#1
11-06-2019, 10:05 AM
Autor de la ficha: Josu Ariztegi
Aportaciones: Horlack, Chanti
Edición del texto: Josu Ariztegi
Fotos: Internet
Vídeo: Horlack
Última actualización: 20/02/2023
Nombre científico: Corydoras septentrionalis (Castro, 1987)
Lista de sinónimos no válidos, según Fishbase.
Nombre común: sin nombre común en castellano
Foto: PlanetCatFish/Corydoras World
Clasificación:
Orden: Siluriformes
Familia: Callichthyidae
Género: Corydoras
Especie: C. septentrionalis
Distribución:
Fundamentalmente en el río Arauca (Colombia) y sus proximidades, que desemboca en el río Orinoco en el que también hay presencia de esta especie.
Existen muy pocos datos acerca de esta cory porque debido a la situación política peligrosa en Colombia, no ha habido expedición científica alguna hasta allí desde hace 50 años.
Mapa distribución
Forma:
Cabeza más grande que el resto del cuerpo, que se va estrechando hasta llegar a la cola; forma aplanada en la zona ventral. Placas óseas solapadas en lugar de escamas; dos pares de barbillones en la mandíbula superior. Como el resto de miembros de la familia es capaz de mover los ojos. Disponen de aleta adiposa detrás de la aleta dorsal, y tanto las aletas dorsales como las pectorales presentan un primer radio duro con forma de espina. La forma del morro y el vértice de la cabeza son más puntiagudas que el de otras especies de corys.
Los barbillones son muy delicados y les sirven a la vez para la reproducción, para buscar comida y para la comunicación sensitiva entre ellas. Unos barbillones afectados pueden provocar una infección bacteriana e incluso una necrosis.
Del mismo modo que el resto de Corydoras, tiene también la capacidad de respirar aire atmosférico, y lo hará a través de rápidos nados verticales a la superficie. Esto les permite subsistir en agua pobres en oxígeno, tragando pequeñas cantidades de aire atmosférico que es conducido por su intestino y del que aprovechan el oxígeno que contiene.
Foto: PlanetCatFish
Coloración:
La totalidad de su cuerpo es de color grisáceo, más oscuro en su contorno y en la zona central, donde parece que se forma incluso una línea que recorre al pez por completo, hasta alcanzar la aleta caudal. Esta es transparente, pero está salpicada de múltiples manchas oscuras creando líneas diagonales que discurren paralelas a lo largo de la aleta. En el resto de aletas las manchas oscuras están también presentes, pero no son tan evidentes. También se aprecia un contorno oscuro en la cabeza, crean una especie de diadema que bordea sus ojos.
Tamaño:
El ejemplar más grande recolectado en la naturaleza tenía 3,9cms SL (longitud del pez sin contar la aleta caudal). En acuario pueden desarrollarse un poco más, llegando a los 5cms SL los machos, y hasta 5,5cms SL las hembras (Ian Fuller).
Dimorfismo sexual:
Las hembras crecen más y tienen más cuerpo, lo cual resulta más evidente mirando al pez desde arriba. Las aletas de los machos son más puntiagudas a medida que maduran, frente a las de las hembras que son redondeadas.
Esperanza de vida:
Desconocida.
Parámetros del agua:
PH: alrededor de 7.0
GH: <4
Temperatura: 22-28ºC
Acuario:
Son muy tímidas; en el acuario, es mejor que dispongan de muchos escondites, de troncos, plantas, etc. Para un biotopo parecido al natural, debemos tener en cuenta que es una especie que vive bajo zonas montañosas, y su hábitat es por tanto diferente al de otros Corydoras.
Para empezar, debemos prever cambios de agua frecuentes para tratar de emular las persistentes lluvias de su hábitat natural.
El fondo debería contener entre 2 y 3cms de arena de granulometría fina (<1-2mm) ocupando un 50-70% de la superficie del acuario, al que añadiríamos mucha madera y guijarros redondos de forma opcional. Apreciarán también la colocación de Musgo de java sobre la madera, y un 30-50% del acuario cubierto de plantas simples, resistentes y robustas, preferentemente que no requieran plantado sobre el sustrato, puesto que el sustrato en su hábitat natural no es precisamente un sustrato nutritivo apto para plantas de acuario. Opcionalmente, lenteja de agua.
Se recomienda la utilización de un doble filtro de esponja con un temporizador, trabajando una o dos horas al día o entre cinco y diez horas los fines de semana. Esta útil herramienta tiene la virtud de realizar las funciones de filtración y oxigenación del agua de manera simultánea, y la ventaja de no aspirar alevines.
Se puede utilizar turba para bajar el PH.
Y recordar que las corys les gusta:
- Escarbar en la arena en cardumen.
- Esconderse y descansar en troncos.
- Plantas en la corriente para colocar sus huevos.
- Perseguirse en los acoplamientos.
- Mucha corriente.
Si pretendemos recrear su biotopo, deberemos pensar en:
- Mucha madera.
- Java Moss (para las puestas).
- Arena no cortante.
- Corriente de agua.
- Oxigenador.
De forma opcional, aunque es una técnica muy avanzada que no está al alcance de cualquier neófito, trataremos de conseguir sedimentos en suspensión / turbidez del agua utilizando turba, arcilla, plantas en descomposición, corteza de árbol en descomposición, etc.
El biotopo que pretendemos recrear es similar a éste:
Vídeo: Horlack
Alimentación:
Omnívoro.
En la naturaleza su alimento lo componen los pequeños gusanos, crustáceos y larvas que encuentran en los fondos arenosos.
En cautividad aceptan prácticamente cualquier tipo de alimento que encuentren sobre el sustrato: escamas, gránulos, larvas de mosquito, Artemia… Habida cuenta de sus hábitos alimenticios deberemos asegurarnos de que les llega comida suficiente, para lo cual podemos complementar su dieta con pastillas específicas para peces de fondo. Son aconsejables pastillas vegetales y de proteínas animales que se hundan rápidamente, y una alimentación variada. Se puede probar a darles las siguientes verduras: calabacín, pepino, guisantes hervidos y pelados, espinacas hervidas, etc.
Comportamiento:
Pez de cardumen, pacífico, tímido y de carácter gregario.
Necesitan vivir en grupo, cuanto más numeroso, mejor; serán menos tímidos y se moverán más por el acuario. Hay que tener en cuenta que en libertad forman bancos de cientos o miles de individuos, y son estos bancos, precisamente, los que constituyen su principal mecanismo de defensa. Es por ello que son extremadamente gregarios y se sienten estresados cuando se mantienen pocos ejemplares. A partir de 12 individuos, su comportamiento será cercano al natural.
Como el resto de miembros de la familia, normalmente ignoran por completo al resto de habitantes del acuario, sin embargo, es mejor evitar especies territoriales del mismo nivel de vida. Permanecen la mayor parte del día descansando a la sombra, y su actividad aumenta a las horas de la comida y por la noche. No obstante, si observamos que están activas por la noche e inactivas durante el día, podría ser puede ser debido a:
- Grupo insuficiente.
- Mala proporción hembras/machos.
- Acuario mal montado.
- Falta de corriente en el acuario.
- Otras especies que las intimidan.
Es apto para acuario comunitario y compatible con otros peces amazónicos, evitando peces demasiado grandes que los puedan ver como alimento o peces demasiado activos o agresivos, cuya presencia hará que permanezcan inmóviles en el sustrato. Son buenos compañeros de urna especies como carácidos, vivíparos, cíclidos enanos o loricáridos, entre otros. En general, todo pez amazónico no agresivo ni demasiado activo, como se ha señalado.
Reproducción:
Ovíparo.
Se recomienda una proporción de dos o más machos por hembra, y cuando las hembras estén visiblemente llenas de huevos, se realiza un cambio de agua grande (50-70%) con agua fresca, y se aumenta la oxigenación y el flujo en el tanque, repitiendo este proceso a diario hasta que se produzca el desove. Previamente se habrá alimentado profusamente a las parejas reproductoras con micro-gusanos, nauplios de Artemia, etc. Los cambios frecuentes de agua (un 10-20% diario) con una temperatura ligeramente inferior a la original (3-4ºC) también sirven para incitar la puesta. El primer signo de comportamiento reproductivo generalmente suele ser verlos muy activos, nadando arriba y abajo por todo el acuario.
La fecundación se realiza en paralelo: es decir, no se produce la clásica postura en “T” de la gran mayoría de Corydoras.
Comparadas con las de otras especies del género, las puestas son poco numerosas: suelen ser entre 20 y 50 huevos amarillentos y extremadamente pequeños (0,8mm) que son colocados –de uno en uno, a intervalos de aproximadamente un minuto– en sitios estratégicos previamente limpiados por la hembra, como los vidrios de la urna o la parte inferior de las plantas. Estos huevos son muy propensos al contagio por hongos, aun estando fecundados. Durante el desarrollo del embrión, veremos cómo se van oscureciendo. La mayoría de los criadores agregan unas gotas de azul de metileno o bien uno o dos conos de aliso para evitar que los huevos desarrollen hongos.
La eclosión se produce entre 8 y 10 días después de fecundados, y los recién nacidos necesitarán tres días más para absorber el saco vitelino, después de lo cual se les debe administrar infusorios, zooplancton, fitoplancton o preparado líquido para ovíparos, y más adelante micro-gusanos y nauplios de Artemia (imprescindible enjuagarlos previamente con agua dulce con objeto de eliminar todo resto de sal, a la que los alevines son muy intolerantes). Con una correcta alimentación los alevines pueden llegar a alcanzar el centímetro de longitud en dos meses y presentar ya una forma muy similar a la del ejemplar adulto.
Los adultos no depredan ni sobre los huevos ni sobre las larvas (aunque tampoco cuidan de ellos), pero si hay otros peces en el acuario las posibilidades de supervivencia se minimizan, a menos que éste esté densamente plantado y provisto de escondites. En estos casos es preferible trasladar los huevos a otro acuario, donde deberemos ser muy escrupulosos con la calidad del agua y al (abundante) aireación.
La forma adecuada de trasladar los huevos de un acuario a otro es despegándolos del cristal con cuidado, o bien trasladando enteras las hojas de las plantas en las que los huevos han sido depositados. Para recuperar un huevo del cristal basta con hacer presión con el dedo sobre él, pero habrá que elegir bien el momento de hacerlo. Si la puesta es reciente, el huevo seguirá siendo adhesivo y se quedará pegado al contacto, siendo sencilla su manipulación y traslado a otra superficie vertical donde será pegado. Para ello es necesario esperar media hora desde la puesta porque antes son demasiados frágiles y reventarían al manipularlos, pero también debemos tener en cuenta que si dejamos esperar mucho tiempo los huevos pierden su adherencia ya no podremos pegarlos en otra superficie. En este caso es preferible dejarlos en el fondo con abundante aireación, puesto que es más fácil que se llenen de hongos los huevos no suspendidos.
Notas:
Existe la errónea creencia, alimentada por vendedores poco profesionales, de que los Corydoras se alimentan de desperdicios. Nada más lejos de la realidad, son peces que requieren el mismo tipo de alimentación que cualquier otro pez, y jamás se alimentarán de ningún desperdicio.
Las corys son difíciles de curar, ya que, por su carácter gregario, si ponemos una cory sola en un acuario hospital, es posible que se deje morir. Son, además, muy sensibles a la sal, zinc y cobre. Incluso puede ser mortal para ellas (y muchos tratamientos contienen estas sustancias). Para incrementar sus posibilidades de curación, es mejor colocar el acuario hospital junto al acuario principal para que vea a sus compañeras. El factor de grupo es primordial en su estado de ánimo para luchar contra la enfermedad.
Por ello, más vale tener un acuario muy bien mantenido para prevenir problemas de salud.
Otro factor de riesgo proviene de los acuarios plantados que necesitan abonado.
Horlack, nuestro experto en Corydoras, no aconseja, salvo en dosis pequeñas, el uso de abonado para las plantas cuando hay Corydoras. Estas son sensibles a los metales de "transición": titanio, cobre, hierro, níquel, al zinc y al aluminio, pero aceptan mejor los metales alcalinos como el potasio y también magnesio y calcio. En ese sentido, es mejor elegir plantas rústicas que no necesiten abonado o que necesiten poco. El abonado líquido es peor que el abonado por el sustrato. No va a matar a las Corydoras, pero va a reducir su longevidad. Los metales de "transición" les pueden provocar trastornos neurológicos.
Fuentes:
Fishbase
Forum Aquario
Corydoras World
PlanetCatFish
Fishipedia
Nota: para cualquier comentario sobre esta ficha, podéis pasar por aquí.
Aportaciones: Horlack, Chanti
Edición del texto: Josu Ariztegi
Fotos: Internet
Vídeo: Horlack
Última actualización: 20/02/2023
Nombre científico: Corydoras septentrionalis (Castro, 1987)
Lista de sinónimos no válidos, según Fishbase.
Nombre común: sin nombre común en castellano
Foto: PlanetCatFish/Corydoras World
Clasificación:
Orden: Siluriformes
Familia: Callichthyidae
Género: Corydoras
Especie: C. septentrionalis
Distribución:
Fundamentalmente en el río Arauca (Colombia) y sus proximidades, que desemboca en el río Orinoco en el que también hay presencia de esta especie.
Existen muy pocos datos acerca de esta cory porque debido a la situación política peligrosa en Colombia, no ha habido expedición científica alguna hasta allí desde hace 50 años.
Mapa distribución
Forma:
Cabeza más grande que el resto del cuerpo, que se va estrechando hasta llegar a la cola; forma aplanada en la zona ventral. Placas óseas solapadas en lugar de escamas; dos pares de barbillones en la mandíbula superior. Como el resto de miembros de la familia es capaz de mover los ojos. Disponen de aleta adiposa detrás de la aleta dorsal, y tanto las aletas dorsales como las pectorales presentan un primer radio duro con forma de espina. La forma del morro y el vértice de la cabeza son más puntiagudas que el de otras especies de corys.
Los barbillones son muy delicados y les sirven a la vez para la reproducción, para buscar comida y para la comunicación sensitiva entre ellas. Unos barbillones afectados pueden provocar una infección bacteriana e incluso una necrosis.
Del mismo modo que el resto de Corydoras, tiene también la capacidad de respirar aire atmosférico, y lo hará a través de rápidos nados verticales a la superficie. Esto les permite subsistir en agua pobres en oxígeno, tragando pequeñas cantidades de aire atmosférico que es conducido por su intestino y del que aprovechan el oxígeno que contiene.
Foto: PlanetCatFish
Coloración:
La totalidad de su cuerpo es de color grisáceo, más oscuro en su contorno y en la zona central, donde parece que se forma incluso una línea que recorre al pez por completo, hasta alcanzar la aleta caudal. Esta es transparente, pero está salpicada de múltiples manchas oscuras creando líneas diagonales que discurren paralelas a lo largo de la aleta. En el resto de aletas las manchas oscuras están también presentes, pero no son tan evidentes. También se aprecia un contorno oscuro en la cabeza, crean una especie de diadema que bordea sus ojos.
Tamaño:
El ejemplar más grande recolectado en la naturaleza tenía 3,9cms SL (longitud del pez sin contar la aleta caudal). En acuario pueden desarrollarse un poco más, llegando a los 5cms SL los machos, y hasta 5,5cms SL las hembras (Ian Fuller).
Dimorfismo sexual:
Las hembras crecen más y tienen más cuerpo, lo cual resulta más evidente mirando al pez desde arriba. Las aletas de los machos son más puntiagudas a medida que maduran, frente a las de las hembras que son redondeadas.
Esperanza de vida:
Desconocida.
Parámetros del agua:
PH: alrededor de 7.0
GH: <4
Temperatura: 22-28ºC
Acuario:
Son muy tímidas; en el acuario, es mejor que dispongan de muchos escondites, de troncos, plantas, etc. Para un biotopo parecido al natural, debemos tener en cuenta que es una especie que vive bajo zonas montañosas, y su hábitat es por tanto diferente al de otros Corydoras.
Para empezar, debemos prever cambios de agua frecuentes para tratar de emular las persistentes lluvias de su hábitat natural.
El fondo debería contener entre 2 y 3cms de arena de granulometría fina (<1-2mm) ocupando un 50-70% de la superficie del acuario, al que añadiríamos mucha madera y guijarros redondos de forma opcional. Apreciarán también la colocación de Musgo de java sobre la madera, y un 30-50% del acuario cubierto de plantas simples, resistentes y robustas, preferentemente que no requieran plantado sobre el sustrato, puesto que el sustrato en su hábitat natural no es precisamente un sustrato nutritivo apto para plantas de acuario. Opcionalmente, lenteja de agua.
Se recomienda la utilización de un doble filtro de esponja con un temporizador, trabajando una o dos horas al día o entre cinco y diez horas los fines de semana. Esta útil herramienta tiene la virtud de realizar las funciones de filtración y oxigenación del agua de manera simultánea, y la ventaja de no aspirar alevines.
Se puede utilizar turba para bajar el PH.
Y recordar que las corys les gusta:
- Escarbar en la arena en cardumen.
- Esconderse y descansar en troncos.
- Plantas en la corriente para colocar sus huevos.
- Perseguirse en los acoplamientos.
- Mucha corriente.
Si pretendemos recrear su biotopo, deberemos pensar en:
- Mucha madera.
- Java Moss (para las puestas).
- Arena no cortante.
- Corriente de agua.
- Oxigenador.
De forma opcional, aunque es una técnica muy avanzada que no está al alcance de cualquier neófito, trataremos de conseguir sedimentos en suspensión / turbidez del agua utilizando turba, arcilla, plantas en descomposición, corteza de árbol en descomposición, etc.
El biotopo que pretendemos recrear es similar a éste:
Vídeo: Horlack
Alimentación:
Omnívoro.
En la naturaleza su alimento lo componen los pequeños gusanos, crustáceos y larvas que encuentran en los fondos arenosos.
En cautividad aceptan prácticamente cualquier tipo de alimento que encuentren sobre el sustrato: escamas, gránulos, larvas de mosquito, Artemia… Habida cuenta de sus hábitos alimenticios deberemos asegurarnos de que les llega comida suficiente, para lo cual podemos complementar su dieta con pastillas específicas para peces de fondo. Son aconsejables pastillas vegetales y de proteínas animales que se hundan rápidamente, y una alimentación variada. Se puede probar a darles las siguientes verduras: calabacín, pepino, guisantes hervidos y pelados, espinacas hervidas, etc.
Comportamiento:
Pez de cardumen, pacífico, tímido y de carácter gregario.
Necesitan vivir en grupo, cuanto más numeroso, mejor; serán menos tímidos y se moverán más por el acuario. Hay que tener en cuenta que en libertad forman bancos de cientos o miles de individuos, y son estos bancos, precisamente, los que constituyen su principal mecanismo de defensa. Es por ello que son extremadamente gregarios y se sienten estresados cuando se mantienen pocos ejemplares. A partir de 12 individuos, su comportamiento será cercano al natural.
Como el resto de miembros de la familia, normalmente ignoran por completo al resto de habitantes del acuario, sin embargo, es mejor evitar especies territoriales del mismo nivel de vida. Permanecen la mayor parte del día descansando a la sombra, y su actividad aumenta a las horas de la comida y por la noche. No obstante, si observamos que están activas por la noche e inactivas durante el día, podría ser puede ser debido a:
- Grupo insuficiente.
- Mala proporción hembras/machos.
- Acuario mal montado.
- Falta de corriente en el acuario.
- Otras especies que las intimidan.
Es apto para acuario comunitario y compatible con otros peces amazónicos, evitando peces demasiado grandes que los puedan ver como alimento o peces demasiado activos o agresivos, cuya presencia hará que permanezcan inmóviles en el sustrato. Son buenos compañeros de urna especies como carácidos, vivíparos, cíclidos enanos o loricáridos, entre otros. En general, todo pez amazónico no agresivo ni demasiado activo, como se ha señalado.
Reproducción:
Ovíparo.
Se recomienda una proporción de dos o más machos por hembra, y cuando las hembras estén visiblemente llenas de huevos, se realiza un cambio de agua grande (50-70%) con agua fresca, y se aumenta la oxigenación y el flujo en el tanque, repitiendo este proceso a diario hasta que se produzca el desove. Previamente se habrá alimentado profusamente a las parejas reproductoras con micro-gusanos, nauplios de Artemia, etc. Los cambios frecuentes de agua (un 10-20% diario) con una temperatura ligeramente inferior a la original (3-4ºC) también sirven para incitar la puesta. El primer signo de comportamiento reproductivo generalmente suele ser verlos muy activos, nadando arriba y abajo por todo el acuario.
La fecundación se realiza en paralelo: es decir, no se produce la clásica postura en “T” de la gran mayoría de Corydoras.
Comparadas con las de otras especies del género, las puestas son poco numerosas: suelen ser entre 20 y 50 huevos amarillentos y extremadamente pequeños (0,8mm) que son colocados –de uno en uno, a intervalos de aproximadamente un minuto– en sitios estratégicos previamente limpiados por la hembra, como los vidrios de la urna o la parte inferior de las plantas. Estos huevos son muy propensos al contagio por hongos, aun estando fecundados. Durante el desarrollo del embrión, veremos cómo se van oscureciendo. La mayoría de los criadores agregan unas gotas de azul de metileno o bien uno o dos conos de aliso para evitar que los huevos desarrollen hongos.
La eclosión se produce entre 8 y 10 días después de fecundados, y los recién nacidos necesitarán tres días más para absorber el saco vitelino, después de lo cual se les debe administrar infusorios, zooplancton, fitoplancton o preparado líquido para ovíparos, y más adelante micro-gusanos y nauplios de Artemia (imprescindible enjuagarlos previamente con agua dulce con objeto de eliminar todo resto de sal, a la que los alevines son muy intolerantes). Con una correcta alimentación los alevines pueden llegar a alcanzar el centímetro de longitud en dos meses y presentar ya una forma muy similar a la del ejemplar adulto.
Los adultos no depredan ni sobre los huevos ni sobre las larvas (aunque tampoco cuidan de ellos), pero si hay otros peces en el acuario las posibilidades de supervivencia se minimizan, a menos que éste esté densamente plantado y provisto de escondites. En estos casos es preferible trasladar los huevos a otro acuario, donde deberemos ser muy escrupulosos con la calidad del agua y al (abundante) aireación.
La forma adecuada de trasladar los huevos de un acuario a otro es despegándolos del cristal con cuidado, o bien trasladando enteras las hojas de las plantas en las que los huevos han sido depositados. Para recuperar un huevo del cristal basta con hacer presión con el dedo sobre él, pero habrá que elegir bien el momento de hacerlo. Si la puesta es reciente, el huevo seguirá siendo adhesivo y se quedará pegado al contacto, siendo sencilla su manipulación y traslado a otra superficie vertical donde será pegado. Para ello es necesario esperar media hora desde la puesta porque antes son demasiados frágiles y reventarían al manipularlos, pero también debemos tener en cuenta que si dejamos esperar mucho tiempo los huevos pierden su adherencia ya no podremos pegarlos en otra superficie. En este caso es preferible dejarlos en el fondo con abundante aireación, puesto que es más fácil que se llenen de hongos los huevos no suspendidos.
Notas:
Existe la errónea creencia, alimentada por vendedores poco profesionales, de que los Corydoras se alimentan de desperdicios. Nada más lejos de la realidad, son peces que requieren el mismo tipo de alimentación que cualquier otro pez, y jamás se alimentarán de ningún desperdicio.
Las corys son difíciles de curar, ya que, por su carácter gregario, si ponemos una cory sola en un acuario hospital, es posible que se deje morir. Son, además, muy sensibles a la sal, zinc y cobre. Incluso puede ser mortal para ellas (y muchos tratamientos contienen estas sustancias). Para incrementar sus posibilidades de curación, es mejor colocar el acuario hospital junto al acuario principal para que vea a sus compañeras. El factor de grupo es primordial en su estado de ánimo para luchar contra la enfermedad.
Por ello, más vale tener un acuario muy bien mantenido para prevenir problemas de salud.
Otro factor de riesgo proviene de los acuarios plantados que necesitan abonado.
Horlack, nuestro experto en Corydoras, no aconseja, salvo en dosis pequeñas, el uso de abonado para las plantas cuando hay Corydoras. Estas son sensibles a los metales de "transición": titanio, cobre, hierro, níquel, al zinc y al aluminio, pero aceptan mejor los metales alcalinos como el potasio y también magnesio y calcio. En ese sentido, es mejor elegir plantas rústicas que no necesiten abonado o que necesiten poco. El abonado líquido es peor que el abonado por el sustrato. No va a matar a las Corydoras, pero va a reducir su longevidad. Los metales de "transición" les pueden provocar trastornos neurológicos.
Fuentes:
Fishbase
Forum Aquario
Corydoras World
PlanetCatFish
Fishipedia
Nota: para cualquier comentario sobre esta ficha, podéis pasar por aquí.