Por Vikt
Antes de nada, quisiera recalcar dos puntos: primero, voy a dar las pautas en bases a las cuales yo me baso (y la gran mayoría de la gente) al intentar discernir el sexo de esta especie (conocida entre otras cosas por las dificultades que presentan en su distinción). Y segundo, puesto que no son verdades universales, hay algunos casos en los que una o algunas de dichas pautas no se cumplen para un ejemplar con cuyo sexo sí debería presentarse.
Dicho esto, vamos a comenzar con la coloración normal:
En ella se presentan las características del dimorfismo sexual que casi todos habréis leído por ahí.
El macho, en estado adulto, presenta ligeramente mayor tamaño que la hembra, sin olvidar que ésta, aun siendo más pequeña, presenta una forma corporal más redondeada, mientras que el macho se ve algo más alargado y con el vientre menos redondo.
Cuando los ejemplares se encuentran cerca de realizar alguna puesta, es cuando podremos distinguir con mayor facilidad cualquier diferencia entre ellos, ya que nos mostrarén todo su colorido y morfología de forma potencial.
Es en este momento cuando podremos distinguir, como rasgo definitorio, el ovopositor que presenta la hembra en su zona genital, listo para la inminente puesta de los huevos.
En machos podemos distinguir, normalmente sin problemas, que el tamaño de los 3 primeros radios de la aleta dorsal suele ser bastante más alargado que el resto de la aleta, mientras que en las hembras normalmente estos radios se quedan planos en la horizontal, pudiendo también desarrollarse algo más que el resto, pero no de forma tan significativa.
Continuando con la aleta dorsal, vemos que en machos suele terminar de forma puntiaguda, siendo de mayor tamaño que la dorsal de las hembras, que como norma general, presentan una dorsal menos desarrollada y más redondeada.