Por Unay
En general son muchísimos los ingredientes a tener en cuenta para lograr la receta de unas algas estupendas, pero, tras bastante lectura, he encontrado unas cuantas circunstancias que una y otra vez se suelen dar.
Posibles generadores de algas:
Inmadurez del acuario.
Se repite sin parar en el foro, pero no está de más insistir: en el famoso ciclado, no hacemos sino arrancar un proceso, el llamado «ciclo del nitrógeno». De modo que en nuestro sistema empiezan a habitar las bacterias que eliminarán el amoniaco que generan los habitantes del acuario.
Cuando termina el ciclado (nitritos a cero) tenemos una población bacteriana mínima, que no es ni mucho menos la deseable. Tendrán que pasar meses antes de que esto sea así, ya que el filtro, las plantas, los cristales, las raíces, las rocas, y en gran medida el sustrato, alojarán al resto de bacterias.
Para que esto ocurra, es necesario tiempo.
No cuatro o cinco semanas. Pueden ser necesarios seis, ocho, doce meses para que así sea. Por eso mismo, es importante evitar ciertas prácticas que nos pueden provocar graves problemas: sobrepoblar al poco tiempo de arrancar, excesivo mantenimiento del filtro… movimientos en el sustrato (desplantados, recolocación del hardscape)… Un acuario maduro tiene una población bacteriana suficiente como para soportar muertes de peces (si son pocas) y otro tipo de situaciones, sin tener problemas de nitritos o amonio, causa muy habitual de algas, en muchos casos filamentosas.
Filtración (tanto movimiento de agua como capacidad de filtración biológica).
Tener un filtro con la capacidad filtrante necesaria es imprescindible. La salud de nuestros peces e invertebrados lo agradecerá (nitritos cero) y nuestras plantas también. En este punto es importante comentar que en ocasiones se pueden dar en nuestro acuario lo que denominamos «picos de amonio», que pueden ser indetectables para nuestros test, más que nada porque suelen ser picos temporales y no estamos midiendo valores constantemente. En el filtro, cuanto más material biológico, mejor. Sobre meter o no perlón en el filtro no voy a entrar. Para mí, lo ideal (puestos a soñar): doble filtro y en ambos casos prefiltro de perlón. Así se garantiza un mantenimiento de filtros muy bajo y agua cristalina.
Al mismo tiempo, las salidas y entradas de los filtros, deben situarse de manera adecuada. Lo ideal es generar una corriente circular de agua que recorra toda la urna, de modo que el agua se renueve constantemente en todas las zonas.
De este modo, conseguimos que los nutrientes se repartan en todas las zonas (incluidos abonos y CO2 si los hubiera) y que no haya ningún lugar en el que se acumulen los restos. Es además, clave, orientar las salidas de los filtros, de modo que estando bajo el agua, remuevan la superficie lo más posible, pero sin «romperla».
Así, lograremos que nuestro acuario esté bien oxigenado, cuestión clave para todos los habitantes, peces, plantas, invertebrados, bacterias… Además, lograremos distribuir el CO2 (tanto si lo inyectamos como si no lo hacemos), un nutriente clave, por cada rincón de la urna.