Concurso de fotografía AM

Temática: «Una panorámica de tu acuario».
Ya esta abierto el plazo para presentar fotografías.

Más info
image01

¿Aún no conoces AMA?

Hazte socio de Acuariofilia Madrid Asociación.
CERRADO EL PLAZO DE INSCRIPCIÓN

Más info
image01

Atlas de peces de AM

¡Hemos alcanzado las 800 fichas! Visita nuestro atlas de peces actualizado.

Más info
image01

Cardúmenes y sociabilidad

Nueva actualización de la tabla con una extensa relación de peces, donde podrás conocer qué entorno necesita cada especie, su sociabilidad y si convive o no en cardumen. ¡Pasa a descubrirla!

Mas info
image01
[Ficha] Nanochromis transvestitus (cíclido travestido)
Respuestas: 0    Visitas: 891
#1
Autor de la ficha: Josu Ariztegi
Edición del texto: Josu Ariztegi
Fotos: Internet
Vídeo: Youtube

Última actualización: 21/03/2023


Nombre científico: Nanochromis transvestitus (Stewart & Roberts, 1984)

Nombre común: cíclido travestido

[Imagen: SZlPqyI.jpg]
Foto: La Guía del Acuario


Clasificación:

Orden: Cichliformes
Familia: Cichlidae
Género: Nanochromis
Especie: N. transvestitus

El nombre Nanochromis procede del latín nannus (pequeño) y del griego chromis (se asocia a alguna especie de pez, presumiblemente a las percas) y travestis, vocablo que hace referencia a la coloración más intensa de la hembra (el hecho infrecuente de que el macho sea menos llamativo, es una característica “inversa” a la de muchas otras especies de cíclidos; y, sin embargo, es común en muchos de los géneros relacionados con Nanochromis -por ejemplo, en muchas especies de Pelvicachromis-). Curiosamente, cuando Stewart & Roberts recolectaron esta especie por primera vez allá por 1973, en primera instancia dieron por hecho que los ejemplares con el colorido más llamativo eran los machos, hasta que un análisis más detallado los sacó de su error.

Distribución:

Pez de origen africano, endémico del Lago Mai Ndombe (o lago Leopold II), en la cuenca media del río Congo (República Democrática del Congo).

[Imagen: u6TOsNE.png]
Mapa distribución aproximada (Fishipedia)

Los parámetros físico-químicos del Lago Mai Ndombe son muy particulares, factor que resultará clave para su reproducción de esta especie. Se trata de aguas muy ácidas con niveles de PH de incluso 4 y también muy blandas, ya que en su fondo se acumula gran cantidad de materia vegetal -incluidos troncos en descomposición-, que dan al agua un color marrón-cobrizo. Esta coloración es tan intensa, que limita la visibilidad a apenas 30cm.

[Imagen: dpFSw2h.jpg]
Lago Mai NDombe
J. Claeys Boùùaert
Double licence GFDL et Creative Commons CC-BY-2.5

En su hábitat natural, N. transvestitus se encuentra junto a zonas de corriente, pero ocupa las riberas, donde el caudal es más moderado, a una profundidad de tan solo un metro y sobre un fondo cubierto de vegetación caída del bosque que rodea gran parte de las orillas del lago.

Forma:

Su cuerpo es estilizado; de forma alargada y cilíndrica, ligeramente comprimido en sus laterales y de aspecto robusto. Su aleta dorsal comienza en la base de la cabeza y termina casi en la aleta caudal (acabada en punta y visiblemente más larga en el macho). El perfil superior de la cabeza es mucho más convexo en su parte superior que en la inferior. La boca y los ojos son de gran tamaño.

[Imagen: ayfLjij.jpg]
Foto: Peces y peceras

Coloración:

La coloración del macho es grisácea o gris-verdosa con el vientre blanco, y se aprecia la presencia de siete franjas verticales discontinuas de color entre gris oscuro y verdoso que bajan desde la aleta dorsal y se van difuminando hacia mitad del cuerpo.

[Imagen: ZdGbZTG.jpg]
Ejemplar macho
Foto: Fishipedia

Este patrón característico en el macho apenas se nota en la hembra, que presenta una coloración más intensa con una gran mancha rosa o violácea en la zona abdominal que se intensifica en época de desove, y sus aletas impares dibujan un patrón con rayas verticales blancas y negras.

[Imagen: dpGTbRr.jpg]
Ejemplar hembra
Foto: Twitter

De hecho, un detalle cromático muy atractivo en esta especie son precisamente esas llamativas rayas verticales blancas y negras en las aletas dorsal, caudal y anal.

La intensidad de la coloración de esta especie puede modificarse según su estado de ánimo. En momentos de estrés o cuando están afectados por parásitos internos pierden prácticamente toda su coloración, pudiendo parecer casi blancos.

Tamaño:

Hay cierta discrepancia entre las distintas fuentes consultadas.

Según Fishbase y algunas otras fuentes que son las que más confianza me dan, puede alcanzar una longitud total máxima en torno a los 4cms. Sin embargo, hay otras fuentes que hablan de un tamaño medio de unos 5cms y un tamaño máximo de 7cms. Al parecer, lo primero haría referencia a su tamaño en la naturaleza; mientras que entre los ejemplares bien alimentados criados en cautiverio, se podrían encuentran con facilidad hembras que superan los 4,5cms y machos que alcanzan los 6,5cms.

Dimorfismo sexual:

A diferencia de la mayoría de especies de cíclidos del este de África, en esta especie es la hembra la que luce una coloración mucho más intensa, de ahí el nombre común de transvestido. En la época del cortejo la hembra, que es quien lo inicia, presenta un llamativo vientre rojo e intensifica su coloración ventral con tonos entre azulado y violeta. Los colores del macho son sensiblemente más apagados.

[Imagen: SBRpLhi.jpg]
Dimorfismo sexual
Foto: Pinterest

Otra diferencia sexual es la forma en que termina la aleta dorsal: en los machos finaliza en punta (como ocurre por lo general en la mayoría de especies de cíclidos), mientras que en las hembras tiene una forma más redondeada. El macho es, además, más delgado en términos generales.

Esperanza de vida:

Puede alcanzar los 4 o 5 años de vida.

Parámetros del agua:

PH: 4.0-6.5
GH: 5-12
Temperatura: 23-27ºC

Se debe evitar la presencia de compuestos nitrogenados a través de cambios de agua periódicos y regulares.

Acuario:

Un acuario de 80 litros sería adecuado para mantener una pareja. Si deseamos mantener una cantidad de mayor de parejas lo podremos hacer siempre que les proporcionemos suficiente espacio

Para que se sientan cómodos en nuestro acuario y se facilite incluso su reproducción, es necesario tratar de simular en él las particulares condiciones físico-químicas de su hábitat.

El sustrato del acuario debe ser de granulometría fina (no más de 3mm), puesto que se trata de un pez al que gusta horadarlo para construir cuevas y refugios con sus potentes mandíbulas; cuevas donde, por otra parte, se realizarán las puestas. Se recomienda un color preferiblemente oscuro para este sustrato: rojizo, marrón o negro. Lo ideal sería un sustrato de arena o hummus.

Agradecerán un plantado abundante con especies de plantas que se adapten a las particularidades del agua (preferiblemente géneros Echinodorus, Sagitaria y Vallisneria). Estas últimas tendrán una doble función en el acuario: la primera, delimitar territorios; y la segunda, atenuar la iluminación. Otra opción sería sustituir la función de las plantas con rocas, piedras, vasijas y otros elementos que les proporcionen suficientes refugios y escondites.

El filtro no debe crear turbulencias ni tener excesivo caudal.

Imprescindible añadir turba o algún otro recurso para contribuir a la acidificación del agua y conseguir teñirla con esos tonos tan característicos de su hábitat natural.

Alimentación:

Omnívoro.

En acuario aceptan todo tipo de alimento congelado (larva roja, Artemia, papillas caseras, aporte vegetal…), así como comida seca o liofilizada de calidad, por lo que podremos proporcionarles una alimentación variada y equilibrada alternando distintos tipos de alimento, lo cual nos proporcionará peces más sanos, vitales y coloridos.

Es preferible alimentarlos en pequeñas cantidades varias veces al día.

Comportamiento:

Es un pez que vive en pareja cerca del fondo.

De temperamento más bien tranquilo, no prestará especial atención a otros compañeros de urna no territoriales. No obstante, no tolera bien la presencia de intrusos, especialmente de otros animales con un comportamiento territorial similar y sobre todo de congéneres. La territorialidad se acentúa en época de cría y se suele limitar al perímetro de la zona de puesta; es decir, a la zona alrededor de la cueva en la que se habrá producido ésta. En general, es el ejemplar más grande quien intimida al resto; y si sacáramos a éste del acuario, sería el siguiente más grande quien ocuparía su lugar y adoptaría la posición dominante dentro del acuario; de modo que es prácticamente imposible suprimir del todo esta agresividad intraespecífica.

De la experiencia de alguien que los ha mantenido en cautividad y ha tenido la oportunidad de ver in situ su comportamiento en un acuario de gran tamaño (450 litros), se deduce que muestra una notable agresividad intraespecífica. Su conclusión es que “la especie se despliega territorialmente con un macho dominando una zona dentro de la cual hay dos o tres subterritorios de hembras en una estructura jerárquica, sin formar relaciones estables”. Esta misma persona asegura que, cuando ha tenido parejas que se han formado y han desovado en un acuario más pequeño (100 litros), “la cohesión de la pareja ha sido precaria fuera del período de cortejo, desove y cuidado de las crías”.

Apto para acuario comunitario, donde puede mantenerse con ejemplares de los géneros Apistogramma, Microgeophagus o Aequidens más adaptados a aguas ácidas, así como con pequeños tetras africanos o sudamericanos.

¿Quieres verlos en acción?



Reproducción:

Ovíparo.

Su reproducción es bastante delicada y sólo está al alcance de aficionados avanzados.

Las condiciones óptimas para la reproducción de esta especie parecen estar en estos rangos: PH 4.0-5; GH 4-9° y temperatura 27-28°C. Es un pez que rara vez desova en PH superiores a 6, o si lo hace los huevos no suelen ser fértiles.

Para formar parejas reproductoras un acuarista experimentado nos aconseja dos métodos diferentes:

- Si disponemos de un tanque lo suficientemente grande, partir de un macho y dos hembras. En tanques grandes, normalmente se logra un equilibrio estable en el que el macho tolera subterritorios femeninos de tamaño reducido en la periferia del suyo y no persigue a las hembras cuando regresan a sus subterritorios. En tales condiciones y con una alimentación adecuada, suele ser cuestión de tiempo que los ejemplares maduren y, un día cualquiera, donde antes había persecución, haya cortejo y comiencen a cavar juntos.

- En un acuario de dimensiones más reducidas, seleccionaríamos un macho joven y una hembra joven de tamaño similar (entre 3 y 4 cm) y los meteríamos en el acuario separados por una lámina de metacrilato transparente perforado. Esta estrategia les permite no solo el contacto visual, sino también la comunicación hormonal y química. Al principio, el macho se comporta de forma muy agresiva y la hembra lo evita. Con el tiempo, el macho se vuelve menos agresivo y la hembra le tiene menos miedo. Eventualmente, comenzarán a mostrar comportamientos de cortejo. En ese momento podemos permitirles interactuar haciendo un túnel estrecho lo suficientemente grande como para que pase la hembra. Cuando estén listos, la hembra se pondrá al lado del macho y continuará con el comportamiento de cortejo y la excavación conjunta. Varios días después de que esto ocurra podremos quitar completamente la barrera de metacrilato.
El macho crea territorios antes de la fase de cría y se vuelve agresivo con los intrusos. La territorialidad del macho es tal que expulsará incluso a las hembras.

Si una alimentación adecuada y los parámetros químicos del agua ajustados a los de origen, la hembra comenzará a producir huevos y aumentará su coloración, acercándose al territorio del macho y comenzando el cortejo nadando en forma de “S”. Si el macho la acepta cesará con ella su comportamiento agresivo y la tomará como compañera. Una vez formada la pareja comenzarán a buscar sitio para la puesta. Durante el cortejo las hembras grávidas generalmente oscurecen su pigmentación, destacando la intensificación de los tonos rojo y violeta en la zona ventral y la franja blanca de sus aletas impares sobre una base negra igualmente intensa. La hembra suele acercarse al macho curvándose y vibrando en una posición que muestra claramente su abdomen; y el macho, si está interesado, también intensifica su color -que se vuelve más oscuro y hace más evidentes sus rayas verticales-.

Localizado y preparado el lugar de la puesta, y siempre sin cesar los movimientos de cortejo, la hembra pondrá los huevos en el techo de la cueva en varias pasadas. A cada pasada de la hembra le sigue el macho, que los fertiliza. Los huevos (unos 30-40) son de color ocre amarillento, color que irá variando en caso de que sean fértiles. En general es la hembra quien toma la iniciativa, pero no es raro ver al macho repetir el patrón con la esperanza de que la hembra lo siga. El proceso durará alrededor de un par de horas y puede ocurrir en un número variable de días, en general entre dos y cinco. Los cambios parciales de agua a una temperatura ligeramente más baja que la de origen pueden desencadenar este proceso.

Tras la puesta la hembra se queda en el interior de la cueva, cuidando y abanicando los huevos. El macho se mantiene en el exterior alejando a cualquier intruso. El desarrollo embrionario se completa en los primeros cinco días a una temperatura entre 27° y 28°C, tras lo cual emergen las larvas. En el 90% de los casos, las larvas son transportadas tras su nacimiento por sus padres -especialmente por la hembra- a un segundo refugio donde completan su desarrollo mientras reabsorben el saco vitelino (cuatro días). Las larvas, al nacer, miden 3,5 mm (y a los cuatro días, al empezar a nadar, ya han alcanzado los 6mm). Son de color entre claro y crema y presentan una pigmentación oscura y moteada como la piel de un leopardo.

Al noveno día se podrá ver a la hembra salir del nido acompañada de los alevines, que para entonces ya se encontrarán bastante desarrollados y a los que ya podremos alimentar con nauplios de Artemia recién eclosionada dos o tres veces al día. La alimentación de los alevines no es especialmente complicada porque se muestran voraces y poco selectivos.

Durante esta fase la familia permanece unida. La prole es llevada de un lado a otro alternativamente por el macho o la hembra (aunque es ella quien asume este rol la mayor parte del tiempo). Si los progenitores perciben cualquier riesgo, avisan a la prole con movimientos que provocan que los alevines se peguen al fondo (la hembra hace vibrar su cuerpo, lo que lleva a la inmovilización inmediata del cardumen a su alrededor. Después, lentamente, la hembra lleva la prole hasta un refugio seguro hasta que el peligro potencial desaparece).

Durante la noche, son igualmente trasladados y concentrados en alguna cavidad rocosa o depresión excavada en el fondo donde los padres vigilan de cerca.

Tras un periodo aproximado de dos semanas se puede sacar a los progenitores, puesto que la hembra ya estará preparada para otra puesta. Los alevines medirán ya 1cm y mostrarán ya una primera línea oscura.

Otra opción es separar a los alevines de sus padres al mes de vida y transferirlos a un acuario de desarrollo. Será una operación lenta y trabajosa, puesto que son muy rápidos y difíciles de atrapar. Para entonces, superan ya los 1,3cms de media y muestran las rayas verticales oscuras de los adultos. En el nuevo acuario haremos cambios de agua semanales del 50% para garantizar el correcto desarrollo de las crías, complementando su alimentación con alimento seco en forma de escamas finamente trituradas. La tasa de mortalidad en esta fase es prácticamente nula.

A los dos meses de edad (tamaño promedio, 2cms) ya son muy territoriales y tienen escaramuzas constantes por el control de cualquier pequeño refugio. Son más activos durante las horas de poca luz (amanecer y atardecer), permaneciendo en sus refugios durante las horas de luz artificial, que abandonarán sólo para comer o durante las escaramuzas territoriales. La dieta en esta etapa será similar a la de los adultos.

El sexo de los ejemplares es evidente por primera vez alrededor de los 4 meses y medio (tendrán ya alrededor de 3cms). A esa edad los ejemplares hembra ya presentan rayas blancas en la aleta caudal y los machos tienen las rayas verticales oscuras y su aleta dorsal termina ya en punta.

A los seis meses de edad, es frecuente observar los primeros signos de comportamiento de cortejo en las hembras más desarrolladas.

Os enlazo un vídeo de un compañero del Foro que nos contaba que sus N. transvestitus le habían hecho una puesta en la cueva de los Ancistrus:




Fuentes:

Fishbase
La guía del acuario
Fishipedia
Acuarios Leuka
El Acuarista
Seriously Fish
Comunidad Acuario
TFH Magazine
Aquaportail



Nota: para cualquier comentario sobre esta ficha, podéis pasar por aquí.

Usuarios navegando en este tema: 1 invitado(s)
 


Salto de foro: