Acuariofilia Madrid

Autor de la ficha: Josu Ariztegi
Edición del texto: Josu Ariztegi
Fotos: Internet
Vídeos: Youtube

Última actualización: 09/02/2023


Nombre científico: Betta coccina (Vierke, 1979)

Nombre común: betta escarlata; betta vino rojo


Foto: Wikipedia


Clasificación:

Orden: Anabantiformes
Familia: Osphronemidae
Género: Betta
Especie: B. cocina

Su nombre betta proviene de “ikan betah”, que es nombre vernáculo malayo para las especies de este género; mientras que coccina proviene del latín coccinus, que significa escarlata (en referencia al color rojo del cuerpo).

Distribución:

Pez de origen asiático que podemos encontrar en Malasia y la isla de Sumatra, en Indonesia.


Marcada zona de distribución aproximada
Imagen: Pinterest

Habita bosques pantanosos de turba y arroyos asociados, donde la gran densidad de árboles significa que penetra muy poca luz en la superficie. El agua, por su parte, está teñida de oscuro por ácidos húmicos y otras sustancias químicas liberadas por el material orgánico en descomposición. En este ambiente el contenido de minerales disueltos tiende a ser insignificante, y el pH puede ser tan bajo como 3.0 o 4.0. El sustrato está cubierto generalmente por hojas caídas, ramas y raíces de árboles sumergidas; de modo que, puede suceder, en ciertas épocas del año, que los peces se vean obligados a sobrevivir dentro de la hojarasca húmeda durante varias semanas por falta de disponibilidad de agua.

Esta especie también se ha recolectado en aguas claras de forma ocasional.

Forma:

Cuerpo delgado y alargado, más parecido quizá al de un killi que al de algunos otros Betta.

Algunas de sus características morfológicas que lo diferencian de otras especies del género son: 9-12 radios en la aleta dorsal; 27-29 radios en la aleta anal; 7-8 escamas subdorsales; 31-32 escamas laterales y 18-21 escamas predorsales.

Como otros anabántidos, esta especie posee un órgano respiratorio accesorio conocido como laberinto, que les permite respirar aire atmosférico hasta cierto punto. Este órgano está compuesto por pares de órganos suprabranquiales formados a través de la expansión de la sección epibranquial superior del primer arco branquial y contiene muchos colgajos de piel plegados y muy vascularizados que funcionan como una gran superficie respiratoria. Su estructura varía en complejidad entre unas especies y otras, tendiendo a estar más desarrollada en aquellas especies que habitan ambientes más duros.

Se han observado diferencias morfológicas entre poblaciones de diferentes localidades.

Coloración:

Cuerpo de color en tonalidades marrones o rojizas, que normalmente presenta una mancha oscura en el centro cuyo color varía del rojo oscuro al negro, con fondo azul iridiscente. Esta suele ser la única marca que tiene esta especie y muchas otras especies del grupo B. coccina del que luego hablaremos, aunque sólo los machos jóvenes la poseen, ya que a medida que el macho envejece, la mancha va desapareciendo lentamente. Sin embargo, esta mancha no es una regla infalible para identificar la especie: hay muchos registros en los que los machos no la tenían e incluso se han descrito algunos machos que tenían la mancha en un lado de su cuerpo, pero no en el otro. Es también común que el macho presente el cuerpo de color marrón oscuro con dos barras horizontales más claras que van desde el ojo hasta el inicio de la aleta caudal. Algunos estudios afirman que la mancha es característica sólo de los machos dominantes.


Foto: Acuarios Leuka

Sus ojos son de color azul brillante; y sus aletas dorsal, anal, caudal y pélvica de color rojo vino, también brillante. En los ejemplares adultos las aletas dorsal y caudal tienen un borde blanco; y las aletas anal y pélvica, negras. Las aletas pectorales son transparentes.

Las hembras suelen ser versiones más apagadas de los machos, con las aletas más cortas y menos coloridas. Su patrón más frecuente suele ser de rayas horizontales que se extienden desde el principio de la aleta caudal, por todo el cuerpo y a través del ojo y los labios, creando una hermosa imagen de máscara. Los machos también muestran esta imagen similar a una máscara, aunque rara vez.

Ambos sexos poseen manchas negruzcas de color rojo vino en la aleta dorsal y caudal, que en algunos machos presentan también manchas blancas.

Esta especie presta su nombre al grupo B. coccina de especies estrechamente relacionadas dentro del género. El grupo comprende principalmente peces pequeños de color rojo (con la excepción de B. hendra, B. persephone y B. miniopinna que son verdosos u oscuros), que comparten los siguientes caracteres:

- Tamaño adulto pequeño (hasta 40mm SL).

- Coloración del cuerpo roja o negra con presencia de una mancha oscura mediolateral en algunas especies.

- 9 vértebras abdominales (frente a 10-12 en todas las demás especies de Betta);

B. coccina, en concreto, se puede diferenciar del resto de miembros del grupo por la siguiente combinación de caracteres: mancha lateral verde iridiscente (sólo en el macho); cuerpo de color rojo oscuro; no tiene barras doradas iridiscentes verticales paralelas en los opérculos; aleta pélvica roja con punta filamentosa negra y aletas medianas con discretas manchas verdes iridiscentes.

El patrón de coloración puede variar también en función del estado de ánimo del pez (miedo, estrés, etc.).

Tamaño:

Alcanzan un tamaño total máximo de 5,6cms.

Dimorfismo sexual:

Los machos son algo más grandes que las hembras; sus aletas dorsal y ventral son más alargadas y puntiagudas, y su color rojo más intenso y uniforme. Algunos machos presentan una mancha oscura en la parte central del cuerpo en su etapa juvenil.


Macho
Foto: Horst Linke (Ibc bettas)


Hembra
Fotos: Svenja Gutbrod (Fishbase)

Esperanza de vida:

Se les estima una esperanza de vida de entre 2 y 3 años.

Parámetros del agua:

PH: 4.0-6.0 (soportan PH más bajos, de 3.0)
GH: 1-5
Temperatura: 22-30ºC (preferiblemente 24-27ºC)

Requiere condiciones ácidas con una dureza de carbonatos (KH) muy baja y una dureza total (GH) insignificante. Es fundamental utilizar agua de ósmosis con equipos de ósmosis inversa de alta calidad para lograr un resultado válido. El agua se podría incluso acidificar más con ácido fosfórico o similar, si se considera necesario.

Son recomendables los cambios frecuentes de agua no muy cuantiosos (20-30% del volumen total del acuario), con especial precaución de mantener las condiciones del agua estables.

Aquaportail afirma con rotundidad que este pez no soporta los nitratos, de modo que tendremos que tener precaución de que su valor en nuestro acuario no suba de 0.

Acuario:

Se recomienda su mantenimiento en un acuario específico. Un tanque de unos 70 litros, con no menos de 45cms de largo, podría ser adecuado para una pareja o un pequeño grupo. Si bien los machos se pueden mantener juntos si tiene el suficiente espacio (los enfrentamientos físicos entre ellos no tendrán mayores consecuencias), sería mejor mantenerlo en pareja o en una configuración tipo harén con varias hembras por macho. Es importante que el tanque no sea muy alto, porque es un pez que necesita salir a la superficie en busca de aire y lo ideal es que el recorrido que tenga que hacer para ello no sean largos (hay que pensar que en la naturaleza pueden llegar a vivir en charcos de no más de 20cms de profundidad).

Le gustan los acuarios bien plantados para poder esconderse e "investigar"; algo que les encanta. Las plantas son también necesarias para que puedan elaborar después el nido de burbujas. Combinaremos las plantas (preferiblemente Microsorum, Taxiphyllum, Cryptocoryne y plantas flotantes) con troncos o ramas que oscurezcan el agua, disponiéndolos de tal forma que generen espacios de sombra y refugios para que el pez se sienta más tranquilo y protegido. Mejor sustrato oscuro y cristal posterior del acuario oscuro también. Esta configuración hará que se encuentren más cómodos y muestren colores más intensos.

Podemos añadir hojarasca seca con objeto de ofrecer cobertura adicional y fomentar con su descomposición el crecimiento de colonias de microbios que pueden proporcionar una valiosa fuente secundaria de alimento para los alevines. Los taninos y otras sustancias químicas liberadas por las hojas en descomposición se consideran beneficiosas para peces de ambientes de aguas negras.

Como otras especies del género, prefiere una iluminación tenue. Respecto a la filtración, al ser un pez que habita en aguas lentas, la filtración no debe ser demasiado fuerte (es suficiente un filtro de esponja accionado por aire configurado para voltear suavemente lo suficiente). El acuario podría incluso prescindir de filtro si se realizan cambios de agua regulares.

El tanque debe estar cubierto, manteniendo un espacio libre entre la superficie del agua y la tapa para generar una capa de aire húmedo a la que nuestro Betta puede necesitar acceder de forma ocasional. Además, se trata de un excelente saltador.

Alimentación:

Omnívoro.

En la naturaleza se alimenta de invertebrados acuáticos y terrestres.

En acuario se recomienda una alimentación muy variada que combine alimento seco en escamas o granulado pequeño (una vez se acostumbren a él) con alimento vivo o congelado como Daphnia, Artemia o larva roja de mosquito.

Habrá que tener especial cuidado de no sobrealimentar porque es un pez particularmente propenso a la obesidad.

Comportamiento:

Su comportamiento en muy diferente al del Betta splendens que todos conocemos. Al principio, puede mostrarse muy tímido y pasar escondido gran parte del tiempo. Es posible que sólo salga a comer y que no se muestre como un comedor “fácil”. Pero una vez adaptados pueden incluso llegar a comer de la mano del cuidador.

Les gusta permanecer apoyados sobre cualquier superficie (bien sean troncos o piedras, o hojas grandes de plantas). Suelen estar tan inmóviles, que a veces nos obligarán a acercarnos para comprobar que siguen vivos, pero no tienen problema para moverse de un lado a otro del acuario, a todos los niveles del mismo.

No es un pez muy agresivo, aunque tampoco sería correcto catalogarlo como pacífico, puesto que responde con agresividad a aquello que considera una amenaza. Sin embargo, aunque se recomienda mantenerlo en acuario específico con fines de reproducción, pueden mantenerse también en acuario comunitario, siempre que la idea no sea reproducirlos. En este caso, podría combinarse con pequeñas rasboras tranquilas o incluso con pequeños carácidos, ya que éstos necesitan un agua muy similar al Betta cocina. Del mismo modo, aun siendo de diferentes zonas geográficas, también conviven sin problema con cardenales, borrachitos, arlequines, Otocinclus y algunas Corydoras; incluso Ancistrus siempre que el acuario sea lo suficientemente grande.

Tienden a ser más agresivos cuando el macho está construyendo el nido de burbujas o durante y después del desove. En los dos últimos casos, también la hembra se vuelve más agresiva, a veces incluso más que el macho, lo cual no es demasiado común teniendo en cuenta que la agresividad es inherente al carácter masculino en la mayoría de especies de Betta. En cualquier caso, una vez los machos hayan formado sus respectivos territorios, los veremos perseguirse de vez en cuando, aunque no se causarán daños reales en escamas y aletas. De normal sólo se empujarán con la boca y se exhibirán ocasionalmente; con los territorios ya formados tendrán lugar persecuciones más serias y mordidas ocasionales, pero nada que derive en daños severos o algo peor. Un simple destello o una mirada en la dirección del otro suele ser suficiente para asustar al oponente.

¿Quieres verlos en acción?





Reproducción:

Alcanzan la madurez sexual a los seis meses de vida.

No son especialmente fáciles de criar, puesto que es necesario que la pareja “se guste”, cosa que no sucede siempre. Es por ello que siempre será más efectivo partir de un grupo de machos y hembras para que se haga la selección de forma natural.

Para su reproducción no necesitamos tener al macho en un acuario separado de la hembra debido a su agresividad como suele ser en el caso del Betta splendens. Se trata de una especie de Betta en la que la pareja puede convivir sin problema en el mismo acuario, de modo que llegará el momento, si las condiciones son las adecuadas y el pez se encuentra cómodo, en que el macho aprovechará cualquier planta flotante o planta de hoja grande para empezar a formar debajo su nido de burbujas. La temperatura ideal para la reproducción son los 26ºC. Muchos criadores prefieren no utilizar sustrato para facilitar el mantenimiento. Hay quien utiliza también recipientes de plástico vacíos (botes de rollo fotográfico, por ejemplo), para proporcionar más lugares posibles de anidación. Una buena alimentación previa y unos valores de agua estables y apropiados son indispensables para tener éxito.

Una hembra predispuesta mostrará una librea muy marcada con un color más claro y brillante; entre cuatro y cinco barras verticales oscuras y una barra horizontal más clara que va desde el comienzo de la cabeza hasta el comienzo de la aleta caudal. También se podrá observar una pequeña papila genital blanca. Esta coloración se puede apreciar antes del desove. Durante el desove, el color de la hembra es más rojo parduzco; sin barras en los costados, pero con la presencia de escamas verdosas brillantes aquí y allá. Desde la parte superior de la cabeza hasta la aleta dorsal, y desde allí hasta la aleta caudal corre una barra blanca como si no hubiera escamas. El macho, por su parte, mantiene el mismo color desde que inicia la construcción del nido hasta el momento del desove. La única diferencia entre los colores de desove y los colores normales serán las escamas azuladas o de color verde brillante, y que su mancha central azul, si la posee, será más brillante de lo normal (más incluso que las escamas en este momento). También puede ocurrir que las aletas tengan un color rojo más brillante de lo habitual.

En ese momento, sucederá el abrazo típico de muchos anabántidos en el que la hembra empezará a dejar caer huevos que, una vez fecundados, el macho colocará en el nido ayudado por la hembra. Las puestas no son muy numerosas: lo normal es que sean entre 20 y 50 huevos; nunca más de 100.

Tras la puesta y colocación de los huevos en el nido de burbujas, es el macho el que toma la iniciativa de la cría, haciéndose cargo de los huevos y posteriormente de los alevines recién eclosionados. No hay problema en dejar a la hembra en el acuario, ya que el macho, muy galante, simplemente la dejará descansar de su esfuerzo.

La eclosión se produce en 24-48 horas y en 3-4 días ya estará reabsorbido el saco vitelino. Durante ese tiempo, los alevines permanecen en el nido y el macho continúa recolectando y devolviendo al mismo los que caen. Una vez que los alevines comiencen a nadar libremente, el macho perderá interés, aunque los adultos no suelen comerse a sus crías.

A partir de este momento, ya somos nosotros quienes tendremos que tomar el mando y alimentar a los alevines, que ya serán lo suficientemente grandes como para aceptar nauplios de Artemia recién eclosionados o micro-gusanos, sin olvidarnos de alimentar también correctamente a los padres, que son los que han hecho el esfuerzo, para que se recuperen. Hay informes que dicen que los alevines de Betta pueden desarrollar problemas de salud si abusamos de los nauplios de Artemia en su alimentación, de modo que habrá que ser prudente con eso. En esta etapa son preferibles los cambios de agua pequeños y regulares en vez de grandes e intermitentes.

El acuario debe tener la cubierta más ajustada posible (hay criadores que usan film transparente o algún tipo de envoltura de plástico) puesto que los alevines necesitarán tener acceso a la capa de aire cálido y húmedo que se forma sobre la superficie sin la cual el desarrollo de su órgano laberinto se podría ver afectado.

El crecimiento de los alevines es relativamente rápido; en menos de dos meses ya han alcanzado una cuarta parte de su longitud final, y a los tres meses algunos de ellos llegan a alcanzar la mitad del tamaño que alcanzarán en la etapa adulta.


Fuentes:

Fishbase
Wikipedia
Acuarios Leuka
Seriously Fish
Ecured
Aquainfo
Fishipedia
Aquaportail
Fishipedia



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