#1
16-12-2017, 05:04 PM
Ha sido un otoño bricolajero para mí y entre los apaños que he hecho, está esta urnita que me animo a enseñaros paso a paso.
Necesitaba una urna pequeña de apoyo y llevaba tiempo con la idea de hacerla yo. Tenía los materiales y las ganas, y bueno, pues ha quedado un poco “de andar por casa” pero es funcional que es lo que yo buscaba, y el coste ha sido mínimo porque he utilizado materiales que tenía a mano:
- 5 (+1 como tapa) Vidrios de unas vitrinas que andaban por el trastero cogiendo polvo. Grosor:4mm Medidas: 38x28’5cm
- Silicona negra Quilosa para acuarios
- Goma eva negra de 5mm
- Perfil de balda de nevera
- Flexo de pinza
Primero limpié con lavavajillas y después con alcohol los cristales.
Protegí la pared y la base de trabajo con cinta de carrocero por si rebosaba la silicona (y menos mal...)
Presenté los vidrios para hacerme una idea de cómo montarlos. Como son rectangulares y no me apetecía cortarlos (se me da fatal la ruleta cortavidrios y luego cantear me da mucha pereza) decidí que los lados cortos laterales fueran los más altos y así tener un apoyo después para la tapa o pantalla o lo que fuera. Así que el montaje lo hice sobre lo que sería el vidrio frontal, como si estuviera tumbada la urna. Los vidrios laterales quedan sobre el fondo y entre el frontal y trasero.
Enmascaré con cinta de carrocero lo que serían las juntas.
Me pasé dejando espacio y me han quedado unas juntas de casi 1cm... Por cierto, hay que tener cuidado con lo de la cinta e ir quitándola en cada junta hecha porque si lo dejas mucho rato empieza a curar la silicona y al retirar la cinta queda mal.
Como no tengo práctica, eché silicona para 3 urnas, y, claro, rebosó... pero luego seca es fácil retirar el sobrante con un cutter.
Usé unas cajas y la pared como guía y apoyo mientras pegaba, aunque si no las tocas se sujetan bastante bien sólo con la silicona.
72 horas de secado.
Comprobado que no tuviera fugas, bien enjuagada, lavada con lejía diluida, y luego con agua sin cloro. Y estreno como urna de recuperación de unas Corydoras que han estado con hongos.
Al final he puesto la tapa apoyada en los vidrios altos con un perfil cortado a la mitad, que tenía de unas viejas baldas de nevera que también andaban en el trastero. Así queda corrediza y se quita fácilmente.
Pero, claro, quedan unos huecos demasiado grandes, que para refrigerar en verano vendrán bien, pero ahora no me interesan. Así que los he tapado con Goma eva negra gruesa pegada con cinta doble cara, el trasero a las verticales y el frontal a la tapa. A éste le he hecho un “semicorte” a modo de bisagra para poder levantarlo sin despegarlo, pero resulta más práctico deslizar la tapa para dar de comer desde arriba.
Y ya está, flexo de pinza a la tapa y urna hospital/cuarentena de materiales reciclados lista.
Necesitaba una urna pequeña de apoyo y llevaba tiempo con la idea de hacerla yo. Tenía los materiales y las ganas, y bueno, pues ha quedado un poco “de andar por casa” pero es funcional que es lo que yo buscaba, y el coste ha sido mínimo porque he utilizado materiales que tenía a mano:
- 5 (+1 como tapa) Vidrios de unas vitrinas que andaban por el trastero cogiendo polvo. Grosor:4mm Medidas: 38x28’5cm
- Silicona negra Quilosa para acuarios
- Goma eva negra de 5mm
- Perfil de balda de nevera
- Flexo de pinza
Primero limpié con lavavajillas y después con alcohol los cristales.
Protegí la pared y la base de trabajo con cinta de carrocero por si rebosaba la silicona (y menos mal...)
Presenté los vidrios para hacerme una idea de cómo montarlos. Como son rectangulares y no me apetecía cortarlos (se me da fatal la ruleta cortavidrios y luego cantear me da mucha pereza) decidí que los lados cortos laterales fueran los más altos y así tener un apoyo después para la tapa o pantalla o lo que fuera. Así que el montaje lo hice sobre lo que sería el vidrio frontal, como si estuviera tumbada la urna. Los vidrios laterales quedan sobre el fondo y entre el frontal y trasero.
Enmascaré con cinta de carrocero lo que serían las juntas.
Me pasé dejando espacio y me han quedado unas juntas de casi 1cm... Por cierto, hay que tener cuidado con lo de la cinta e ir quitándola en cada junta hecha porque si lo dejas mucho rato empieza a curar la silicona y al retirar la cinta queda mal.
Como no tengo práctica, eché silicona para 3 urnas, y, claro, rebosó... pero luego seca es fácil retirar el sobrante con un cutter.
Usé unas cajas y la pared como guía y apoyo mientras pegaba, aunque si no las tocas se sujetan bastante bien sólo con la silicona.
72 horas de secado.
Comprobado que no tuviera fugas, bien enjuagada, lavada con lejía diluida, y luego con agua sin cloro. Y estreno como urna de recuperación de unas Corydoras que han estado con hongos.
Al final he puesto la tapa apoyada en los vidrios altos con un perfil cortado a la mitad, que tenía de unas viejas baldas de nevera que también andaban en el trastero. Así queda corrediza y se quita fácilmente.
Pero, claro, quedan unos huecos demasiado grandes, que para refrigerar en verano vendrán bien, pero ahora no me interesan. Así que los he tapado con Goma eva negra gruesa pegada con cinta doble cara, el trasero a las verticales y el frontal a la tapa. A éste le he hecho un “semicorte” a modo de bisagra para poder levantarlo sin despegarlo, pero resulta más práctico deslizar la tapa para dar de comer desde arriba.
Y ya está, flexo de pinza a la tapa y urna hospital/cuarentena de materiales reciclados lista.