Pues este fin de semana hemos tenido susto con Blanca y Lola que son nuestras dos Jeros o como las llamamos cariñosamente en casa “Las ratis”...
Este sábado pasado comenzó como cualquier sábado normal, desayunamos, yo me fui a comprar, Miriam tenía cosas que hacer con las niñas, estuvimos todos fuera de casa como unas 3 horas. Coincidimos los 4 en la llagada a la casa, colocar compra, hacer comida, comer y por la tarde nos íbamos la mayor (Emma) y yo al cine, a ver la de Star Wars que llevábamos desde que se estrenó queriendo ir, pero que por las competiciones de gimnasia rítmica no habíamos podido hasta ese día. Acabamos de comer y Emma se iba a la ducha y yo salía 15 minutos de casa y al volver nos iríamos hacia el centro comercial.
Pues cuando volví ya estaba montada la película!!!, mientras yo estaba fuera, Aurora, que es la pequeña de la casa, se dio cuenta que “Lola” tenía la patita delantera derecha encogida, se movía torpemente y cojeando y “blanca” tenía todo el pecho lleno de sangre, se asustó tanto que empezó a gritar “Mamá haz algo”, Miriam se encontró con que yo estaba fuera, Emma en la ducha, Aurora llorando y gritando y sin saber que le había pasado a Lola. Llamo al veterinario de urgencias de Velilla, que tardarían unos 20 minutos en estar en la clínica veterinaria que la lleváramos, yo en ese momento que entró en casa, la niña diciéndome algo de urgencias, yo que creía que era que le había pasado algo a Emma en la ducha. Al final me entero de que el problema está con “Lola” que en un primer momento creemos que se ha debido enganchar la patita con algo, pero donde?, llevan casi 2 años en su casa y es especial para ellas!, en ese momento pensábamos que la sangre que tenía “Blanca” era de “Lola”.
Miriam coge a “Lola”, la envuelve en una toalla y nos la llevamos para la clínica en el coche aunque está solo a un par de kilómetros de casa. La sorpresa nos llega cuando empieza a examinarla las veterinarias y nos dice que no se ha enganchado la pata, que son mordeduras y tiene bastantes. Miriam me mira y me dice “se han peleado?, “Blanca” debe tener mordeduras también, vamos a por ella”, vamos cogemos a “Blanca” y efectivamente también con un montón de mordeduras.
Se habían peleado y repartido estopa de lo lindo, no sabemos bien porque, si por liderazgo o porque una intento expulsar a la otra del clan, el tema es que son hermanas y llevaban casi 2 años juntas y siempre bien, pero puede pasar a veces, y que hemos leído que en raras ocasiones.
Así que de vuelta en casa todos, salí a comprar una casa nueva, porque no las podíamos poner juntas otra vez, por no correr el riesgo de que se volvieran a pelear, monta casa nueva, limpia la otra para que no se infecten las heridas, a todo esto con la posibilidad de que no sobrevivieran a las heridas y mentalizando a las niñas, Miriam intentando darles el antibiótico a “las ratis”, con una mini jeringa, que son igual de malas para tomárselo que los niños. Y Miriam cada día sesión de curas con las dos para que no se les infecte las heridas. Pues ha sido felicitada por las veterinarias que se han quedado sorprendidas por lo rápido y bien curadas que están las heridas.
Así que al final van a sobrevivir y todo a quedado en un susto y en otra historia para contar, aunque ahora mismo están las dos independizadas porque no nos fiamos de ponerlas juntas.
Y ahora unas fotos de “las ratis” y su cuidadora...