No se si te has dado cuenta, pero me da que hay unas hidras en la última foto.
Si, por eso la puse que parecen que están las tres ahí saludando y de ahí el comentario. Estas me preocupan menos era más por la gracia que por consultar que iría en otro apartado entiendo yo.
Gracias, pues al melanoide a ver si lo encuentro y lo sacaré del acuario. Aunque algo de pena me dará…
Una foto más cercana ayudaría con el último, no vaya a ser como a mi que me vino un tylomelania joven con unas plantas.
Llevo buscándolo un par de días y no hay manera de encontrarlo y eso que el acuario es pequeño, en cuanto lo localice paso foto ampliada. Gracias
Suelen enterrarse, así que lo mismo anda por ahí enterrado.
Estoy con madeingaliza, los caracoles (de este tipo, planorbis, phisas,...) son indicadores.
Si hay muy pocos - perfecto.
Si hay muchas puestas - toca revisar. Hay más comida de lo habitual (algas, un pez muerto sin localizar, exceso de comida)
Si hay muchos caracoles y muchas puestas- algo anda mal. Continúa el exceso de comida a su alcance
Si hay plaga de caracoles -claramente nos estamos pasando con la alimentación.
Si teníamos y ya no tenemos caracoles- revisar el acuario, algún otro inquilino tendrá cara de culpable o se ha tratado con algún producto nocivo para ellos.
Hay que tener en cuenta que son indicadores lentos. Es decir, hoy nos cae exceso de comida y las puestas se verán en los días siguientes. Desaparece el motivo del exceso de comida y el número de caracoles disminuirá despacio. Primero desaparecerán la mayoría de las puestas, en segundo lugar la mayoría de las crías y luego poco a poco el resto hasta una población "normal".
Yo también tengo gambas en el comunitario y hago como tú, de vez en cuando un extra. Si controlas la población de caracoles, sabes que tus gambas están comiendo. Es buscar el punto justo, aunque lleva su tiempo porque los caracoles no te avisan hasta pasados unos días.
Yo te recomiendo de menos a más, es decir, quédate un poco corto con la comida y vigila, porque a casi todos nos pasa que tendemos a dar de más para que no pasen hambre cuando nuestras gambitas se apañan muy bien en un comunitario para encontrar restos.