He tardado bastante, pero quería rematar este "diario".
Está claro que no lo hice bien, no se si la rutina de cambios de agua, o la comida, o estar tanto tiempo en "urna" de plástico, o falta de oxigenación en la primera etapa del filtro...
Finalmente sobrevivieron Dorotea, Isadora y Dorita, las pasé al acuario con los padres en Febrero. Dorita, como comenté, nadaba raro y estuvo en observación en una paridera algunos días más. Comía y a ratos nadaba bien, como no mejoraba ni empeoraba decidí soltarla con las demás, y mejoró, un poco.
Dorotea e Isadora en el acuario
Dorotea y la madre
A las pocas semanas, sin síntomas previos que yo apreciara, me encontré a Dorotea que ya se acercaba a 3'5 cm, encajada en la entrada del filtro, la saqué con cuidado, pero no pasó de ese día, y al día siguiente Isadora empezó a hacer movimientos raros, nadar muy rápido a trompicones y a boquear y también murió. Hasta ese día habían comido, nadado y hecho vida normal con las otras
Corydoras, crecían a buen ritmo, comían bien, tenían buen color, y los demás peces estaban normales, ningún aviso ni explicación que se me ocurra, más allá de que en el proceso previo de engorde hice algo mal y no se desarrollaron bien aunque lo parecieran.
Contra todo pronóstico la que sobrevive, 5 meses después, es Dorita. Sigue nadando raro, como sin equilibrio, salvo a la hora de comer que rastrea como las demás, y algunos días buenos. Se ha quedado pequeña. He tenido varios días de verla "peor" y decir, si mañana no está mejor la sacrifico, pero todas las veces ha vuelto a su ser y el caso es que no la veo sufrir, hace su vida de Corydora, sin equilibrio, pero bueno, sin más síntomas.
En fín, ha sido una experiencia infructuosa, triste, pero he apredido mucho y habrá que volver a intentarlo para hacerlo mejor.