#1
15-07-2017, 02:56 AM
Pues además de los peces tengo otros tres amores en mi vida, y os los quiero presentar...
Este es Troll, un mastín español que ya tiene sus 7 añitos, pero a pesar de eso y de sus kilos es mi bebé.
Es un basurero de primera, botella que ve por la calle, botella que recoge... aunque luego me toca a mi tirarla a la basura (para su desgracia):
No se sube a los sofás ni a la cama, ni a nada... pero aprendió a sentarse como una persona, y con esa carita quién le va a decir que no
Además de Troll, desde hace 2 años vive con nosotros Mica, una gatita recogida al lado de mi casa, donde los gatos del barrio le estaban zoscando. Fue verle esa cara de ajedrez y nos enamoramos... además es súper buena, pide que la cojas en brazos y le encanta que le tires cosas para traértelas y volverlas a tirar, y traértelas... vamos, lo que haría cualquier perro (menos Troll, que es un vago).
Y por último, Michi. Otra gatita, esta tiene meses (ni idea cuantos), también recogida de la calle después de esperar dos días a que apareciera la madre. La iba a dar en adopción, pero la persona a la que se la iba a dar se echó para atrás en el último momento y tuve que quedármela... ahora estamos encantados con ella. No sabe maullar, hace "ñiqui ñiqui", como los muñecos de goma. La verdad es que casi no tengo fotos de ella, en todas es un manchurrón negro jajaja. Mucho más movida que Mica, se pasan el día jugando las dos.
Este es Troll, un mastín español que ya tiene sus 7 añitos, pero a pesar de eso y de sus kilos es mi bebé.
Es un basurero de primera, botella que ve por la calle, botella que recoge... aunque luego me toca a mi tirarla a la basura (para su desgracia):
No se sube a los sofás ni a la cama, ni a nada... pero aprendió a sentarse como una persona, y con esa carita quién le va a decir que no
Además de Troll, desde hace 2 años vive con nosotros Mica, una gatita recogida al lado de mi casa, donde los gatos del barrio le estaban zoscando. Fue verle esa cara de ajedrez y nos enamoramos... además es súper buena, pide que la cojas en brazos y le encanta que le tires cosas para traértelas y volverlas a tirar, y traértelas... vamos, lo que haría cualquier perro (menos Troll, que es un vago).
Y por último, Michi. Otra gatita, esta tiene meses (ni idea cuantos), también recogida de la calle después de esperar dos días a que apareciera la madre. La iba a dar en adopción, pero la persona a la que se la iba a dar se echó para atrás en el último momento y tuve que quedármela... ahora estamos encantados con ella. No sabe maullar, hace "ñiqui ñiqui", como los muñecos de goma. La verdad es que casi no tengo fotos de ella, en todas es un manchurrón negro jajaja. Mucho más movida que Mica, se pasan el día jugando las dos.