#1
19-01-2023, 02:16 PM
wenas
No sé si es el sitio correcto, pero bueno, no encontré otra sección apropiada. Resulta que hará como dos meses compré 10 corydoras para sumarlas a algunas que ya tenía. Todo bien, las metí en el acuario casi al apagarse la luz y tampoco tuve mucho tiempo ese día a verlas muy bien. Pues al día siguiente, ya detenidamente, me fijo que una de ellas ¡no tenía ojos! Intuyo que en la tienda, criadero o lo que sea han compartido urna con algún pez que la dejó así. Mi primera reacción fue cagarme en todo, lógicamente. Pensé en sacarla del acuario y devolverla... pero también pensé que su futuro sería bastante cruel, así que la dejé y ahí sigue. Es super activa dadas las circunstancias, siempre al lado del grupo, no tiene problema en olfatear y localizar la comida... está muy sana y gordita... pero ciega.
El primer día estuvo un poco desorientada haciendo largos en el acuario. En dos días ya se lo conocía a la perfección, aunque lógicamente suele darse de morros contra el cristal, troncos y piedras, nada grave porque como no ve siempre nada tranquilamente sin asustarse de nada.
En fin, no sé si es crueldad mía el mantenerla o un acto de compasión. ¿Qué hubiesen hecho ustedes?
No sé si es el sitio correcto, pero bueno, no encontré otra sección apropiada. Resulta que hará como dos meses compré 10 corydoras para sumarlas a algunas que ya tenía. Todo bien, las metí en el acuario casi al apagarse la luz y tampoco tuve mucho tiempo ese día a verlas muy bien. Pues al día siguiente, ya detenidamente, me fijo que una de ellas ¡no tenía ojos! Intuyo que en la tienda, criadero o lo que sea han compartido urna con algún pez que la dejó así. Mi primera reacción fue cagarme en todo, lógicamente. Pensé en sacarla del acuario y devolverla... pero también pensé que su futuro sería bastante cruel, así que la dejé y ahí sigue. Es super activa dadas las circunstancias, siempre al lado del grupo, no tiene problema en olfatear y localizar la comida... está muy sana y gordita... pero ciega.
El primer día estuvo un poco desorientada haciendo largos en el acuario. En dos días ya se lo conocía a la perfección, aunque lógicamente suele darse de morros contra el cristal, troncos y piedras, nada grave porque como no ve siempre nada tranquilamente sin asustarse de nada.
En fin, no sé si es crueldad mía el mantenerla o un acto de compasión. ¿Qué hubiesen hecho ustedes?