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13-07-2014, 03:06 PM
ELEMENTOS BÁSICOS DEL ACUARIO MARINO
PARTE II - EL REBOSADERO
Hasta ahora hemos visto lo que forma el esqueleto de nuestro acuario, es el momento de conocer un poco sus venas y arterias.
La principal función del rebosadero es la de canalizar el agua del tanque al sump. Por otra parte, como recoge el agua que sobrepasa un cierto nivel, este remueve constantemente agua de la superficie, creando una corriente superficial y ayudando a remover esas molestas películas de proteína que se forman.
Básicamente se distinguen dos tipos de rebosadero internos y externos. La principal, pero no la única diferencia entre ellos radica en su colocación, para los internos se realizan unos taladros en la urna bien sea en el fondo o en los laterales, mientras que los externos recuerdan un poco a un filtro de mochila.
Veámoslo un poco mas a fondo:
- Rebosadero Exterior
Básicamente este tipo de rebosaderos funcionan como un sifón, en este caso consta de un tubo en forma de U invertida, el cual se ceba para quitar el aire, gracias a esto el agua pasa de la urna, a la carcasa que se ve en la imagen, y una vez que llega a la zona de la derecha ya pasaría a funcionar como un rebosadero interior, la diferencia es que en estos el agua se extrae del acuario a un compartimento antes de que baje al sump.
- Rebosadero Interior
En este caso, las tuberías de drenaje se encuentra en la urna, la cúal se taladró previamente. El agua se drena al sump, aprovechando el efecto de la gravedad, cuanto el nivel de esta alcanza una determinada altura, superior a la altura de nuestra tubería esta desborda, cayendo a través del rebosadero hacia el sump.
A la hora de decantarnos por este tipo de rebosaderos, existen varias alternativa atendiendo a la colocación de los tubos:
- Taladrando un lateral de la urna y sacando por ahí las tuberías
- o bien taladrando el fondo. Dentro de esta alternativa podríamos optar por colocar los con un separador creando un compartimento para colocar las tuberías
o colocarlos directamente en la urna sin ningún tipo de compartimento.
Todas estas opciones tienen sus pros y sus contras, está claro que la primera es la menos estética por así decirlo, pero tiene la ventaja de poder retirar los tubos para cambiarlos/repararlos o lo que sea que queramos hacer con ellos, sin el menor problema.
Si nos decantamos por lo más estético, es decir alojando las tuberías dentro, volvemos a encontrarnos con el mismo dilema, estética vs facilidades. Puesto que el crear un compartimento dentro del acuario, nos reducirá el espacio hábil dentro del acuario, con ello el volumen total de agua y nos cambiará un poco la estética del acuario. Por el contrario tenemos la ventaja que en caso de tener que realizar alguna reparación en el tubo de drenaje no tendremos que vaciar el acuario, como pasaría si tenemos los tubos sin compartimento ninguno.
Si nos decantamos por rebosaderos con compartimento, podríamos colocar un compartimento en cada extremo, uno en la esquina para ambos tubos, o bien uno lineal a lo largo de la cara trasera del acuario, este último es el más eficaz en cuanto a recogida de agua y ruido, pero ahí ya dependerá un poco de la colocación de la urna puesto que si está contra la pared, no habría problema, pero si se usa como separador de ambientes, por la parte de atrás solo se vería tubos y una cascada de agua.
En cualquiera de los casos, a la hora de taladrar la urna, debemos tener en cuenta el deja una separación suficiente entre los taladros y las parades del acuario para no fragilizarlo.
A la hora de colocar las tuberías debemos de jugar con los diámetros y con las longitudes de los tubos en función del caudal que queramos con seguir de desagüe, pues esto influirá a la hora de seleccionar la bomba de retorno.
Una cosa a tener presente, es que cuanto mayor sea el diámetro menor será la velocidad del agua y por tanto menor será el ruido, existen además diferentes truquillos para reducir el ruido del rebosadero (aunque eso lo veremos en otro post). Mas adelante hablaremos sobre la colocación de las tuberías y conexiones.
Al margen de las cuestiones estéticas, el ver o no ver tubos por fuera de la urna, prefiero los rebosaderos internos, puesto que estos a no ser que se atasquen por algún motivo, no suelen dar problemas, y eso se puede solucionar de diversas formas, mediante una tubo con taladros, colocación de un flotador , etc…. Mientras que los externos pueden dar más problemas al depender de un sifón para succionar el agua, y si este se desceba, falla al llenarse de aire dejando de absorber el agua, con lo cual podríamos montar un bonito parque acuático en casa, aparte de que la bomba podría llegar a quedar trabajando en seco,( si no nos damos cuenta) con lo cual se quemaría, y ya lo que pase de ahí en adelante dependerá del azar.
Cuestión de gustos...
Y visto esto, nuestro acuario ya va cogiendo forma :
PARTE II - EL REBOSADERO
Hasta ahora hemos visto lo que forma el esqueleto de nuestro acuario, es el momento de conocer un poco sus venas y arterias.
La principal función del rebosadero es la de canalizar el agua del tanque al sump. Por otra parte, como recoge el agua que sobrepasa un cierto nivel, este remueve constantemente agua de la superficie, creando una corriente superficial y ayudando a remover esas molestas películas de proteína que se forman.
Básicamente se distinguen dos tipos de rebosadero internos y externos. La principal, pero no la única diferencia entre ellos radica en su colocación, para los internos se realizan unos taladros en la urna bien sea en el fondo o en los laterales, mientras que los externos recuerdan un poco a un filtro de mochila.
Veámoslo un poco mas a fondo:
- Rebosadero Exterior
Básicamente este tipo de rebosaderos funcionan como un sifón, en este caso consta de un tubo en forma de U invertida, el cual se ceba para quitar el aire, gracias a esto el agua pasa de la urna, a la carcasa que se ve en la imagen, y una vez que llega a la zona de la derecha ya pasaría a funcionar como un rebosadero interior, la diferencia es que en estos el agua se extrae del acuario a un compartimento antes de que baje al sump.
- Rebosadero Interior
En este caso, las tuberías de drenaje se encuentra en la urna, la cúal se taladró previamente. El agua se drena al sump, aprovechando el efecto de la gravedad, cuanto el nivel de esta alcanza una determinada altura, superior a la altura de nuestra tubería esta desborda, cayendo a través del rebosadero hacia el sump.
A la hora de decantarnos por este tipo de rebosaderos, existen varias alternativa atendiendo a la colocación de los tubos:
- Taladrando un lateral de la urna y sacando por ahí las tuberías
- o bien taladrando el fondo. Dentro de esta alternativa podríamos optar por colocar los con un separador creando un compartimento para colocar las tuberías
o colocarlos directamente en la urna sin ningún tipo de compartimento.
Todas estas opciones tienen sus pros y sus contras, está claro que la primera es la menos estética por así decirlo, pero tiene la ventaja de poder retirar los tubos para cambiarlos/repararlos o lo que sea que queramos hacer con ellos, sin el menor problema.
Si nos decantamos por lo más estético, es decir alojando las tuberías dentro, volvemos a encontrarnos con el mismo dilema, estética vs facilidades. Puesto que el crear un compartimento dentro del acuario, nos reducirá el espacio hábil dentro del acuario, con ello el volumen total de agua y nos cambiará un poco la estética del acuario. Por el contrario tenemos la ventaja que en caso de tener que realizar alguna reparación en el tubo de drenaje no tendremos que vaciar el acuario, como pasaría si tenemos los tubos sin compartimento ninguno.
Si nos decantamos por rebosaderos con compartimento, podríamos colocar un compartimento en cada extremo, uno en la esquina para ambos tubos, o bien uno lineal a lo largo de la cara trasera del acuario, este último es el más eficaz en cuanto a recogida de agua y ruido, pero ahí ya dependerá un poco de la colocación de la urna puesto que si está contra la pared, no habría problema, pero si se usa como separador de ambientes, por la parte de atrás solo se vería tubos y una cascada de agua.
En cualquiera de los casos, a la hora de taladrar la urna, debemos tener en cuenta el deja una separación suficiente entre los taladros y las parades del acuario para no fragilizarlo.
A la hora de colocar las tuberías debemos de jugar con los diámetros y con las longitudes de los tubos en función del caudal que queramos con seguir de desagüe, pues esto influirá a la hora de seleccionar la bomba de retorno.
Una cosa a tener presente, es que cuanto mayor sea el diámetro menor será la velocidad del agua y por tanto menor será el ruido, existen además diferentes truquillos para reducir el ruido del rebosadero (aunque eso lo veremos en otro post). Mas adelante hablaremos sobre la colocación de las tuberías y conexiones.
Al margen de las cuestiones estéticas, el ver o no ver tubos por fuera de la urna, prefiero los rebosaderos internos, puesto que estos a no ser que se atasquen por algún motivo, no suelen dar problemas, y eso se puede solucionar de diversas formas, mediante una tubo con taladros, colocación de un flotador , etc…. Mientras que los externos pueden dar más problemas al depender de un sifón para succionar el agua, y si este se desceba, falla al llenarse de aire dejando de absorber el agua, con lo cual podríamos montar un bonito parque acuático en casa, aparte de que la bomba podría llegar a quedar trabajando en seco,( si no nos damos cuenta) con lo cual se quemaría, y ya lo que pase de ahí en adelante dependerá del azar.
Cuestión de gustos...
Y visto esto, nuestro acuario ya va cogiendo forma :