Esto es un extracto de un artículo que me publicaron en la revista Argos y que justamente hablaba sobre la relación de los nitrientes y el nivel de alcalinidad mantenidos en el acuario...
NUTRIENTES Y SU RELACIÓN CON LA DUREZA DE CARBONATOS (Kh).
Quiero matizar que lo que describo a continuación, es una base de conocimiento, formada por la propia experimentación con mis acuarios, la de muchos otros colegas y la lectura de artículos de diversos investigadores.
Partiendo de la hipótesis, de que la circulación interna del agua del acuario así como la iluminación, son las óptimas para el correcto desarrollo de corales, tenemos que:
Nutrientes = inorgánicos y orgánicos
• Nutrientes inorgánicos = Nitratos (No3), Fosfatos (Po4), entre otros.
• Nutrientes orgánicos = Compuestos de carbono. Es decir, res- tos de comida.
Se consideran niveles de nutrientes inorgánicos altos, cuando estos se encuentran en el rango de: 2,5 ppm a 15 ppm de nitratos (NO3), y de: 0,8 ppm hasta 1,5 ppm de fosfatos (PO4).
Se consideran niveles de nutrientes inorgánicos bajos, cuando estos se
encuentran en el rango de: 0,5 ppm a 2,5 ppm de nitratos (NO3), y de: 0,02 hasta 0,08 ppm de fosfatos (PO4), es decir acuarios LNS (“Low Nutrient System”) y ULNS (“Ultra Low Nutrient System”).
Los corales contienen unas algas microscópicas denominadas zooxantelas que dan color a sus tejidos, y le proporcionan alimento a través de la fotosíntesis. Sin estas minúsculas algas, los corales no pueden sobrevivir o generar los compuestos necesarios para formar sus esqueletos. Cuando los corales están estresados, las zooxante- las son expulsadas del coral, volviéndose estos blancos o más claros.
Si esta situación de estrés del coral no se corrige, el coral acabara muriendo.
Hace muchos años, se pensaba, que los corales eran únicamente hospedantes de las zooxantelas, en la actualidad se sabe, que en realidad se trata de lo que algunos científicos definen como “simbiosis mutualista.
Los corales gozan de una intrincada red de intercambio de nutrientes orgánicos e inorgánicos, con su “arrendatario”, es decir entre él y las zooxantelas. Este intercambio de nutrientes orgánicos e inorgánicos se da bajo ciertas condiciones idóneas de parámetros en el agua.
Niveles de nitratos (NO3) y fosfatos (PO4) altos (nutrientes inorgánicos altos).
Si tenemos una alta población de zooxantelas en el coral, producto de una excelente iluminación y un nivel de nutrientes inorgánicos altos, y se produce una relación inadecuada de carbonatos, calcio (Ca) y mag- nesio (Mg), se originará una expulsión masiva de zooxantelas y por consiguiente un blanqueamiento del coral, que no tiene nada que ver con la pérdida de tejido. Pero, si persiste en el tiempo este desbalance, se producirá finalmente también la pérdida de tejido. Llegados a este punto, está demostrado, que el limitante del estrés del coral, es la concentración de la dureza de carbonatos (KH) disuelta en el agua. El nivel de la dureza de carbonatos (KH) debería estar por encima de 9 dKH, aunque persiste un cierto balance entre 8,5 y 14 dKH. En la situación de desequilibrio descrita anteriormente, la nutrición (nutrientes orgánicos), pasa a ser un tema de segundo nivel, en las prioridades del sistema, dado que el asunto de mayor gravedad es que se rompe el balance entre las zooxantelas y su coral hospe- dante.
Si mantenemos, en el agua del acuario, un nivel de nutrientes inorgánicos altos, y una relación adecuada en la dureza de carbonatos (KH), calcio (Ca) y magnesio (Mg), conseguiremos un crecimiento acelerado de los corales pero de colores menos intensos.
Niveles de nitratos (No3) y fosfatos (Po4) bajos (nutrientes inorgánicos bajos).
Por el contrario, si tenemos una baja población de zooxantelas en el coral, producto de una determinada iluminación, un nivel de nutrientes inorgánicos bajos, combinados de cómo en el caso anterior, con una relación inadecuada de carbonatos, calcio (Ca) y magnesio (Mg), se originará igualmente, una expulsión masiva de zooxantelas y de no corregirse, propiciará los mismo efectos ya descritos anteriormente. Bajo estas condiciones, el nivel de la dureza de carbonatos (KH) debería estar por debajo de 8 dKH, el nivel ideal se sitúa entre 6,5 y 7,5 dKH, aunque hay todavía balance entre 6,5 y 8,5 dKH. En esta situación, lo mismo que ocurre en la naturaleza, que es un sistema ULNS (Ultra Low Nutrient System), se hace aún más imprescindible, una buena nutrición de nuestros corales, aportando al agua de nuestro acuario: carbohidratos, aminoácidos, ácidos grasos, proteínas, vitaminas, etc.
Si mantenemos, en el agua del acuario, un nivel de nutrientes inorgánicos bajos, y una relación adecuada en la concentración de carbonatos (KH), calcio (Ca) y magnesio (Mg), junto con una buena nutrición, conseguiremos que los corales crezcan más lentamente pero con los colores más intensos.