su propia naturaleza lo obliga a asegurar la descendencia. Para ello, el macho debe procurarse hembras, defender su espacio ante otros machos y asegurarse que todas sus compañeras depositen cuantos huevos lleven en sus ovarios.
Por ese motivo, en un acuario con intención de cría se deben mantener al menos dos o tres hembras por cada macho y nunca colocar dos machos de una misma especie en acuarios demasiado pequeños (excepto que sean muy jóvenes).
¿Quieres verlo en acción?
Reproducción:
Desovan sobre el sustrato, enterrando los huevos hasta 3cms. Por lo tanto, se debe contar con un sustrato de puesta.
Se recomienda utilizar arena de río fina, que colocaremos en un colador de malla muy fina y lavaremos bajo un chorro de agua. Pondremos un recipiente, preferentemente de plástico, bajo el colador, para recoger tanto el agua del lavado como los granos de arena más finos que atraviesen el colador. Una vez descartada la arena que no atraviesa el colador, lavaremos la que llegó hasta el recipiente con agua corriente de forma reiterada, e incluso podemos desinfectarla con una gota de lejía y volver a enjuagar a continuación.
Para el desove se colocan 3 o 4cms de esa arena en un bote de vidrio o plástico de unos 8-10cms de diámetro, y se entierran a unos 4-5cms de profundidad. El diámetro del bote estará en relación al tamaño del pez. Los peces de mayor porte se sumergen un poco más y requieren un diámetro mayor. El bote se debe colocar en el acuario de reproducción antes de introducir los peces.
Una vez se produzca el desove, se retira el bote y se cuela la arena utilizando el mismo colador, de manera que en éste sólo queden los huevos, bastante más grandes que los propios granos de arena.
La arena se puede lavar con objeto de volverla a reutilizar para posteriores desoves.
Al sifonar el fondo del acuario de cría, se debe colar el agua también, ya que algunos huevos pueden haberse escapado del pote durante el desove.
Los huevos pueden medir entre 1 y 1,2mm, son duros y resistentes, y pueden manipularse con los dedos húmedos. Una vez separados del sustrato, deben ser colocados en un material que los conserve húmedos hasta que completen su proceso embrionario (de tres a cuatro meses de incubación). Lo más utilizado al efecto suele ser la turba hervida; escurrida y evaporada hasta que adquiera un grado de humedad similar al del tabaco para fumar en pipa.
Se cogen los huevos -uno por uno- y se colocan en una capa de turba. Seguidamente, se cubren con otra capa de turba, colocados dentro de una bolsita plástica o sobre rotulado con la fecha, especie y cantidad de huevos; todo ello bien cerrado para que no entre aire. Todo ello se guarda en un lugar oscuro (un frasco oscuro con tapa hermética, un armario cerrado, etc.).
Se supone que, en la naturaleza, hasta cierto punto es la alta temperatura de su ambiente natural lo que produce el desarrollo del embrión. Después, llega un momento en que la temperatura ambiental comienza a descender hasta enfriarse con la llegada de las lluvias. Esto es algo que no siempre podremos emular con los huevos guardados en un armario, pero si evitamos los extremos no debería haber ningún problema. Por lo tanto, se aconseja no exceder de 24-25ºC ni permitir que la temperatura descienda por debajo de los 18ºC. Este puede ser un rango de temperatura aceptable para mantener los huevos.
Hacer eclosionar los huevos no suele ser complicado. Llegado el momento, se abre el sobre, se deposita la turba en un bote o bandeja de poca profundidad y se cubre con 4 o 5cms de agua declorada a temperatura ambiente (por ejemplo, agua de grifo conservada en un recipiente durante 36 horas). Al poco tiempo (menos de 24 horas) se empezará a ver a los recién nacidos, que serán trasladados a un acuario pequeño donde se les suministrará abundante alimentación viva (nauplios de Artemia, Paramecium, Cyclops, etc.). La alimentación irá aumentando en cantidad y en tamaño en la misma proporción en que vayan creciendo los alevines.
Una vez observemos que ya no hay más alevines, retiraremos la turba, la filtraremos a través de una malla y se volverá a dejar secar durante 30 días más, antes de volver a mojarla. Seguramente se producirán nuevos nacimientos.
Apenas 45-50 días después, los alevines ya deberían haber alcanzado un tamaño suficiente como para reproducirse; de modo que, a partir del mes no estará de más prever mayores espacios y gran cantidad de plantas y escondites para evitar que se produzcan lesiones en la lucha que iniciarán los machos por asegurarse su espacio vital.
Fuentes:
Fishbase
El Acuarista
Fatyzoo
Ecured
Aquarium Glaser
Killi
Nota: para cualquier comentario sobre esta ficha, podéis pasar por aquí.