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, 06:13 PM
Vamos con otra ficha, esta vez me ha tocado un loricárido muy colorido del género Pseudacanthicus del cual no teníamos ningún integrante en nuestro ATLAS. Una opción muy interesante para los que quieran mantener este tipo de especies si no fuera por su tamaño y por su precio. Como siempre la propuesta de ficha queda abierta para que podáis aportar lo que estiméis oportuno.
Autor de la ficha: Mirdav
Edición del texto: Josu Ariztegi
Fotos: Internet
Edición de las fotos:
Vídeos: Youtube
Nombre científico: Pseudacanthicus pirarara (Chamon & Sousa, 2016)
Nombre común: Pleco escarlata, L25
Fuente: Sotcat
Clasificación:
Orden: Siluriformes
Familia: Loricariidae
Género: Pseudacanthicus
Especie: P. pirarara
El nombre Pseudacanthicus proviene la unión de los vocablos griegos "pseudes", que significa falso y "akantha", que significa espina, en referencia a los odontodos que recubren todo su cuerpo. Por su parte, el nombre pirarara deriva de una palabra en lengua tupí usada con frecuencia en Brasil, que significa pez guacamayo. Los pescadores brasileños se refieren a P. pirarara como "assacu-pirarara", aludiendo tanto a su coloración como a sus espinas, tomando en nombre "assacu" del árbol autóctono cubierto de espinas Hura crepitans también conocido como árbol caja de arena.
El género Pseudacanthicus engloba nueve especies reconocidas hasta el momento: P. fordii, P. histrix, P. leopardous, P. major, P. nyktos, P. pirarara, P. pitanga, P. serratus y P. spinosus.
Distribución:
Endémico de Sudamérica, concretamente de Brasil.
Se le puede encontrar en el Bajo y Medio Río Xingu y en sus dos afluentes principales, el Río Bacaja y el Río Iriri. Habita en los canales principales del río, con lechos de grava o roca, aguas cálidas, claras y de corriente moderada a rápida, zonas que normalmente tienen 2 o 3 metros de profundidad.
Zona de distribución marcada: Mirdav
Su hábitat natural se está viendo afectado tanto en extensión como en calidad por actividades humanas como la agricultura, la pesca o la construcción en el futuro (ya existen planes para ello) de la central hidroeléctrica de Belo Monte en el bajo río Xingu, aunque aún no ha sido incluida en la roja roja de especies amenazadas.
Forma:
Típica del género, con el cuerpo alargado y absolutamente adaptado a la vida en el fondo, con el vientre muy plano. Todo el pez (salvo el vientre) está cubierto de placas óseas que sirven para protegerlo de los depredadores y que le dan la apariencia de pez con armadura. Esta especie carece de escamas, como es característico en su género.
El perfil dorsal de la cabeza es convexo hasta alcanzar la placa nucal. Continúa descendiendo suavemente y es recto hasta llegar hasta la aleta caudal. El perfil ventral es recto y horizontal desde el hocico hasta la aleta anal, aunque ligeramente cóncavo o recto desde allí hasta el primer radio inferior de la aleta caudal. El hocico y las superficies dorsal y lateral del tronco, están blindadas con placas que portan pequeños odontodos. Las placas de las mejillas presentan odontodos unidos distalmente y ligeramente hipertrofiados.
Un rasgo que diferencia al género Pseudacanthicus es la presencia de dos pequeñas placas (en lugar de una sola placa mediana) en el área posterior del pterótico (pequeño hueso que forma parte del cráneo). El pterótico forma la pared externa de la cápsula de la vejiga gaseosa en todos los miembros de la familia Loricariidae, órgano que usan para modificar su flotabilidad para sumergirse o emerger a voluntad.
Fuente: Pinterest
Sus ojos son medianos en comparación con el tamaño de la cabeza y están situados el la zona superior de la misma. Su boca es grande, está situada en posición muy adelantada y orientada hacia abajo, en forma de ventosa. Funciona como órgano suctor y con ella se adhiere a las superficies para soportar la corriente y capturar a sus presas, ya que este loricárido a diferencia de muchos otros, es principalmente carnívoro. El labio inferior está cubierto de pequeñas papilas cortas y ramificadas inmediatamente internas a cada fila de dientes y posee un par de barbillones maxilares largos. Presenta premaxilares estrechos con un pequeño número de dientes alargados y curvados, característica que muestran todos los miembros de su género.
Detalle de la boca. Fuente: Sudamerikafans
La aleta dorsal nace en una posición media, aproximadamente entre las aletas pectorales y pélvicas y muere a la altura de la aleta anal. Su borde anterior tiene forma convexa y muestra 1 espina y 7 radios blandos. La aleta adiposa se ubica entre la aleta dorsal y la caudal, portando una espina comprimida y curvada hacia adentro. Las aletas pectorales son grandes, con forma triangular y su borde posterior es recto; exhiben 6 radios blandos y tienen odontodos de moderada a altamente hipertrofiados en su margen anterior, sobre todo los machos. Las aletas pélvicas son pequeñas y también con forma triangular; presentan 5 radios blandos. La aleta anal está situada en una posición muy retrasada, casi en el pedúnculo caudal; posee una espina y 5 radios blandos. La aleta caudal es grande y está truncada, su borde tiene forma ligeramente cóncava y muestra 14 radios ramificados.
Coloración:
Su color base es gris oscuro o marrón oscuro con puntos o manchas negras a lo largo de toda su anatomía, incluidas las aletas. Dichas aletas presentan una coloración base en tonos anaranjados o rojos.
Esta especie es similar a P. pitanga y P. leopardus y en ocasiones se les llega a confundir. Se pueden diferenciar porque el color base de P. pirarara es más oscuro y sus aletas son de un rojo/anaranjado más intenso. En la descripción original de P. leopardus se dice que tiene manchas de color marrón pálido a oscuro y numerosas manchas negras en todo el cuerpo, mientras que P. pirarara tiene cuatro líneas de manchas negras en los flancos que recorren la longitud del cuerpo a partir de la cabeza.
Los ojos también son algo diferentes; P. pirarara tiene unos ojos que "parecen seguirte" cuando lo miras y son de color amarillo. Los ojos de P. leopardus y P. pitanga son normales y de color negro.
El tamaño también es una diferencia entre ellos, siendo P. pirarara el mas grande de los tres.
Fuente: Planetcatfish
Tamaño:
Esta especie puede llegar a alcanzar los 45 cm.
Dimorfismo sexual:
Los machos adultos tienen la cabeza más voluminosa tanto en anchura como en longitud y sus aletas también son más grandes. Los odontodos normalmente son más grandes en la mayoría de los radios de las aletas, pero en las pectorales es mucho más visible. Las hembras por su parte, tienen el cuerpo más redondeado en su zona ventral en relación con los machos, mucho más delgados.
Detalle de los odontodos de la aleta pectoral de una hembra
Fuente: Planetcatfish
Detalle de los odontodos de la aleta pectoral de un macho
Fuente: Planetcatfish
Esperanza de vida:
No se han encontrado datos
Parámetros del agua:
Esta especie gusta de aguas ligeramente ácidas y medianamente blandas, pero sobre todo claras y bien oxigenadas, especialmente porque este pez prefiere el agua más bien cálida. Como siempre huiremos de los extremos y buscaremos unos valores medios.
PH: 6-7.5
GH: 5-15
Temperatura: 24-28ºC
Acuario:
Se recomienda un acuario de no menos de 200 litros para albergar un solo ejemplar, en el que priorizaremos la longitud respecto a la altura. Si deseamos mantener un pequeño grupo, lo cual es muy recomendable, aumentaremos el volumen del acuario en consecuencia.
A falta de información acerca del acuario adecuado para esta especie, nos ceñimos a lo que decíamos para el miembro más conocido del género Hypostomus, que pensamos es lo que más se puede aproximar a las necesidades de P. pirarara ya que ambos géneros pertenecen a la subfamilia Hypostominae:
Decoración y plantas pueden ser complementos importantes para que el pez se refugie durante el día –y también para que se generen algas–, pero no debemos olvidar que es un pez de movimientos rápidos y bruscos y que además alcanza un tamaño considerable. En ese sentido, las plantas deberán ser resistentes y estar bien enraizadas para que no la se las lleve por delante, y lo mismo sucede con la decoración. Imprescindible también la presencia de troncos suficientes para que pueda comer celulosa, absolutamente necesaria para su proceso digestivo.
Muchos Loricariidae son semi-gregarios y se encuentran en enormes colonias en la naturaleza durante el período de reproducción (temporada de lluvias). Téngase en cuenta que no estamos hablando de “gregario” en el sentido estricto que se aplicaría a los peces de cardumen, sino de la formación de grandes colonias cuyos individuos se toleran en espacios reducidos, siempre y cuando otro individuo no venga a robar su hueco.
Durante la estación seca, sin embargo, puede darse una reducción de hasta un 95% del caudal de agua de algunos ríos, lo cual deja al descubierto las madrigueras de las colonias de loricáridos:
Altamira (Pará, Brasil)
Fotos: Facebook
Estos agujeros que se observan en el cañón son obra de determinadas especies de loricáridos (Hypostomus, Pterygoplichthys y determinadas Peckoltia entre otras; pero aún no hay suficiente información científica contrastada al respecto cómo para afirmar con exactitud de qué especies concretas). Algunos de estos agujeros incluso tienen un formato de apertura semi-triangular, un reflejo de la forma del cuerpo de estos peces.
Por lo tanto, siendo estrictos, no es correcto afirmar que se necesitan x litros de acuario para un ejemplar de estas especies, puesto que, aunque sean solitarios durante la estación seca, pasan a formar colonias y a ser “gregarios” durante la temporada de lluvias.
Para comprender de qué estamos hablando, os invitamos a ver Bekateen, el canal de youtube de Eric Thomas, biólogo de la Universidad del Pacífico y gran especialista en Loricariidae, así como su página de Facebook.
En ellos podrás ver sus videos de colonias de múltiples Loricariidae, en los que simula el período de lluvias y su reproducción sexual. Como muestra os dejamos varios ejemplos:
Eric Thomas es autor de múltiples artículos científicos sobre la materia y fue quien descubrió las toxinas y el veneno en las Corydoras.
Por tanto, es importante señalar que los datos que proponemos acerca del tamaño idóneo de un acuario para esta especie son para aficionados a la acuariofilia, y son diferentes de los que podemos sacar de los videos de Eric Thomas (en lo que nos muestra acuarios específicos con la intención de reproducir la estación de lluvia para una colonia de Loricaridae). No olvidemos que su objetivo es de índole científica, ya que se trata de un biólogo que experimenta con Loricariidae y Corydoras, y acumula ya más de 20 años de experiencia.
Los videos de Eric Thomas sirven para enseñarnos el biotopo de numerosos loricáridos, y que la cohabitación en colonias es posible.
No obstante, cada aficionado debería adaptar el número de ejemplares y la composición de su acuario al volumen de agua de que disponga y a su nivel de conocimientos.
Alimentación:
Omnívoro con preferencia carnívora.
A diferencia de la mayoría de loricáridos, los miembros de este género son preferentemente carnívoros, aunque no depredadores. En la naturaleza se alimentan principalmente de pequeños invertebrados acuáticos.
En cautividad se les puede suministrar comida variada cuando son jóvenes, desde preparados comerciales en forma de pastilla que contienen mayoritariamente algas, vitaminas y otros nutrientes, hasta vegetales varios como lechuga, espinaca, col, guisante, etc. hervidos previamente. Una forma óptima de suministrar estos vegetales es fijarlos a una piedra o similar para asegurarnos de que lleguen al fondo y se mantengan allí. El pleco hará varias batidas nocturnas por su territorio en busca de alimento.
En la etapa adulta precisan de proteínas que les podremos suministrar a través de alimentos congelados (pellets para carnívoros), Tubifex, gusanos de sangre, artemia enriquecida con vitaminas, Mysis, camarones, berberechos, mejillones, cangrejos de río,etc. Pueden consumir también restos de alimentos de otros peces que pudieran habitar en el acuario.
Al ser un pez de hábitos nocturnos, conviene alimentarlo al apagar la luz.
Un Pseudacanthicus mal alimentado puede atacar a los peces del acuario en busca de alimentos. Los neones u otros peces de tamaño similar con los que conviva podrían ir desapareciendo sin dejar rastro; si sus compañeros de acuario son peces que tengan una gran superficie lateral, -como escalares o discos, por ejemplo- podría pasar lo mismo… si bien únicamente en el caso de que el Pseudacanthicus esté mal alimentado.
La mayoría de Loricariidae puede llegar a cambiar su patrón de alimentación si existe una deficiencia de nutrientes. Cuando falta un componente esencial en la dieta de un Loricariidae, éste hará lo posible por buscarlo, incluso yendo contra natura. Puede incluso iniciar un comportamiento aberrante, ¡como ingerir sustrato!
Además de la celulosa, los loricáridos requieren también ciertos minerales, que buscarán en el sustrato si no están presentes de manera regular en su alimentación.
Hasta cierto punto, es normal que los loricáridos coman algo de arcilla, puesto que es rica en sales minerales. De hecho, que estos peces se encuentren en ciertos lugares precisos en el Río Xingú formando grandes colonias responde a dos motivos:
1) El suelo arcilloso es fácil de cavar para hacer una madriguera.
2) El suelo arcilloso es rico en minerales y propicio para la alimentación y el crecimiento de los alevines.
Obviamente, la naturaleza es sabia.
Lo que sería absolutamente anormal y aberrante es que nuestro loricárido cagara una gran cantidad de sustrato (manado, arena, etc.). Es más, tragar demasiada cantidad de sustrato dañará su pared intestinal y provocará un comienzo de hemorragia.
Loricárido que ingiere (y, por consiguiente, defeca) Manado de JBL
Fotos: Horlack
Este es un hecho importante y serio. Si el problema no se resuelve con celeridad, rápidamente puede convertirse en una hemorragia generalizada a lo largo del intestino y acabar provocando una muerte segura y atroz. En la foto superior podemos intuir una presencia temprana de sangre, por ser las sales demasiado rojizas.
La calidad de las heces de los Loricariidae son un indicador valioso de su salud: las heces deben ser de color ligeramente marrón o verde y un poco blandas. Analizar las heces puede ser una herramienta útil de detección precoz de ciertas enfermedades, como los gusanos intestinales.
Obviamente, antes de llegar al extremo de detectar sustrato en sus heces, debemos revisar y cambiar el patrón de alimentación de nuestro loricárido. También es necesario sustituir los tocones de madera, indispensables para la digestión de estos animales gracias a la celulosa que contienen. En un acuario con este tipo de pez la madera debería cambiarse cada 2 o 3 años, cosa que muy pocos aficionados realizan.
En caso severo de malnutrición, es muy recomendable poner 2-3 gotas de JBL Atvitol (multivitamínico) en las verduras antes de poner éstas en el acuario. No dejes de ver los siguientes vídeos:
Comportamiento:
Agresivo y territorial pudiendo causar problemas si se los mantiene con peces nocturnos de tamaño similar.
La tendencia con este tipo de loricáridos de gran tamaño es mantenerlos con otros peces grandes y resistentes como los Óscar u otros peces de carácter fuerte. Esto funciona bastante bien con la mayoría de los plecos omnívoros o principalmente vegetarianos. Sin embargo, los Pseudacanthicus son carnívoros de tamaño considerable y, como todos los plecos grandes, producen gran cantidad de desechos, por consiguiente, requieren una filtración muy sobredimensionada para poder albergarlos junto a peces de su mismo tamaño que no sean bagres. Es mejor pensar en esta especie como el pez principal y completar el acuario con peces de tamaño mediano (preferiblemente omnívoros) como barbos de buen tamaño, grandes Anostomidae, Brycon spp., Metynni/Meyleus spp., cíclidos lucio, etc.
No obstante, esta creencia tenemos que dejarla, cuando menos, en cuarentena, viendo su funcionamiento en colonias del que hemos hablado con anterioridad.
Pasan la mayor parte del día descansando en el fondo o refugiados entre los recovecos que dejan las piedras, pero por la noche se activan y requieren de suficiente espacio para nadar, y estarán en constante movimiento buscando algas y restos de comida por todo el acuario. Sus hábitos nocturnos pueden llegar a perturbar a otros peces. Los alevines se muestran mucho más activos, incluso con las luces encendidas.
¿Quieres verlos en acción?
Reproducción:
Ovíparo.
Se sabe poco de la cría de esta especie en cautividad. Ha sido criada en el acuarios domésticos, pero es un hecho poco frecuente, probablemente porque no muchos acuaristas poseen una pareja madura y compatible. El detonante parece ser una serie de cambios parciales con agua algo más fría.
La pareja reproductora elige un territorio seguro para desovar. En este punto, el macho empezará su cortejo mostrándose más territorial y agresivo de lo habitual. El desove tiene lugar en una cueva y es bastante numerosa; alrededor de 300 huevos de color anaranjado. La hembra los abanica con sus aletas para evitar que se malogre la puesta mientras el macho defiende el territorio de cualquier intruso. Los huevos eclosionan a los 7 días aproximadamente y los alevines se alimentarán de su saco vitelino durante los primeros días. Para la supervivencia de la prole es vital suministrarles una fuente de alimento adecuada y una atención meticulosa para garantizar un crecimiento constante, por tanto, es necesaria implicación y experiencia para criar esta especie si no queremos afrontar una alta tasa de mortalidad.
Fuentes:
Fishbase
Planetcatfish
Fishkeeepers
Fishipedia
Aquadiction
Simstropicalfish
Aquaimports
Sudemarikafans
Gbif
SciELO
Autor de la ficha: Mirdav
Edición del texto: Josu Ariztegi
Fotos: Internet
Edición de las fotos:
Vídeos: Youtube
Nombre científico: Pseudacanthicus pirarara (Chamon & Sousa, 2016)
Nombre común: Pleco escarlata, L25
Fuente: Sotcat
Clasificación:
Orden: Siluriformes
Familia: Loricariidae
Género: Pseudacanthicus
Especie: P. pirarara
El nombre Pseudacanthicus proviene la unión de los vocablos griegos "pseudes", que significa falso y "akantha", que significa espina, en referencia a los odontodos que recubren todo su cuerpo. Por su parte, el nombre pirarara deriva de una palabra en lengua tupí usada con frecuencia en Brasil, que significa pez guacamayo. Los pescadores brasileños se refieren a P. pirarara como "assacu-pirarara", aludiendo tanto a su coloración como a sus espinas, tomando en nombre "assacu" del árbol autóctono cubierto de espinas Hura crepitans también conocido como árbol caja de arena.
El género Pseudacanthicus engloba nueve especies reconocidas hasta el momento: P. fordii, P. histrix, P. leopardous, P. major, P. nyktos, P. pirarara, P. pitanga, P. serratus y P. spinosus.
Distribución:
Endémico de Sudamérica, concretamente de Brasil.
Se le puede encontrar en el Bajo y Medio Río Xingu y en sus dos afluentes principales, el Río Bacaja y el Río Iriri. Habita en los canales principales del río, con lechos de grava o roca, aguas cálidas, claras y de corriente moderada a rápida, zonas que normalmente tienen 2 o 3 metros de profundidad.
Zona de distribución marcada: Mirdav
Su hábitat natural se está viendo afectado tanto en extensión como en calidad por actividades humanas como la agricultura, la pesca o la construcción en el futuro (ya existen planes para ello) de la central hidroeléctrica de Belo Monte en el bajo río Xingu, aunque aún no ha sido incluida en la roja roja de especies amenazadas.
Forma:
Típica del género, con el cuerpo alargado y absolutamente adaptado a la vida en el fondo, con el vientre muy plano. Todo el pez (salvo el vientre) está cubierto de placas óseas que sirven para protegerlo de los depredadores y que le dan la apariencia de pez con armadura. Esta especie carece de escamas, como es característico en su género.
El perfil dorsal de la cabeza es convexo hasta alcanzar la placa nucal. Continúa descendiendo suavemente y es recto hasta llegar hasta la aleta caudal. El perfil ventral es recto y horizontal desde el hocico hasta la aleta anal, aunque ligeramente cóncavo o recto desde allí hasta el primer radio inferior de la aleta caudal. El hocico y las superficies dorsal y lateral del tronco, están blindadas con placas que portan pequeños odontodos. Las placas de las mejillas presentan odontodos unidos distalmente y ligeramente hipertrofiados.
Un rasgo que diferencia al género Pseudacanthicus es la presencia de dos pequeñas placas (en lugar de una sola placa mediana) en el área posterior del pterótico (pequeño hueso que forma parte del cráneo). El pterótico forma la pared externa de la cápsula de la vejiga gaseosa en todos los miembros de la familia Loricariidae, órgano que usan para modificar su flotabilidad para sumergirse o emerger a voluntad.
Fuente: Pinterest
Sus ojos son medianos en comparación con el tamaño de la cabeza y están situados el la zona superior de la misma. Su boca es grande, está situada en posición muy adelantada y orientada hacia abajo, en forma de ventosa. Funciona como órgano suctor y con ella se adhiere a las superficies para soportar la corriente y capturar a sus presas, ya que este loricárido a diferencia de muchos otros, es principalmente carnívoro. El labio inferior está cubierto de pequeñas papilas cortas y ramificadas inmediatamente internas a cada fila de dientes y posee un par de barbillones maxilares largos. Presenta premaxilares estrechos con un pequeño número de dientes alargados y curvados, característica que muestran todos los miembros de su género.
Detalle de la boca. Fuente: Sudamerikafans
La aleta dorsal nace en una posición media, aproximadamente entre las aletas pectorales y pélvicas y muere a la altura de la aleta anal. Su borde anterior tiene forma convexa y muestra 1 espina y 7 radios blandos. La aleta adiposa se ubica entre la aleta dorsal y la caudal, portando una espina comprimida y curvada hacia adentro. Las aletas pectorales son grandes, con forma triangular y su borde posterior es recto; exhiben 6 radios blandos y tienen odontodos de moderada a altamente hipertrofiados en su margen anterior, sobre todo los machos. Las aletas pélvicas son pequeñas y también con forma triangular; presentan 5 radios blandos. La aleta anal está situada en una posición muy retrasada, casi en el pedúnculo caudal; posee una espina y 5 radios blandos. La aleta caudal es grande y está truncada, su borde tiene forma ligeramente cóncava y muestra 14 radios ramificados.
Coloración:
Su color base es gris oscuro o marrón oscuro con puntos o manchas negras a lo largo de toda su anatomía, incluidas las aletas. Dichas aletas presentan una coloración base en tonos anaranjados o rojos.
Esta especie es similar a P. pitanga y P. leopardus y en ocasiones se les llega a confundir. Se pueden diferenciar porque el color base de P. pirarara es más oscuro y sus aletas son de un rojo/anaranjado más intenso. En la descripción original de P. leopardus se dice que tiene manchas de color marrón pálido a oscuro y numerosas manchas negras en todo el cuerpo, mientras que P. pirarara tiene cuatro líneas de manchas negras en los flancos que recorren la longitud del cuerpo a partir de la cabeza.
Los ojos también son algo diferentes; P. pirarara tiene unos ojos que "parecen seguirte" cuando lo miras y son de color amarillo. Los ojos de P. leopardus y P. pitanga son normales y de color negro.
El tamaño también es una diferencia entre ellos, siendo P. pirarara el mas grande de los tres.
Fuente: Planetcatfish
Tamaño:
Esta especie puede llegar a alcanzar los 45 cm.
Dimorfismo sexual:
Los machos adultos tienen la cabeza más voluminosa tanto en anchura como en longitud y sus aletas también son más grandes. Los odontodos normalmente son más grandes en la mayoría de los radios de las aletas, pero en las pectorales es mucho más visible. Las hembras por su parte, tienen el cuerpo más redondeado en su zona ventral en relación con los machos, mucho más delgados.
Detalle de los odontodos de la aleta pectoral de una hembra
Fuente: Planetcatfish
Detalle de los odontodos de la aleta pectoral de un macho
Fuente: Planetcatfish
Esperanza de vida:
No se han encontrado datos
Parámetros del agua:
Esta especie gusta de aguas ligeramente ácidas y medianamente blandas, pero sobre todo claras y bien oxigenadas, especialmente porque este pez prefiere el agua más bien cálida. Como siempre huiremos de los extremos y buscaremos unos valores medios.
PH: 6-7.5
GH: 5-15
Temperatura: 24-28ºC
Acuario:
Se recomienda un acuario de no menos de 200 litros para albergar un solo ejemplar, en el que priorizaremos la longitud respecto a la altura. Si deseamos mantener un pequeño grupo, lo cual es muy recomendable, aumentaremos el volumen del acuario en consecuencia.
A falta de información acerca del acuario adecuado para esta especie, nos ceñimos a lo que decíamos para el miembro más conocido del género Hypostomus, que pensamos es lo que más se puede aproximar a las necesidades de P. pirarara ya que ambos géneros pertenecen a la subfamilia Hypostominae:
Decoración y plantas pueden ser complementos importantes para que el pez se refugie durante el día –y también para que se generen algas–, pero no debemos olvidar que es un pez de movimientos rápidos y bruscos y que además alcanza un tamaño considerable. En ese sentido, las plantas deberán ser resistentes y estar bien enraizadas para que no la se las lleve por delante, y lo mismo sucede con la decoración. Imprescindible también la presencia de troncos suficientes para que pueda comer celulosa, absolutamente necesaria para su proceso digestivo.
Muchos Loricariidae son semi-gregarios y se encuentran en enormes colonias en la naturaleza durante el período de reproducción (temporada de lluvias). Téngase en cuenta que no estamos hablando de “gregario” en el sentido estricto que se aplicaría a los peces de cardumen, sino de la formación de grandes colonias cuyos individuos se toleran en espacios reducidos, siempre y cuando otro individuo no venga a robar su hueco.
Durante la estación seca, sin embargo, puede darse una reducción de hasta un 95% del caudal de agua de algunos ríos, lo cual deja al descubierto las madrigueras de las colonias de loricáridos:
Altamira (Pará, Brasil)
Fotos: Facebook
Estos agujeros que se observan en el cañón son obra de determinadas especies de loricáridos (Hypostomus, Pterygoplichthys y determinadas Peckoltia entre otras; pero aún no hay suficiente información científica contrastada al respecto cómo para afirmar con exactitud de qué especies concretas). Algunos de estos agujeros incluso tienen un formato de apertura semi-triangular, un reflejo de la forma del cuerpo de estos peces.
Por lo tanto, siendo estrictos, no es correcto afirmar que se necesitan x litros de acuario para un ejemplar de estas especies, puesto que, aunque sean solitarios durante la estación seca, pasan a formar colonias y a ser “gregarios” durante la temporada de lluvias.
Para comprender de qué estamos hablando, os invitamos a ver Bekateen, el canal de youtube de Eric Thomas, biólogo de la Universidad del Pacífico y gran especialista en Loricariidae, así como su página de Facebook.
En ellos podrás ver sus videos de colonias de múltiples Loricariidae, en los que simula el período de lluvias y su reproducción sexual. Como muestra os dejamos varios ejemplos:
Eric Thomas es autor de múltiples artículos científicos sobre la materia y fue quien descubrió las toxinas y el veneno en las Corydoras.
Por tanto, es importante señalar que los datos que proponemos acerca del tamaño idóneo de un acuario para esta especie son para aficionados a la acuariofilia, y son diferentes de los que podemos sacar de los videos de Eric Thomas (en lo que nos muestra acuarios específicos con la intención de reproducir la estación de lluvia para una colonia de Loricaridae). No olvidemos que su objetivo es de índole científica, ya que se trata de un biólogo que experimenta con Loricariidae y Corydoras, y acumula ya más de 20 años de experiencia.
Los videos de Eric Thomas sirven para enseñarnos el biotopo de numerosos loricáridos, y que la cohabitación en colonias es posible.
No obstante, cada aficionado debería adaptar el número de ejemplares y la composición de su acuario al volumen de agua de que disponga y a su nivel de conocimientos.
Alimentación:
Omnívoro con preferencia carnívora.
A diferencia de la mayoría de loricáridos, los miembros de este género son preferentemente carnívoros, aunque no depredadores. En la naturaleza se alimentan principalmente de pequeños invertebrados acuáticos.
En cautividad se les puede suministrar comida variada cuando son jóvenes, desde preparados comerciales en forma de pastilla que contienen mayoritariamente algas, vitaminas y otros nutrientes, hasta vegetales varios como lechuga, espinaca, col, guisante, etc. hervidos previamente. Una forma óptima de suministrar estos vegetales es fijarlos a una piedra o similar para asegurarnos de que lleguen al fondo y se mantengan allí. El pleco hará varias batidas nocturnas por su territorio en busca de alimento.
En la etapa adulta precisan de proteínas que les podremos suministrar a través de alimentos congelados (pellets para carnívoros), Tubifex, gusanos de sangre, artemia enriquecida con vitaminas, Mysis, camarones, berberechos, mejillones, cangrejos de río,etc. Pueden consumir también restos de alimentos de otros peces que pudieran habitar en el acuario.
Al ser un pez de hábitos nocturnos, conviene alimentarlo al apagar la luz.
Un Pseudacanthicus mal alimentado puede atacar a los peces del acuario en busca de alimentos. Los neones u otros peces de tamaño similar con los que conviva podrían ir desapareciendo sin dejar rastro; si sus compañeros de acuario son peces que tengan una gran superficie lateral, -como escalares o discos, por ejemplo- podría pasar lo mismo… si bien únicamente en el caso de que el Pseudacanthicus esté mal alimentado.
La mayoría de Loricariidae puede llegar a cambiar su patrón de alimentación si existe una deficiencia de nutrientes. Cuando falta un componente esencial en la dieta de un Loricariidae, éste hará lo posible por buscarlo, incluso yendo contra natura. Puede incluso iniciar un comportamiento aberrante, ¡como ingerir sustrato!
Además de la celulosa, los loricáridos requieren también ciertos minerales, que buscarán en el sustrato si no están presentes de manera regular en su alimentación.
Hasta cierto punto, es normal que los loricáridos coman algo de arcilla, puesto que es rica en sales minerales. De hecho, que estos peces se encuentren en ciertos lugares precisos en el Río Xingú formando grandes colonias responde a dos motivos:
1) El suelo arcilloso es fácil de cavar para hacer una madriguera.
2) El suelo arcilloso es rico en minerales y propicio para la alimentación y el crecimiento de los alevines.
Obviamente, la naturaleza es sabia.
Lo que sería absolutamente anormal y aberrante es que nuestro loricárido cagara una gran cantidad de sustrato (manado, arena, etc.). Es más, tragar demasiada cantidad de sustrato dañará su pared intestinal y provocará un comienzo de hemorragia.
Loricárido que ingiere (y, por consiguiente, defeca) Manado de JBL
Fotos: Horlack
Este es un hecho importante y serio. Si el problema no se resuelve con celeridad, rápidamente puede convertirse en una hemorragia generalizada a lo largo del intestino y acabar provocando una muerte segura y atroz. En la foto superior podemos intuir una presencia temprana de sangre, por ser las sales demasiado rojizas.
La calidad de las heces de los Loricariidae son un indicador valioso de su salud: las heces deben ser de color ligeramente marrón o verde y un poco blandas. Analizar las heces puede ser una herramienta útil de detección precoz de ciertas enfermedades, como los gusanos intestinales.
Obviamente, antes de llegar al extremo de detectar sustrato en sus heces, debemos revisar y cambiar el patrón de alimentación de nuestro loricárido. También es necesario sustituir los tocones de madera, indispensables para la digestión de estos animales gracias a la celulosa que contienen. En un acuario con este tipo de pez la madera debería cambiarse cada 2 o 3 años, cosa que muy pocos aficionados realizan.
En caso severo de malnutrición, es muy recomendable poner 2-3 gotas de JBL Atvitol (multivitamínico) en las verduras antes de poner éstas en el acuario. No dejes de ver los siguientes vídeos:
Comportamiento:
Agresivo y territorial pudiendo causar problemas si se los mantiene con peces nocturnos de tamaño similar.
La tendencia con este tipo de loricáridos de gran tamaño es mantenerlos con otros peces grandes y resistentes como los Óscar u otros peces de carácter fuerte. Esto funciona bastante bien con la mayoría de los plecos omnívoros o principalmente vegetarianos. Sin embargo, los Pseudacanthicus son carnívoros de tamaño considerable y, como todos los plecos grandes, producen gran cantidad de desechos, por consiguiente, requieren una filtración muy sobredimensionada para poder albergarlos junto a peces de su mismo tamaño que no sean bagres. Es mejor pensar en esta especie como el pez principal y completar el acuario con peces de tamaño mediano (preferiblemente omnívoros) como barbos de buen tamaño, grandes Anostomidae, Brycon spp., Metynni/Meyleus spp., cíclidos lucio, etc.
No obstante, esta creencia tenemos que dejarla, cuando menos, en cuarentena, viendo su funcionamiento en colonias del que hemos hablado con anterioridad.
Pasan la mayor parte del día descansando en el fondo o refugiados entre los recovecos que dejan las piedras, pero por la noche se activan y requieren de suficiente espacio para nadar, y estarán en constante movimiento buscando algas y restos de comida por todo el acuario. Sus hábitos nocturnos pueden llegar a perturbar a otros peces. Los alevines se muestran mucho más activos, incluso con las luces encendidas.
¿Quieres verlos en acción?
Reproducción:
Ovíparo.
Se sabe poco de la cría de esta especie en cautividad. Ha sido criada en el acuarios domésticos, pero es un hecho poco frecuente, probablemente porque no muchos acuaristas poseen una pareja madura y compatible. El detonante parece ser una serie de cambios parciales con agua algo más fría.
La pareja reproductora elige un territorio seguro para desovar. En este punto, el macho empezará su cortejo mostrándose más territorial y agresivo de lo habitual. El desove tiene lugar en una cueva y es bastante numerosa; alrededor de 300 huevos de color anaranjado. La hembra los abanica con sus aletas para evitar que se malogre la puesta mientras el macho defiende el territorio de cualquier intruso. Los huevos eclosionan a los 7 días aproximadamente y los alevines se alimentarán de su saco vitelino durante los primeros días. Para la supervivencia de la prole es vital suministrarles una fuente de alimento adecuada y una atención meticulosa para garantizar un crecimiento constante, por tanto, es necesaria implicación y experiencia para criar esta especie si no queremos afrontar una alta tasa de mortalidad.
Fuentes:
Fishbase
Planetcatfish
Fishkeeepers
Fishipedia
Aquadiction
Simstropicalfish
Aquaimports
Sudemarikafans
Gbif
SciELO