Buenas reutilizo este post ya que se trata del mismo animal. El 17 de diciembre compré varias pygmeas para que hicieran compañía a las mías (solo tenía 4). Algunas eran muy pequeñas.
Al cabo de una semana me costaba seguir a esas pygmeas, no parecía que hubiera todas las que debía. Y mi betta, Fineon, estaba escondido en un rincon y no se dejaba ver. Preocupada le saqué a la minibettera de tratatamiento.
Tenía las escamas levantadas, el vientre hinchando, sin la corriente del filtro estaba mas activo, pero el aspecto de piña, aunque no muy pronunciado, tenía mal pronóstico: hidropresía. Me dio pena, mas que nada porque era Navidad, pero le dije a mis hijas que su pez estaba muy enfermo y que no tenía demasiadas opciones. Creía que se había comido a alguna de las pygmeas que faltaba.
Aunque tuviera mal pronóstico le traté. Añadi multicure al agua de su bettera junto con un poco de sal para bettas. La sal la puse a ojo y seguramente mas de lo recomendado, porque un pellizco es bastante para menos de 1l. Pero había leído que la presión osmótica de la sal ayudaba a aliviar los síntomas de la hidropresía. Y si el exceso le calmaba un poco mas y le ayudaba a morir antes ... habría sufrido menos.
El tiempo fue pasando. Cambios de agua cada 16/24h, con agua envejecida de su urna, añadiendo siempre sal. Antibiótico cada 5 días (3 dosis en total).
Las escamas no se pusieron mas de punta (el ángulo no llegó a 45º). Al principio comía (muy poco) y dejó de comer. Pasaron los días Las escamas poco a poco volvieron a su posición normal, aunque el vientre parecía hinchado. Y rechazó toda comida hasta hace 3 días. Ya vuelve a comer lo poco que le ofrezco.
Y antes de que volviera a su casa encontré la razón de su problema. Pensé que se había comido a alguna corydora, pero encontré dos corydoras entre el prefiltro de esponja y el filtro hace poco. Una momificada (debió meterse al poco de llegar) y la otra mas reciente. Aunque no había mucha holgura se habían metido en el poco espacio y no habían podido salir. Planee cambiar el prefiltro y compré un repuesto, me retrasé en cambiarlo y otra corydora había pecado de curiosa y corrido la misma suerte (
Hay que tener mucho cuidado con los animales curiosos y los pequeños espacios. Mis otras pigmeas eran algo mayores, pero las canijas habían conseguido colarse en la pequeña rendija de 1mm que dejaba el prefiltro.
Al menos me queda la alegría de que Fineon, al que daba por perdido, está recuperado, aunque se que tras dos sustos como los que ha pasado debe tener la salud delicada. De momento sigue con nosotras.
Al cabo de una semana me costaba seguir a esas pygmeas, no parecía que hubiera todas las que debía. Y mi betta, Fineon, estaba escondido en un rincon y no se dejaba ver. Preocupada le saqué a la minibettera de tratatamiento.
Tenía las escamas levantadas, el vientre hinchando, sin la corriente del filtro estaba mas activo, pero el aspecto de piña, aunque no muy pronunciado, tenía mal pronóstico: hidropresía. Me dio pena, mas que nada porque era Navidad, pero le dije a mis hijas que su pez estaba muy enfermo y que no tenía demasiadas opciones. Creía que se había comido a alguna de las pygmeas que faltaba.
Aunque tuviera mal pronóstico le traté. Añadi multicure al agua de su bettera junto con un poco de sal para bettas. La sal la puse a ojo y seguramente mas de lo recomendado, porque un pellizco es bastante para menos de 1l. Pero había leído que la presión osmótica de la sal ayudaba a aliviar los síntomas de la hidropresía. Y si el exceso le calmaba un poco mas y le ayudaba a morir antes ... habría sufrido menos.
El tiempo fue pasando. Cambios de agua cada 16/24h, con agua envejecida de su urna, añadiendo siempre sal. Antibiótico cada 5 días (3 dosis en total).
Las escamas no se pusieron mas de punta (el ángulo no llegó a 45º). Al principio comía (muy poco) y dejó de comer. Pasaron los días Las escamas poco a poco volvieron a su posición normal, aunque el vientre parecía hinchado. Y rechazó toda comida hasta hace 3 días. Ya vuelve a comer lo poco que le ofrezco.
Y antes de que volviera a su casa encontré la razón de su problema. Pensé que se había comido a alguna corydora, pero encontré dos corydoras entre el prefiltro de esponja y el filtro hace poco. Una momificada (debió meterse al poco de llegar) y la otra mas reciente. Aunque no había mucha holgura se habían metido en el poco espacio y no habían podido salir. Planee cambiar el prefiltro y compré un repuesto, me retrasé en cambiarlo y otra corydora había pecado de curiosa y corrido la misma suerte (
Hay que tener mucho cuidado con los animales curiosos y los pequeños espacios. Mis otras pigmeas eran algo mayores, pero las canijas habían conseguido colarse en la pequeña rendija de 1mm que dejaba el prefiltro.
Al menos me queda la alegría de que Fineon, al que daba por perdido, está recuperado, aunque se que tras dos sustos como los que ha pasado debe tener la salud delicada. De momento sigue con nosotras.